Javiera Mena, una artista que trasciende fronteras y une generaciones: "En el show del Primavera Sound habrá sorpresas"
Por Joel Vargas
Chile siempre fue un faro cultural en Latinoamérica. Su literatura, cine y música trascienden fronteras: Violeta Parra, Víctor Jara, Gabriela Mistral, Sebastián Lelio y Pedro Lemebel forman parte de una lista interminable de artistas que captan el espíritu revolucionario trasandino. En esta cadena, la cantante Javiera Mena juega las mismas ligas.
Desde el lanzamiento de su primer disco, Esquemas juveniles (2006), la cantautora de Santiago rompió la escena independiente con su electropop para las masas. Hoy es un ícono queer y una de las voces de los movimientos feministas y LGBTIQ+ en la región. Con el paso del tiempo, también se convirtió en un puente generacional, su música es la banda sonora de los millennials y centennials chilenos.
El 30 de septiembre lanzó su sexto disco, Nocturna, un tratado sobre el amor y un posible soundtrack de la noche de las grandes metrópolis. Desde hace unos años, Mena vive en Madrid, desde donde atiende por videollamada a El Planeta Urbano para conversar sobre su última producción.

–¿Cómo fue el proceso de composición de Nocturna?
–El proceso comenzó en 2020, estaba en República Dominicana. A mí me gusta mucho la música electrónica de los ochenta de las Islas Baleares. Tenía ese concepto en la cabeza. Cuando llego a Chile, con el estallido social, el disco se llenó de fuego y pasión. Si bien no es un álbum político, tiene esa energía de deseo.
–Algunas de las canciones formaron parte del EP I. Entusiasmo (2021).
–Sí, tenía planeado el disco y vino una pandemia en el medio. Mi management me sugirió que sacáramos un EP porque en esta época siempre le tenés que dar cosas a la gente. Pero, conceptualmente, Nocturna ya lo tenía pensado y tiene dos canciones de I. Entusiasmo: “Corazón astral” y “Diva”.
–¿Por qué las otras tres canciones de I. Entusiasmo no están en Nocturna?
–No tenían mucho que ver sonoramente con el concepto de Nocturna. Además, se me hacía muy largo un disco de catorce canciones. Soy fan de los discos de ocho, nueve temas. De hecho, Nocturna tiene once y me parece muy largo. Tengo un TOC con eso. Me gusta empezar a escuchar un disco y que pase. A no ser que sea una obra maestra, como Blackout (2007), de Britney Spears, que tiene doce canciones.
–Afirmaste que el disco nació del estallido chileno. ¿Cómo tomaste que la ciudadanía rechazó el proyecto de la nueva Constitución de Chile en el último plebiscito?
–Era de esperar, creo que responde a este miedo que tiene el pueblo al progresismo. Es una enseñanza, no retrocedimos. La Constitución de Pinochet y los Chicago Boys se va a cambiar, pero no se aceptó esta Constitución porque era demasiado maximalista, tenía demasiados términos y se perdió el foco. La gente pide una respuesta a sus problemas básicos; las jubilaciones, por ejemplo. La dignidad, lo más básico. Desde mi situación, como artista privilegiada, el proyecto de Constitución tenía cosas que me parecían espectaculares, como que se tomara en cuenta a los animales. Pero hoy te das cuenta de que la gente anda buscando otra respuesta, el grueso. Nos deja una gran enseñanza para tratar de evitar que pase lo que pasó en Italia en las últimas elecciones: que llegue un régimen fascista. Si exacerbamos esto en Chile puede ganar la presidencia José Antonio Kast. Es un llamado de atención, hay que cambiar la fórmula del lado progresista porque, si no, parece que les hablas solamente a las personas convencidas.

–¿Cómo fue volver a los escenarios en 2021, después de casi dos años?
–Fue raro al principio, me acuerdo de que en los primeros shows la gente estaba con barbijos y se ponía a bailar. Me daba una depresión cuando salía de los conciertos. Es terrible no verle la boca a la gente cantando, es traumático para un músico. Pero de a poquito fue volviendo a la normalidad. Fue algo muy heavy lo que nos tocó pasar, nos quedamos sin conciertos, que son nuestra fuente de trabajo; la gente que hace sonido, audio y luces... Por suerte yo soy compositora y puedo tirar por otros lados. Siento que estoy viviendo un momento poscrisis y ahora vienen más crisis. Está jodido.
–Hiciste shows por streaming. ¿Cómo fue esa experiencia?
–Es otra cosa, no tiene nada que ver. Es otra disciplina, es como el teatro versus el cine. Podés agarrar al show por streaming y mezclarlo lindo. El vivo tiene lo que está pasando ahí, que ni siquiera puedo escucharlo porque lo estoy haciendo, es una magia, es una ceremonia el show en vivo.
“Nocturna es un lugar de protección del amor, del deseo y del fuego, y para que la gente lo interprete como quiera, pero es superromántico, es superactual.”
–¿Cuándo arranca la gira de presentación de Nocturna?
–Arranca en Madrid, el 15 de octubre; después me voy al otro día a Chile a ensayar con mi banda chilena. Ahí toco el 25 de octubre; después voy a La Serena. Tengo varios en Chile. A la Argentina voy el 9 de noviembre, me presento en el Primavera Sound junto a Feli Colina, Julieta Venegas y Björk, es mi fecha más importante del año. Luego regreso a España. También voy a tocar en Chile y la Argentina durante el verano.
–En la fecha del 9 de noviembre del Primavera Sound, en Buenos Aires, son todas artistas mujeres: Feli Colina, Julieta Venegas, Björk y vos. Es algo que mucho no se ha visto en Latinoamérica en un festival tan grande.
–No lo había pensado. Tenía que ser en la Argentina, que siempre lleva la delantera en cuanto a avances de género, de paridad, de movimiento LGBTIQ+. Es muy simbólico que pase en la Argentina, pero también lo es estar en Buenos Aires tocando con Julieta Venegas y Björk, que son dos de mis referentas. A Julieta la conozco y a Björk es como si ya la conociera de tantos años acompañándome con su música (risas). Desde Debut (1993) que estoy ahí, fui a verla cuando tocó en Chile en 1996, yo tenía doce años. Era muy pequeña, me compré la entrada en primera fila. Para mí, la fecha del Primavera Sound es muy espectacular, quiero dar lo mejor de mí, estar a la altura de estas diosas, y qué mejor que en Buenos Aires, con todas mis amigas músicas. En ese show va a haber sorpresitas.
“La Argentina siempre lleva la delantera en cuanto a avances de género, de paridad y de movimiento LGBTIQ+.”
–Hablando de artistas argentinas, a principios de este año colaboraste con Marilina Bertoldi en su canción “Amuleto”. Ella logró convertirse en una referenta del rock argentino, vos lo sos del pop chileno. Es algo muy difícil de lograr en sociedades que son muy machistas.
–Sí, es verdad. Estamos justo en el cambio de paradigma. Creo que lentamente, dolorosamente, con mucha confusión y también rabia, pero se están cambiando las cosas. Marilina y yo, en ese sentido, hemos sido pioneras. Por eso la admiro. La invité a colaborar también en Nocturna, toca la guitarra en “Sombra”.
–¿Cómo fue trabajar con ella?
–Marilina para mí es pura admiración. Vi cómo trabaja, le está dando todo el día, es impresionante. Es de virgo también, muy organizada. El video de “Amuleto” quedó espectacular. Lo dirigió también Miche, una mujer, y las dos somos lesbianas. Es heavy, es power.
–Nocturna es un disco que también está relacionado con la concepción del amor; podría ser un tratado sobre el amor. ¿Lo pensaste?
–Sí, una amiga dice que ella está enamorada de la idea del amor. A mí también me pasa. Me encanta, es mi tema. La gran mayoría de los libros que tengo tienen que ver con el amor, con la filosofía. Y qué cosa más filosófica que el enamoramiento y el deseo, cómo evolucionó el ser humano a través de eso, cómo nos hemos armado como sociedad a través de las relaciones, de las parejas, de la propiedad privada. Hoy en día también eso está cambiando un montón, me encanta lo que me decís de que Nocturna es un tratado sobre el amor, porque de todas maneras lo es. Es desde una mujer que está en el siglo XXI parada con todo moviéndose, con este cambio de paradigma. En las nuevas generaciones nadie está en pareja, todo es mucho más individualista. Por un lado, si lo exacerbamos, es peligroso. Siento que también se transforma en algo supervacío. Pero por otro lado nuestros padres tenían relaciones que duraban toda la vida, eso también era peligroso. Entonces, cómo estar en un término medio. Es un poco lo que plantea Nocturna: es un lugar de protección del amor, del deseo y del fuego, y para que la gente lo interprete como quiera, pero es superromántico, es superactual.

Fotos: Jesús Leonardo