Lollapalooza 2022, crónica de un regreso memorable
Todo hace suponer que sería un viernes cargado de desilusiones. Hasta bien entrado el mediodía de la primera fecha del Lollapalooza 2022, la lluvia no daba tregua y los fans de Miley Cyrus temieron la posibilidad de tener que esperar diez años más para ver en vivo a la gran diva del pop de los últimos tiempos. Pero cerca de las dos de la tarde la lluvia paró por completo, el sol comenzó a asomarse y la fiesta más grande de la música arrancó, finalmente.
Emilia Mernes y Louta le pusieron fuerza a una tarde de viernes en la que el clima, inesperadamente, fue perfecto para un festival. Las dos estrellas locales con proyección internacional dieron el puntapié inicial a un Lolla marcado por la música de nuevos artistas argentinos que triunfan en el exterior.
Mientras todos esperábamos a Miley, la gran figura de la noche y de todo el festival, una visita al stand de Chevrolet fue la excusa perfecta para descansar, desconectar un poco de tanta gente y conectar con nosotros mismos. Así, nos acercamos al área de relax que dispuso la marca, nos acostamos en un puff y le dimos play a los auriculares con sonidos relajantes. La desconexión fue total, y resultó perfecta para recargar pilas y seguir, porque lo mejor estaba por llegar.
Finalmente, cerca de las diez de la noche, el escenario principal del Lolla se vio cercado por la multitud más grande que jamás haya recibido este festival. Miley apareció con su campera gigante, sus gafas de astronauta y un look que en pocos minutos se volvió icónico, repitiéndose hasta el hartazgo en las redes.
La conexión de Miley con su público resulta inexplicable, pero habla de un carisma que supera todas las barreras y la convierte en una de las estrellas de la música más importantes de los últimos tiempos. Miley demostró, una vez más, que no es solo una chica Disney, que no terminó atrapada por las drogas como tantas estrellas infantiles, que no vivió la tragedia que atravesó Britney y que, luego de tanta supervivencia y shows monumentales, es digna de convertirse en la nueva Madonna.
El día 2 del Lolla arrancó oficialmente con la explosiva performance de Nicky Nicole, a las seis de la tarde. Minutos antes de aquel momento épico, en el stand de Chevrolet nos encontramos con el humorista Mike Chouhy y nos metimos al Onix exhibido ahí mismo. Como los dos somos fieles usuarios de este modelo, compartimos nuestras impresiones sobre el auto y sobre el festival.
Mike insistió en las bondades del Wifi que incluye el modelo, y yo le conté del día que me quedé sin señal en el celular, se me pinchó una goma y llamé al servicio Onestar de auxilio. Fiel a su estilo humorístico, Mike me dijo que toda esa historia me la inventé para promocionar el auto, y tuve que mostrarle videos de lo ocurrido aquella noche para que me crea. Después, me contó que su mejor Lolla fue el de los Red Hot Chilli Papers y que al ser vecino de San Isidro muchas veces vio el festival desde el balcón de su casa.
Cuando salimos del Onix, apareció el histriónico Lucas Spadafora, que minutos antes había estado haciendo videos en las pantallas para tik tokers y para el público en general dispuestas en el stand de Chevrolet. Lucas nos contó que su mejor Lolla fue el de Lana del Rey, cuando la diva bajó del escenario y al ver su fanatismo desesperado desde la primera fila le estampó un beso en la cara y lo enamoró para siempre.
Cuando Lucas terminó de conversar con El Planeta Urbano, corrió para buscar un buen lugar cerca del escenario de Nicky Nicole mientras Nico Ochiatto se metió en el Onix -también el auto que maneja en su rutina diaria- para hacer fotos y notas con la gente.
Cuando se percató de la presencia de El Planeta Urbano, enseguida vino el reclamo “¿Cuándo me van a poner en la tapa de la revista?”, y la charla continuó en un ida y vuelta de chistes, hasta que los primeros acordes de la banda de Nicky comenzaron a sonar y Nico salió disparado hacia el escenario al grito de “¡No me pienso perder el recital de Nicky Nicole! ¡Y más tarde nos vemos todos en The Strokes!”, remató.
La tercera jornada del Lollapalooza 2022 se concentró en el ansiado regreso de los Foo Fighters. Pero hasta esperar a la noche, el día estuvo perfecto para pasar un domingo en familia visitando el kids, recorriendo los stands y, para los que no somos fanáticos del trap, aprendiendo algo del género con Thiago a la cabeza de un squad de traperos súper power. Si hay una pareja que sabe de música es la conformada por Flor Otero y Germán Tripel, que llegaron temprano al festival para pasar el día junto a su hija y disfrutar de todos los shows, hasta entrada la noche.
“Vinimos hasta el Lolla en nuestra Tracker y a ver el stand de Chevrolet que siempre nos sorprende con algo nuevo. Hoy vamos a ver a Foo Fighters principalmente, ayer vimos a The Strokes, Machine Gun Kelly y también descubrimos una banda nueva, The Wombats. El mejor recuerdo que tenemos del Lolla fue cuando en 2019 vinimos a ver a Kendrick Lamar, Lenny Kravitz , Arctic Monkeys y Greta Van Fleet”, dijeron, minutos antes de iniciar su recorrida por el último día del festival de música más grande de la región que, con suerte y una espera menos agónica, se repetirá el año que viene.