Fito Páez: el recorrido de un artista grabado para siempre en la memoria colectiva de la cultura nacional
La música argentina tiene muy pocos álbumes cuyas canciones sean todas conocidas. Más inusual aún es que la mayoría de esos temas se hayan convertido en clásicos. El amor después del amor, de Fito Páez, entra en esta selecta elite.
No por nada es el disco más vendido del rock nacional. De sus catorce temas, al menos diez son parte del cancionero popular del Río de la Plata y le garantizaron al cantautor rosarino un lugar especial en un olimpo al que pocos artistas pueden acceder. Ese que le permitió desarrollar su carrera con total libertad y formar una base de seguidores que lo acompaña a cualquier aventura musical que se proponga, como su reciente trilogía, que incluyó un álbum doble orquestal y uno de voz y piano.

Fito, sin embargo, no gozó siempre de esas concesiones. En 1989, en plena hiperinflación, EMI no le renovó el contrato y, tras la edición de Ey! (un álbum grabado en Nueva York y La Habana, con vientos del grupo de Silvio Rodríguez), se quedó sin discográfica y con muchas deudas.
El extinto sello consideró que su siguiente álbum, Tercer mundo, no era lo suficientemente comercial y lo rechazó. A pesar de la popularidad que le dieron sus primeros discos (de una calidad envidiable), el músico no obtuvo las ventas esperadas por la multinacional.
BRILLANTE SOBRE EL MIC
Su potencial quedó al descubierto desde temprano. Estudió piano con el mismo profesor de su madre, la concertista Margarita Ávalos, que falleció cuando él tenía apenas ocho meses. Sin embargo, no duró mucho en el conservatorio. Como contó en diversas entrevistas, era un muy buen alumno, pero demasiado haragán para aprender a leer las partituras.
Su maestro no lo notó porque Fito tocaba muy bien de oído, pero cuando se dio cuenta, lo echó del instituto. Alejado de la formación clásica, el joven Rodolfito inició su carrera con diferentes proyectos musicales, hasta que a principios de los 80, sin haber cumplido veinte años, integró la banda de Juan Carlos Baglietto como tecladista y arreglador. Y escribió la mitad de las canciones que integran Tiempos difíciles, el clásico debut del principal exponente de la trova rosarina.
En el 83, Charly García le pidió que reemplazara en teclados a Andrés Calamaro, que se había ido a Los Abuelos de la Nada, y lo sumó a la gira presentación de Clics modernos y a las sesiones de Piano bar, donde compartió créditos en “Rap del exilio”.

Fito se presentó en sociedad como solista con Del 63, un conjunto de canciones intimistas donde sus influencias, en especial la de los músicos de la trova y de Say No More, son palpables. Su figura despegó con su segundo disco, Giros, una obra excepcional que de la mano de hits como “11 y 6” y “Yo vengo a ofrecer mi corazón” lo posicionó como uno de los mejores artistas de su generación.
Encontró un aliado en Luis Alberto Spinetta, con quien grabó el LP doble La la la en 1986, sin duda, una de las colaboraciones más importantes del rock nacional. Ese mismo año, el rosarino sufrió una tragedia que lo cambió para siempre.
El 7 noviembre, su abuela, su tía abuela y la empleada que trabajaba en la casa de ellas fueron brutalmente asesinadas por un ex compañero de primaria y su hermano. La policía tardó un año en encontrar a los responsables y hasta llegó a sospechar del músico, que se encontraba en Río de Janeiro cuando se enteró de la noticia.
Entró en una profunda depresión y fue Fabiana Cantilo, su pareja hasta 1990, la que lo sacó de la cama y lo llevó al estudio a grabar y componer. El resultado fue Ciudad de pobres corazones, su disco más visceral y agresivo.
LA CIMA DEL AMOR
Tras el rechazo de EMI, Tercer mundo finalmente salió a través de Warner Music en 1990 y su éxito lo tomó por sorpresa, en Europa, a donde había ido a probar suerte. De regreso, ocurrió un hecho que lo sacó por fin de tanta oscuridad.
En una fiesta en Punta del Este conoció a la actriz Cecilia Roth, con la que construyó una relación que duró nueve años. La chica Almodóvar fue la musa inspiradora de lo que terminaron siendo las composiciones más importantes de su carrera, himnos de toda una generación que fue conquistada por Páez desde las primeros beats electrónicos de “El amor después del amor” hasta la última nota del teclado de “A rodar mi vida”, que queda suspendida en el aire para dar paso a una ovación.
En el medio se suceden temas que quedaron en la memoria colectiva (“Dos días en la vida”, “Un vestido y un amor”, “Brillante sobre el mic”, “La rueda mágica”) e invitados de lujo, como Mercedes Sosa, Charly García, Luis Alberto Spinetta, Andrés Calamaro y Claudia Puyó.
El amor después del amor, su séptimo álbum, salió el 1º de junio de 1992 y fue rápidamente récord de ventas. En su primera semana superó las 50 mil copias, una cifra inédita para el rock argentino, llegó a ser disco de diamante y puso al rosarino en el podio: si la música argentina tuvo un ícono en los 90, ese sin duda fue Fito Páez, que con la presentación del disco llegó a llenar el estadio de Vélez tres veces.

Circo Beat salió dos años después con el objetivo de mantenerse en lo más alto, y funcionó. El disco fue séxtuple platino, dejó dos clásicos indiscutibles (“Mariposa tecknicolor” y “Tema de Piluso”) y fue presentado en el estadio de River.
En 1998 grabó Enemigos íntimos con Joaquín Sabina, un muy buen trabajo que surgió de las diferencias creativas entre ambos artistas, que terminaron peleados. Sus siguientes álbumes ya no fueron recibidos de la misma manera, más allá de que muchos mantuvieron un buen nivel. Lo cierto es que Fito alcanzó un estatus que le permitió desarrollar su arte con total libertad. Dirigió películas, compuso bandas sonoras y grabó lo que quiso.
La última década fue un período muy prolífico, en la cual editó un LP por año y fue recuperando de a poco la magia del pasado, en especial en La conquista del espacio (2020), que lo hizo ganador de un Grammy en la categoría Mejor Álbum Latino de Rock o Alternativo.
El confinamiento producto de la pandemia de covid-19 también disparó su creatividad, que se materializó en tres discos, cada uno con un concepto diferente. Los años salvajes, con un título que refleja los tiempos que corren, consta de diez canciones con el sonido tradicional de Fito. Futurología Arlt va por un camino completamente diferente, ya que es un álbum doble de temas instrumentales grabados con orquesta, inspirados en la obra de Roberto Arlt. El último volumen, The Golden Light, está hecho solo sobre la base de piano y voz.

A RODAR SU VIDA
“Tengo una libertad absoluta, obscena”, dijo en el ciclo de entrevistas Caja negra. “Después de haber hecho la trilogía, ya estoy harto de hacer cosas nuevas”, admitió, para luego anunciar que, en 2022, para el trigésimo aniversario de El amor después del amor, va a grabarlo de nuevo con un dream team de invitados de lujo, que podrían ser Caetano Veloso, Rubén Rada o Elvis Costello (con quienes el músico ya colaboró en el pasado) y artistas actuales, como Nathy Peluso, Bizarrap, Dillom, Ca7riel y Paco Amoroso.
Además, tal como lo hizo cuando su obra maestra cumplió 20 años, hará una gira especial para tocarla completa. El tour comienza en la Ciudad de Buenos Aires el próximo 20 de septiembre con seis funciones en el Movistar Arena y pasará por toda la Argentina, Latinoamérica, los Estados Unidos, Europa e Israel.

Y como si faltara algo que reafirmara la vigencia de Fito, Netflix va a estrenar este año una serie sobre él, protagonizada por Iván Hochman, Micaela Riera, Andy Chango y Julián Kartun. La ficción recorrerá los 30 años más intensos de su vida, desde sus comienzos hasta su consagración como el máximo rockstar del país (solo por detrás de Charly García).
Son pocos los álbumes de rock nacional que dejaron una marca tan profunda y que todavía hoy son capaces de conquistar al público más joven. La nueva versión de El amor después del amor, seguramente, funcionará más como un experimento que como una actualización porque, aunque pasaron treinta años de su lanzamiento, no envejeció ni un poco. Todo lo contrario: suena con la misma fuerza con la que sacudió las radios en 1992.

Los shows de Fito
Hasta ahora, estas son las fechas confirmadas de El amor 30 años después del amor tour:
ARGENTINA
20 - 21 - 25 - 26 - 29 - 30 septiembre (Movistar Arena, Buenos Aires)
8 - 10 - 11 diciembre (Anfiteatro Municipal, Rosario)
16 y 17 diciembre (Plaza de la Música, Córdoba)
ESTADOS UNIDOS
6 octubre (Hard Rock Live, Orlando)
8 octubre (James L. Knight Center, Miami)
9 octubre (Radio City Music Hall, Nueva York)
VENEZUELA
13 octubre (Poliedro de Caracas, Caracas)
ESPAÑA
25 octubre (Wizink Center, Madrid)
29 octubre (Auditori Del Forum, Barcelona)
URUGUAY
25 y 26 noviembre (Antel Arena, Montevideo)
CHILE
2 diciembre (Movistar Arena, Santiago de Chile)
Créditos
Fotos: Guido Adler
Agradecimientos: Mundo Páez