Inspiración bordelesa y terroirs mendocinos de excepción: las claves de un gran corte 2018 de reciente aparición
Cuando allá por 2005 Patricio Eppinger pisó Mendoza por primera vez, supo que siempre volvería. Encontró tierras y personas magníficas, y soñó bien despierto. La felicidad estaba a sus pies, había decidido encarar su propio proyecto bodeguero.
El año 2008 lo encontró comprometido con una pasión: hacer vinos de la más alta calidad, que hablaran del terruño y de la añada, y sobre todo que dieran cuenta de esa relación íntima en la que conviven planta, suelo y clima, desde la poda hasta la cosecha. Eppinger supo entonces que haciendo vinos iba a ser un hombre feliz. Había nacido Homo Felix.
Ese sueño logró cobrar vida y se tradujo en principio en el gran reserva Homo Felix Blend, vino de la bodega. Las uvas de Malbec que integran este assemblage provienen de Gualtallary, con sus suelos calcáreos, aluviones y granito, que le aportan tensión, frescura y carácter.

Por otro lado, el Cabernet Sauvignon y el Cabernet Franc nacen de el Mirador del Oeste, la finca propia ubicada en la parte alta de Agrelo, a 1050 msnm. Allí los suelos son aluvionales, de textura y composición franco a franco arcillosa, son profundos y retienen un poco más la humedad, le aportan a los vinos taninos redondos, dulces y buena estructura, características que se manejan con el punto de cosecha.
El Blend 2018 de Homo Felix -70% Malbec, 18% Cabernet Franc y 12% Cabernet Sauvignon- logra así un equilibrio notable entre fruta, concentración y acidez. La complejidad aflora dándole profundidad, mientras que la estiba le aporta elegancia.
Cuando Eppinger hizo una íntima presentación a la prensa de este ejemplar (donde ofreció una cata vertical del vino, partiendo de la cosecha 2016 -foto de portada-), explicó que su idea desde siempre fue hacer un vino de “típico corte bordelés, respetando la hechura clásica de lo que se llama un ‘grand vin’, que involucra 24 meses de crianza antes de tapar el vino y tres años de estiba”.

En 2020, la bodega comenzó a elaborar un Malbec de Gualtallary, un Cabernet Sauvignon de Agrelo que se lanzarán el próximo año y un Chardonnay 2023 de Los Chacayes que también se presentará a mediados del 2024. Esos varietales que hablan del futuro integrarán el portfolio de Homo Felix, que se elevará así a un cuarteto de etiquetas.
HAY EQUIPO
En todos los casos, los vinos de Homo Felix nacen de una premisa muy precisa y una filosofía largamente meditada: lograr que los viñedos y sus frutos aporten identidad a los vinos, que la crianza les dé complejidad y que la estiba defina su elegancia. El amor y la experiencia completan el círculo virtuoso.
Con la pasión como guía y motor, quienes integran el equipo de Homo Felix trabajaron hasta estar convencidos de haber alcanzado la excelencia tan buscada. Acompañando a Patricio Eppinger, alma máter del proyecto, hoy lo acompañan profesionales de gran trayectoria: Bernardo Bossi Bonilla (Enólogo), Marcelo Canatella (Agrónomo) y María Eugenia del Barco (Marketing y Comercial). Juntos han avanzado paso a paso, con mucha paciencia y dedicación, superando etapas y atravesando vivencias que se traducen en experiencias inolvidables y vinos sublimes.
Homo Felix Blend 2018
Precio sugerido: $17.800
Más info en www.homofelix.ar/
IG: @homo_felix_wine