María Becerra en los Grammy: las claves del diseño artesanal hecho en Chaco, "un acto político"
Para caminar la alfombra roja de los Grammy –y convertirse en la primera artista argentina en presentarse allí–, María Becerra optó por vestir la que para muchos fue una arriesgadísima elección. Pero el estilismo de la artista urbana nacida en Quilmes tuvo como motivo lucir una creación de la firma Velasco de Autores, realizada en algodón natural chaqueño y producida por la Cooperativa Inimbo.
"La propuesta fue un vestido de línea recta, traslúcido, con escote en la espalda e intervenido con sogas de algodón cien por ciento, realzado con una pechera artesanal, confeccionada completamente a mano bajo las técnicas de crochet, macramé y anudados", explica la diseñadora Emilia Velasco, fundadora de la firma nacida en Chaco que, sin dudarlo, ponderó la decisión de Becerra como "un acto de amor al planeta, un acto político".

La diseñadora chaqueña Emilia Velasco y sus diseños sustentables
Velasco de Autores es una empresa de diseño, referente de la "moda lenta", que elige "vestir historias y experiencias" y se nutre del entorno, produciendo vestimenta en serie y vestuario a medida "rescatando las raíces y los saberes ancestrales". Además de comercializar productos completamente artesanales, dictan talleres de transferencia de saberes, "donde el pasado se reinventa con la experimentación de nuevas técnicas dando valor a lo hecho a mano".
Inspirada en el Impenetrable, en la historia de su familia, en el pasado y en el cotidiano, Emilia Velasco es responsable de colecciones atemporales, elaboradas con tejidos naturales, géneros nobles y sustentables. Nacida en Chaco y formada en Rosario, Santa Fe, la diseñadora comenzó su vínculo con la moda cuando tenía ocho años.
"A la hora de la siesta le robaba a mi abuela retazos de arriba de su ropero para hacerle ropa a mis muñecas. Crecí viéndola con su máquina de coser o tejiendo, al igual que a mi abuela paraguaya, que también era modista de oficio", narra la creadora que lleva a la moda en su ADN.

Tras completar sus estudios en diseño de indumentaria en Rosario, Velasco regresó a Chaco en 2006. Pidió un préstamo para comprar máquinas de coser y consiguió trabajo para pagar el alquiler de un pequeño taller que luego se convertiría en su casa. Desde allí, en su mesa de trabajo, surgieron las ideas de su primera colección, titulada Samuhù (2011) –remite al nombre de la flor de palo borracho– y realizada a partir de bolsas de algodón trabajadas con stencils, bordados y nudos.
"Desde que empecé atendiendo por la ventana, las primeras ferias y exposiciones, los primeros desfiles, lo mejor fue conocer gente increíble de otras provincias, por ejemplo, experiencia e intercambios únicos. En mi primera presentación en Buenos Aires, un desfile en Tecnópolis en 2011, tenía cuatro prendas y entonces compartí backstage y perchero con los diseñadores con que estudié", cuenta Velasco, que participó en Semillero INTI, lanzó varias colecciones y representó al país en España en MICAtlántica (Mercado de las Industrias Culturales Atlánticas).
