Recomendados EPU-Discos: Jack White, Ben Harper y Gilbert O'Sullivan
ENTERING HEAVEN ALIVE
JACK WHITE
Third Man Records
Lo prometido es (era) deuda, y Jack White, uno de los artistas más talentosos y estimulantes de las últimas dos décadas, presenta el disco que le sigue a Fear of the Dawn, aparecido en abril. En muy otro plan, el ex The White Stripes firma un álbum de corazón acústico, donde su destreza como compositor se muestra entera. Pero si aquí mismo se hablaba de un “paso arriesgado” en referencia al trabajo entregado hace tres meses, no puede dejar de pensarse que, finalmente, ambos discos operan como las caras de una misma moneda.
Al White eléctrico, desmesurado, casi experimental del álbum anterior lo complementa este otro, más apocado, con los decibeles atenuados y la limpidez de las guitarras, el piano y los violines a su servicio. De la zeppelineana “A Tip from You to Me” a la luminosa “Help Me Along”, pasando por ese reflejo intenso y setentero que es “If I Die Tomorrow” o la hipnótica “A Madman from Manhattan”, el imprescindible Jack vuelve a poner en exhibición una capacidad extrema para captar sus momentos más luminosos.

BLOODLINE MAINTENANCE
BEN HARPER
Chrysalis Records
El hombre nacido hace 52 años en California vuelve al ruedo tomado por el espíritu de los souleros de los 70 (con la santísima trinidad Curtis Mayfield, Marvin Gaye y Otis Redding a la cabeza) aunque sin dejar de recurrir a ciertos toques funk y la balada jazzera, en un álbum donde reflexiona sobre el racismo (en un arco narrativo que parte de los tiempos de la esclavitud) y el dolor de la pérdida, cifrada en la muerte de su amigo y colaborador musical John Nelson.
Con Harper tocando casi todos los instrumentos (aunque el músico declaró que más de la mitad de los temas los compuso en el bajo), el disco suena conciso y directo. Hay una visita al Gaye de “What’s Going On” en “Where Did We Go Wrong”, profundos pensamientos sobre el amor y sus dolores en temas como “It Ain’t No Use” (cáustico y sombrío), el notable “More Than Love”, “Smile at the Mention”, con su guitarra filosa y doliente, o “Honey, Honey”, cool hasta el epítome. Un álbum que se afirma en la síntesis de una forma tan bella como doliente.

DRIVEN
GILBERT O’SULLIVAN
BMG
Una alegría encontrarse nuevamente con este artista irlandés que hace medio siglo la rompió con temazos como “Alone Again (Naturally)” y “Clair”. Por supuesto que no sorprende ver estrellas de rock de más de 75 en plena forma (ahí están en plena gira de conciertos Paul McCartney y los Rolling Stones como muestra), pero regocija saber que álbumes con una pátina irremediablemente vintage como este, donde O’Sullivan incluso se da el lujo de tener como invitados al cantante de Simply Red, Mick Hucknall, o a la escocesa KT Tunstall, aún tienen el suficiente aire como para no llegar fatigados al final.
Todo exhala un dulce perfume old school en Driven, y aunque en algún momento suena repetitivo (sensación que afortunadamente dura unos pocos temas), encanta a fuerza de muy buenas canciones: “Blue Anchor Bay” y “What Are you Waiting For?” con sus hermosas melodías, la fresca “Body and Mind”, que muestra a O’Sullivan como un maestro del no-estribillo, y un tema, “If Only Love Had Ears”, cabal demostración de que, para un gran músico y compositor, el tiempo es solo una ilusión.
