Conocé la fábrica de ropa donde el reciclado hace que las prendas renueven su propia historia
Cuando nos preguntamos qué es Dacal es imposible dar una respuesta concisa, porque abarca tantos universos, procesos y personas que no puede ubicarse en una sola temática. Florencia Dacal, una de las creadoras del proyecto, lo define de la siguiente manera. "Dacal no es solo ropa, es un proceso integral de diseño".
La marca fue creada por ella y su hermana Lola, con el objetivo de crear un universo en que las historias de las prendas se sigan contando. Una camisa, una corbata o un saco puede sobrevivir a varias generaciones: lo que atesorás de tu abuelo o aquella prenda original de tu bisabuela, que aún guardas en tu placar y memoria, pueden ser usados por vos y darle una nueva vida.

“Comenzamos en 2014, con una colección de monos en donde las personas podían elegir la tela. Ya era un codiseño con los clientes. También, habíamos hecho una feria americana; después hice un taller con Delia Cancela, y una colección de camisas recicladas porque una amiga, que es colaboradora del equipo, me había traído todas las camisas de su papá fallecido y las transformamos”, relata Flor.
En marzo de este año, participaron en la primera edición de DAE (Diseño Argentino Exponencial), un programa de formación intensivo de la Fundación Bunge y Born y British Council que tiene como fin potenciar habilidades de empresas y emprendedores nacionales. Obtuvieron el primer premio y consiguieron una inversión en capital semilla.

“Entendernos como una industria creativa es lo que a mi me pone más contenta de haber ganado, más allá de que ahora tenemos un plan como para desarrollar y potenciarnos, que es lo que proponen. Ganando o no, comenzás un proceso de replantearte todo, de pensar y de proyectarte, que te deja parado en un buen lugar; obviamente que con el capital semilla vamos a llegar probablemente más rápido a ciertos resultados que queremos y que proyectamos”, se entusiasma Flor.
El ADN DE UNA MARCA QUE CREE EN LA COMUNIDAD
En Somos Dacal hay equipo: Lola se dedica a la parte audiovisual y Valen se concentra en todo lo que es el proceso de producción. Por su parte, Ale mantiene el taller ordenado y clasifica los productos; Sofi está en la parte de administración; Mumi se dedica a la comunicación junto con las redes sociales, y Andy trabaja junto a Flor sobre las prendas, ofreciendo un enfoque más digitalizado. “Juntas, de distintas formas y con distintas experiencias vamos enriqueciendo la marca” aclaran.
“En los inicios siempre fue familia y amigos. Y mantiene ese espíritu hasta hoy; por más que, ya diez años después, se sumó un montón de otra gente con el mismo espíritu. Por eso quedó eso de ‘Somos Dacal’, en plan de que, bueno, es mi apellido y el de mi hermana, pero también es de ellas, que son parte de la familia también, de la gente que viene y que participa. Es eso de sentirse incluido” explica Flor, poniendo énfasis en su equipo de trabajo.

Cuentan con varios modelos de negocios vinculados a la capacitación, venta permanente de su colección atemporal, creaciones a medida para cada cliente; y su comunidad fue creciendo día a día. También buscan fortalecer la comunidad, ofreciendo capacitaciones y talleres abiertos al público. El próximo 25 de noviembre van a realizar uno sobre el pantalón sastre junto con una actividad de costura liviana en El Museo del Traje.
"Las actividades culturales masivas donde la participación de la gente es totalmente libre, abierta, las hacemos por lo general en vinculación a entidades o centros culturales o ferias -o lo que sea con lo que colaboremos. El armado es muy simple, hay unos corazones de tela para rellenar con descarte textil, lo rellenan y lo cosen y ahí hay como una primera experiencia de costura a mano para algunas personas y para otras es un momento de costura liviano y divertido.
Después ese corazón se pesa, se anotan los gramos que cada uno recicló con su nombre y al final de la jornada sumamos los gramos de todos y hacemos la cuenta del impacto ambiental que tuvo el reciclaje de esa tela, que son nuestros propios descartes de la producción. Esa va a ser la actividad que vamos a hacer el 25, además del taller de pantalón sastre, donde vamos a ver estos tips para ajustarlos", explican.

EL PRESENTE COMO OBJETIVO
Teniendo siempre presente la intención de hacer ropa para poner en énfasis un tema, con fotos que comuniquen un mensaje, Dacal logró transmitir otra manera de vestirse, de vincularse con las prendas y mantener siempre presente el reciclaje y el codiseño.
“El proyecto tiene que ver con eso. Con como estar en comunión y entrelazados con el medioambiente y con las otras personas. Incluso también con lo que ves que lleva puesto otro y te gusta como le queda: eso queda en la memoria, en la retina y pensas cómo incorporarlo, hacerlo propio”, detallan.
Al trabajar con ropa que es recuperada, encontrada en diversos lugares o llevada por sus clientes, permiten ofrecer una mirada individual y representativa para quien va a incorporar esa prenda. Ofreciéndote la posibilidad de elegir cómo vestirte.

“Creo que la ropa a medida te enfrenta con eso y también con aceptar y con ver qué se puede adaptar y te puede quedar. Porque cuando vas a un lugar y el pantalón es ese que viste, si no te gusta como te queda o no te queda como al maniquí, no hay posibilidad de adaptación. Dacal ofrece una atención, una mirada más particular”, concluyen.