Ivos Hochman: "Fue el año más intenso de mi vida"
El gran público lo conoció por su protagónico en "El amor después del amor", la biopic de Netflix que mostró la vida de Fito Páez y marcó un revival de su música, pero lo cierto es que Ivos Hochman hace tiempo que viene transitando el camino del arte y está dispuesto a trascender esa icónica interpretación.
En el unipersonal "Yo también me llamo Hokusai", que presentó a mitad de año en El Picadero, se permitió jugar con la idea en una obra que reflexiona sobre temas tremendamente actuales, como la fama, el fracaso, la búsqueda de sentido y el fundamento del arte. Igual sucede con su primera novela recientemente publicada, "Por qué te vas". Sobre todo eso y también sobre sus muchos planes para el futuro, habla en esta entrevista.
–Este es un año de muchas alegrías para vos.
–Pasaron muchísimas cosas, fue muy demandante. Yo estaba ensayando la obra cuando salió la serie y bueno, fueron esas semanas de estallido, después fue Hokusai, las giras con la obra por el país, presenté la defensa de la tesis en la carrera de escritura de UNA, entonces la Legislatura destacó a la serie y ahora lo del libro. Fue una locura, fue el año más intenso de mi vida, es como que nunca, en ningún momento, bajé. Pero cerrar el año con el libro, que es también un proyecto de hace tanto tiempo, al que le tengo tanto cariño, es hermoso.
–Vivimos en un país que todos los días nos regala sorpresas, ¿qué pasa cuando uno escribe y tiene a la Argentina enfrente?
–Esta novela que estoy sacando es algo que a mí en su momento me movilizó mucho, que es la mudanza, irse de la casa de los padres, poder distanciarse de una familia amorosa y supercontenedora, entonces decís “¿por qué, por qué me tengo que ir?”, todo ese proceso, el entender a mis amigos que se fueron o los que se fueron y volvieron, la búsqueda de departamentos en alquiler, los recuerdos y cómo uno se constituye como joven o como adulto. Todas esas cosas que me fueron pasando después se transformaron en material para la novela también, pero en primer lugar fueron importantes para mí.
Entonces, más allá de lo que pasa en el país y lo que pasa por fuera y los intereses en general y dónde está puesto el foco ahora y dónde están las modas y todo eso, me pasaba a mí, y eso fue suficiente para que encuentre el caos en este libro. Después creo que empezó a pasar que a la gente también le tocó porque vivió procesos parecidos, entonces se reflejaba, se emocionaba, se divertía, etcétera. Ahí es que uno va encontrando, más allá de que por ahí no hay respuestas a cuestiones, uno va encontrando la respuesta.
–La cultura es como un espacio en donde todavía podemos tener resistencia, cobijarnos.
–Totalmente y también en la cultura hay lugar para lo particular, para la dulzura y para expresar una mirada personal que va construyendo de a poco la colectividad también. Son re importantes esos espacios, aunque en tiempos de crisis y de tanta incertidumbre, uno diga “¿para qué sirve esto?”.
–¿Qué encontraste cuando empezaste a habitar un espacio que era tuyo?
–Primero, que era tan fácil que no hacía falta escribir una novela (risas). Es mucho más que irse de la casa de los padres, pero eso era algo que a mí me generaba muchas preguntas y escribirlo fue buenísimo porque creo que uno se constituye como ser humano cuando empieza a tomar decisiones propias y aunque a uno lo forma una familia y crece con ciertas ideas, pensamientos y todo, que en mi caso por suerte coincido mucho y comparto y agradezco, es una familia hermosa en la que crecí, aunque después vuelvas a tomar las mismas decisiones, hay que separarse y poder verlo y decir “OK, esto es parte del clan, esto es parte de los de los traumas y de los tabúes del clan”.
Entonces cuando estás solo en tu casa y tenés que tomar tus decisiones, tu comida, tus tiempos, tu forma de manejar tu energía, tus humores, te vas haciendo un poco más cargo de eso y podés separarte, volver a entenderte y entenderlos.
–¿Y qué te pasa cuando volvés a esa casa que ya no es tuya porque tenés la propia?
–Me acuerdo un momento que fue muy loco, que en la cuarentena no fui por muchos meses a la casa de mis viejos y cuando finalmente fui, como cinco o seis meses después, estuve en la cocina y quise agarrar un tenedor y estaba seguro de que los habían cambiado y les dije: “¿Por qué los cambiaron si los otros eran buenísimos?”.
Eran los mismos de siempre, pero yo no entendía, no podía ni siquiera creer que eran los mismos, hay algo de la imagen que uno tiene y del recuerdo, que está siempre yendo hacia allá y al mismo tiempo siempre es como tan íntimo que no sé, anclan algo real. El barrio de mi casa de la infancia y esos recuerdos también están en dos lugares, como que vas y te acordás y al mismo tiempo ya no están más, como que ya dejaron de estar.
–La memoria que comienza a crear...
–De eso habla bastante la novela, que para mí se enmarca en el género de la autoficción, empecé a escribirla con materiales personales, pero después es una ficción y lo voy cambiando, retocando, cambio cosas del punto de vista de los personajes. En ese híbrido, entre lo inventado y lo real, hay algo que tiene un verosímil y que se va armando como una historia y que al mismo tiempo podría ser mi mirada personal sobre las cosas.
–Hablando de autoficción, tuviste una exposición muy grande pero no fuiste alimento para los programas de chimentos.
–Me causa gracia porque, por ejemplo, habíamos ido a la fiesta de la revista Gente con Dana, mi pareja, y unos días después Mica Riera (N. de la R.: la actriz que interpretó a Fabiana Cantilo en la serie) me manda una nota muy graciosa que decía: “Joven actor pasado de copas queda expuesto en la pista por su descontrolados movimientos”. Y para mí fue genial porque estábamos re tranca bailando, no estábamos borrachos, ni nada, y claro, hicieron una noticia de eso.
Me causa gracia cómo se puede hacer noticia casi de cualquier cosa, tu pregunta me da cierta curiosidad, me da intriga, y la verdad es que no pasó nada más allá de este episodio, que es gracioso y fue muy chiquito, no pasó nada.
–Estamos terminando el año, estás presentando un libro, que es algo inmenso y debe ser supergratificante, y además en una editorial grande, ¿cómo viene el 2024?
–Tengo el compromiso de sacar el año que viene la segunda novela y estoy escribiendo una serie con un equipo de amigos guionistas y directores, que está muy buena. Estoy muy contento con lo que está apareciendo y obviamente el tema acá es que las series requieren mucho apoyo, inversión y estructura, entonces lo que me angustia de eso es que hay un punto en el que ya deja de depender de mí.
Después hay una serie que se estaba empezando a producir basada en "Ejemplares únicos", que es un libro de Pato Rago, él es dueño de una librería de usados y son crónicas sobre la librería, los libreros, los vendedores, los compradores de libros, los que venden bibliotecas y todo eso, y la idea también es actuar en esa serie.
Y después con Dana, mi pareja, que también es actriz y escritora y directora, estamos armando algunos proyectos, además de la serie y de una peli que estamos escribiendo y la idea sería viajar un poco por otros países haciendo residencias y desarrollando estos proyectos para poder tener cierta estructura económica y artística y de intercambio en otros países. La idea es poder dedicarnos a full a nuestros proyectos más de escritura y desarrollo de guion de series, de pelis, etcétera.
Fotos: gentileza Iván Hotchman