Juguemos como en la vida real
Los “real escape games” llegaron a la Argentina para extender un fenómeno que ya se impone en Europa, Asia y los Estados Unidos. Aquí, las opciones locales para huir del aburrimiento y subirse a la tendencia.
Los juegos de escape nacieron en Japón en 2007 basados en el concepto “escape the room”, pero su inspiración primaria viene del policial negro, Sherlock Holmes, y los deliciosos cuentos de Agatha Christie.
Hace unos meses pusieron uno en Buenos Aires, a través de dos firmas independientes, que hoy tiene cupo completo semana tras semana y ya proyectan ampliaciones para ofrecer más variedad y originalidad.
¿En que consisten? Hay diferentes opciones. Juegos Mentales propone dos acertijos: uno de ellos trata sobre cómo fugarse de un neuropsiquiátrico en una hora. Ubicada en San Telmo, la empresa tiene tres habitaciones que simulan ser un hospital al estilo del mítico Laberinto del Terror del Italpark, con paredes acolchonadas y hasta una sala de operaciones con un esqueleto.
De dos a cuatro participantes tienen que ir detectando la manera de salir del lugar a través de pistas, con la posibilidad de pedir hasta dos comodines a los gestores que monitorean la actividad con cámaras y micrófonos. Por supuesto, se puede desistir en cualquier momento, pues se trata de un juego y la idea es divertirse desplegando la creatividad y la capacidad lúdica, pero también, hacer una actividad de equipo entre hermanos, amigos o pareja. La otra propuesta de esta empresa invita a descubrir el robo a un museo.
En el barrio de Almagro está EurekaLEG, otra alternativa de juegos de escape en vivo con dos atractivos escenarios posibles: huir a tiempo de la escena de un crimen o fugarse de una cárcel de máxima seguridad en llamas. La propuesta ronda los quinientos pesos, dependiendo del horario y de la cantidad de personas. En el resto del mundo las temáticas de los “real escape games” son de lo más variadas y divertidas: en San Francisco y en Singapur la empresa SCRAP organiza montajes alucinantes que crean la fantasía de escapar de una base lunar. Por supuesto, hay tantas dificultades y recursos como empresas dedicadas a esto. Hay que usar lupas, calculadoras, luces que se prenden y apagan, espejos, llaves e ingenio. Describir algo más sería develar los acertijos… Daniel Tchapovski, creador de Juegos Mentales, no quiere develar lo que vendrá pero están preparando nuevas habitaciones, con más complejidad y mucha creatividad. Y sobre todo, tecnología al servicio de los acertijos.
Por el momento, pueden disfrutar esta incipiente experiencia local en www.juegosmentales.com.ar y www.eurekaleg.com.ar