Angelo Mutti Spinetta: "Acompañar a los personajes en distintas edades es algo lindo de la actuación"
Debutó en cine siendo un niño, y con 22 años ya acumula una década de experiencia en el medio. Tras su participación en la serie Barrabrava se ilusiona con interpretar personajes en los extremos del drama y la comedia y también con llevar su música a la escena electrónica de Berlín. Un artista multifacético que transita un camino propio.
Si lo mirás no hacen falta las presentaciones. Angelo Mutti Spinetta es tan Luis Alberto que duele. Nieto del Flaco, hijo de Nahuel Mutti y de Catarina Spinetta, sobrino de Dante y de Vera, su árbol genealógico es tan impresionante como las plantas carnívoras que cultivaba en la adolescencia.
Debutó como actor dirigido por Santiago Giralt cuando todavía era un niño, construyó una carrera breve pero sólida en el cine indie, con películas como Mi mejor amigo, Un viaje a la Luna y El bosque de los perros. Ahora se mete en el mundo del streaming con Barrabrava, la serie de Jesús Braceras disponible en Prime Video.
Allí es Enzo, un pibe que encierra varios secretos, el hermano menor de la dupla protagónica interpretada por Matías Mayer y Gastón Pauls. Pero en la realidad, la vida fraterna es bastante distinta: forma el dúo Flu Os junto a su hermano Benicio.
Un trip mágico y misterioso que incluye dibujos fantásticos, el primer departamento y la mejor música del mundo. Subite a tu Hot Wheels en este mano a mano de Angelo con EPU.

–Enzo, tu personaje en "Barrabrava", tiene una severa condición neurológica, ¿cómo trabajaste el cuerpo para interpretarlo?
–Al principio hacía el ejercicio de tirarme relajado en la cama para ver cuánto aguantaba quieto, sin mover la cara, solo los ojos. Después, cuando tuve que estar en cuarentena en un hotel de Uruguay, donde se filmó la serie, sumé la silla de ruedas. Esas dos semanas encerrado me las pasé practicando, agregué la postura de sus manos y la mueca en la boca. Fue como ir incorporando de a poco a Enzo e ir encontrándolo.
–Esta es la primera vez que trabajás en una serie, ¿la experiencia fue como te la habías imaginado?
–Fue una buena experiencia, la pasé bien, y eso que, como vos decís, nunca había hecho una serie. Me copó, fue como filmar una peli pero durante más tiempo, ¿viste? Trabajé bastante, era algo que tenía ganas de hacer y estoy contento de que pueda llegar a tantos lugares y ser vista en rincones del mundo que a una película independiente por fuera de una plataforma le costaría alcanzar.
–Cuando en EPU entrevistamos a tu amiga Miranda de la Serna nos dijo que una de las cosas que más le gustaría sería seguir construyendo una carrera internacional, algo que gracias a las plataformas ya no parece tan lejano, ¿está eso también en tus planes?
–¡Miranda es muy amiga! ¿Sabés que no sé si tengo eso en mis planes? Lo que me gustaría es irme a vivir a Europa. Si fluye y sale algo como actor, puede ser, pero no lo pienso mucho. Siento que tengo la música y la actuación como dos focos importantes para mí, pero lo musical requiere un toque más de remo, un laburo más independiente, pienso más en eso antes que en actuar. Pero ahora que me lo decís, me copó la idea, obviamente (se ríe). Me gustaría ir y ver qué pasa.

–Ya que fantaseamos viaje, sigamos: ¿irías con tu hermano Benicio para hacer una gira con Flu Os?
–Sí, a full, estaría bueno. Tengo en mente ir a Europa desde hace bastante tiempo, me coparía hacer un viaje largo para visitar España, Italia y Alemania. Viste que en Berlín hay una movida interesante, es un lugar histórico de la electrónica. Ahora con Flu Os estamos por sacar material nuevo, se viene un videoclip y sale el single en estos días. Hay ganas de hacer un eventito y todo, el tema es que todavía no tenemos un lugar definido, pero creo que organizaremos algo.
–Antes de que concretes el viaje volvamos a Barrabrava: es una serie que muestra la rosca que se maneja en el mundo del fútbol. ¿Cuánto conocías de eso en la previa? ¿Sos futbolero?
–Sí, somos re futboleros en casa, desde siempre, muy gallinas, nos vemos todos los partidos de River. Obviamente, estamos muy al tanto de lo que pasa en las barras y de cómo está todo enmarañado con la política y la corrupción.
Pero hay que decir que hemos ido a la cancha muchas veces y también disfrutamos del folclore, es muy loco eso. Porque sabemos que hay cosas que están mal pero aun así convivimos con ellas y es innegable esa parte folclórica del fútbol argentino. Los barras son siempre los que más hinchan en los partidos, ahí hay una contradicción extraña a nivel social, pero es así.
–Una pregunta entre gallinas, ¿se nos da el campeonato con Demichelis?
–Sí, sí. ¡Vamos con esa! Yo lo re banco, estamos bien, hay que seguir así.
–El tuyo es un raro caso de joven veteranía cinematográfica: debutaste en cine a los 12, después hiciste un par de coming of age con Un viaje a la Luna y Mi mejor amigo, pero en Barrabrava sos un joven adulto por primera vez, ¿empieza una nueva etapa?
–Sí, la verdad es que no queda otra (se ríe). Me copa que así sea, calculo que de más grande también me gustará hacer otros papeles. Acompañar a los personajes en distintas edades es algo lindo de la actuación, tengo muchas ganas de hacer roles diferentes a los que tuve antes, hacer personajes un poco más masculinos, medio Peaky Blinders. O roles más oscuros, más turbios. También una comedia; me divertiría mucho probar algo así, siento que estoy para varias.
–Dentro de esa variedad te consulto, ¿sigue tu fanatismo por las plantas carnívoras?
–(Se ríe sorprendido) Sí y no, porque las tengo en mi casa pero ahora me mudé solo y no están en este departamento, quedaron allá, así que no las veo tanto. No tengo la cantidad de antes; en su momento la verdad es que me apasionaban, compraba nuevas todo el tiempo, tenía algunas más difíciles de cuidar, después fue bajando la intensidad pero la verdad es que llegué a tener muchas.
–Viviste siempre en Maschwitz, ¿cómo es esta aventura de habitar un departamento en Colegiales?
–Está buenísimo, me viene muy bien a esta edad para vivir en soledad y conocerme mejor. Cuando fui a Uruguay a filmar la serie ya había estado solo, después de pasar la pandemia en mi casa con la familia durante un montón de tiempo, esa experiencia me abrió bastante el bocho a lo importante que es tener tu lugar. Así que volví y quise mudarme, buscamos bastante el lugar, costó pero lo encontré, está bueno.
–Últimamente protagonizaste varias campañas (Levi’s, Complot), incluso desfilaste para Ginebra Hombres, ¿el modelaje te interesa o es una buena ayuda para pagar las expensas?
–Un poco las dos cosas: me gusta, ayuda económicamente y creo que también se complementa con la actuación y la música. Desde que me mudé solo expandí un poco el laburo. El modelaje ya me venía copando de antes y me di cuenta de que lo podía hacer. De más chico no me lo creía mucho, ¿viste?
Empezó a salir laburo y me parece que se puede ir calándole el flash, empezar a conocerte más frente a la cámara; es un trabajo de sutilezas también, es distinto a actuar. ¿Sabés qué me interesaría? Capaz que estoy muy lejos pero me gustaría poder hacer una campaña afuera, es mi sueño en esa área, modelar alguna gráfica para una marca grande europea tipo Prada. Sé que eso toma su tiempo.
–Si se te da la campaña en el exterior, ¿te llevás tu colección de autitos Hot Wheels?
–¡Ah, mortal! Esos autitos los usa Azul, el hijo de Vera, que tiene dos años. Me los pide y se los llevo, se re copa. Están en la casa familiar, tendría que traerme algunos al departamento porque me hacen acordar a mi abuelo, él nos regalaba bastantes. Siempre en las reuniones familiares pegaba algunos Hot Wheels, estaban buenos en esa época, se vendían un montón en los supermercados.
–¿Tu abuelo y vos eran fierreros o era un típico regalo para los nietos?
–A mi abuelo le gustaban mucho los autos. De hecho ahora están empezando a salir unos NFT suyos para mostrar el artista plástico que era. Hacía esas cosas para él pero era impresionante cómo dibujaba, diseñaba vehículos futuristas, rarísimos, increíbles. Ya salieron un par y seguirán apareciendo más NFT de esos autazos; mi vieja está con el tema.

–Se estrenó la serie de Fito, después vendrá la de Cerati y seguramente seguirán hasta agotar stock de músicos. ¿Ves factible una serie sobre el Flaco? ¿Te prenderías o no querés saber nada?
–La serie de Fito no la vi, mi hermano y mi mamá sí. Yo todavía no porque estaba enganchado con Succession. Encima ahora arranqué The White Lotus, pero la quiero ver, obvio. Mientras se respete a mi abuelo y se lo tome en serio por lo que fue a nivel cultural y artístico, contando la historia real y logrando buenas personificaciones, apoyo la iniciativa. No sé si se hará alguna de mi abuelo, por ahora no hay nada. Si llega a pasar depende de muchos factores que trabaje en algo así, pero si están dadas las condiciones, quién te dice.
–Terminemos con algo de música, ¿qué escuchás?
–Escucho a Gilberto Gil y mucha música brasileña en general. También muchísimo a mi abuelo, hay varios discos suyos que me encantan, como Un mañana, por ejemplo. Me gustan tantas cosas suyas de todas las épocas que me cuesta elegir algo, pero Un mañana me parece un discazo medio infravalorado. Tiene esa gramática y esa poesía de sus últimas obras, fue realmente el último manufacturado completamente por él. Siento que es una joya.
Fotos: gentileza Prime Video