Love of Lesbian vuelve a la Argentina con nuevo disco: "El mundo está cambiando y quisimos retratarlo"

Con shows Niceto y Cosquín Rock, el conjunto catalán presenta su nuevo álbum V.E.H.N (Viaje Épico Hacia la Nada), que refleja lo que se vivió durante la pandemia.

“¿Cómo está el tiempo en Buenos Aires?”, pregunta Jordi Roig desde el viejo continente. Tanto él como Julián Saldarriaga, ambos guitarristas de la banda española Love of Lesbian, quieren saber qué temperaturas les esperan en la Argentina el 12 de febrero, cuando se vuelvan a subir al escenario de Niceto, y el 13, donde harán su debut en medio de las sierras cordobesas en el escenario Sur del Cosquín Rock.

En Barcelona es pleno invierno, el clima que mejor le sienta a la música del cuarteto que completan el cantante Santi Balmes y el baterista Oriol Bonet. Casi sin proponérselo, el sonido oscuro y gélido de su noveno álbum V.E.H.N (Viaje Épico Hacia la Nada) reflejó como pocos el ánimo social durante la pandemia de Covid-19 y fue uno de los más importantes del año pasado.

En contrapartida, también mostraron que había luz al final del túnel al ser los primeros en animarse a dar un concierto sin distanciamiento social y probar que los espectáculos no eran focos de contagio.

- ¿Cómo fue grabar el álbum con la pandemia de por medio?

-Julián Saldarriaga: Las canciones no fueron escritas durante la pandemia, sino que el confinamiento nos cogió justo en la mitad de la grabación. Eso nos dio mucho tiempo para pensar en el disco y hacer algunos cambios, ya que las letras no hablaban en ningún momento de lo que estábamos viviendo. Tuvimos la madurez suficiente como para adecuarlo y anclarlo a este momento histórico. No queríamos ser un grupo que le haya dado la espalda a algo que estaba cambiando al mundo, nos parecía inapropiado.

-Enrique Bunbury, ex líder de Héroes del Silencio, participa en la canción “El sur”. ¿De qué manera llegaron a grabar con él?

-J.S.: Era una colaboración que hacía años se estaba gestando y él lo ha hecho todo muy fácil. Hemos coincidido muchas veces en giras por España y Latinoamérica, teníamos ganas de trabajar en conjunto, pero nunca se había cristalizado. Él aceptó grabar la canción de inmediato, pero como estábamos en medio de esta pandemia, todo lo bonito que nos hubiera gustado vivir con él en el estudio fue hecho de modo telemático. Incluso habíamos proyectado grabar el videoclip en México y nos imaginábamos pasando allí unas vacaciones, viviendo el rock como queríamos de jovencitos. Al final, todo se filmó con una pantalla verde detrás. Como sea, la canción ya existe, forma parte del nuevo disco, ha sido bien recibida y nos hemos quitado esa espinita de hacer algo juntos de una manera digna

-El título de este nuevo álbum, Viaje Épico Hacia la Nada, parece referirse al contexto de incertidumbre que generó la pandemia.

-J.S.: Un amigo nuestro se suicidó y eso nos llevó a hablar de las decisiones que uno toma. El destino no es lo más importante, sino que valen más las decisiones que hacen tu vida enriquecedora. Al principio el título se refería a eso. Después de la pandemia adquirió un doble significado. Hay una serie de letras que luego de grabarlas sentimos que se habían adelantado a los acontecimientos y eso era imposible, pero hay una ambigüedad en las palabras que permite que eso ocurra.

- Por un lado, V.E.H.N expresa cierto sentimiento de desolación, pero por el otro, Love of Lesbian hizo historia por haber sido la primera banda en dar un concierto sin distanciamiento social y demostró que los shows en vivo no eran tan riesgosos como se pensaba. De alguna manera, ustedes le devolvieron un poco de normalidad al mundo. ¿Cómo fue participar de ese experimento?

-Jordi Roig: Fue una propuesta que nos llegó de los promotores de Barcelona, que hicieron un trabajo conjunto después de un año y medio de estar cerrados. La cultura ha sido muy castigada y su futuro se veía negro, ya que se ha considerado que los únicos sitios donde uno se pudiera contagiar era en conciertos o en teatros, cuando, al menos aquí en Barcelona, el metro y las oficinas continuaban llenos. Fue una propuesta muy arriesgada porque coincidía con el lanzamiento de V.E.H.N y si algo salía mal hubiera sido una de las peores campañas de promoción de la historia de la música, como para recordarla y estudiarla. A medida que el equipo médico nos mostraba cómo iba a ser todo, los controles, los tests, la manera de separar a la gente dentro del Palau Sant Jordi, pues parecía evidente que si se hacía un evento así en nuestra ciudad y habían pensado en Love of Lesbian, entonces era muy importante que estemos allí. 

- ¿Qué expectativas tienen para esta nueva visita a la Argentina?

-J.S.: Somos una banda que en España, con los años y sobre todo con los últimos discos, nos hemos hecho grandes. Viajar ahora a Cosquín y tocar a las seis de la tarde delante de un público que no nos conoce la verdad es que es un reto, pero es algo que no nos coge como nuevos. Que no nos ocurra ahora no quiere decir que no lo hayamos hecho durante muchos años. Vamos con la mentalidad de quien afronta un combate de boxeo a doce rounds y tenemos 45 minutos para convencer hasta el final y ganar por puntos.

-J.R.: Es la segunda vez que pisamos el escenario de un festival en la Argentina. La primera vez fue en 2011 en el Ciudad Emergente. Tocamos después de Tan Biónica, así que ya sabemos lo que es que al grupo anterior lo vean cinco mil personas y luego cuando sales tú la gente se vaya disgregando.

-J.S.: Al show en Niceto sabemos que la gente que viene nos conoce. Estamos al tanto de cómo está la situación económica en la Argentina y que pagar para vernos es un gran esfuerzo. Es gente que nos valora, así que nosotros hemos trabajado bastante para hacer un repertorio que los deje satisfechos, no solo por las ganas de escuchar las canciones nuevas, sino también para hacer un repaso nostálgico por temas que incluso aquí en España hace tiempo que no tocamos.

-Love of Lesbian empezó haciendo rock en inglés y después pasó a escribir canciones en español. Hoy en día, que la música latina es la más escuchada en todo el mundo, muchos artistas están cantando en spanglish y fusionando ambos idiomas. ¿Qué opinión les merece eso?

-J.S.: Nosotros éramos un grupo de gente joven que el noventa por ciento de su visión musical era anglosajona. No le hacíamos demasiado caso al rock en castellano. Seguramente estábamos acomplejados. Hay muchos grupos de aquella época que cantaban en inglés y ahora lo miras hacia atrás y parece absurdo. Creo que es normal que después de consolidar un tipo de aprendizaje instrumental, salir de gira y grabar discos te des cuenta de que lo que estás haciendo no es del todo cierto y que lo honesto es pasarse al castellano. Creo que tiene sentido que el lenguaje evolucione. Cada año la Real Academia Española introduce decenas de palabras nuevas porque el español está vivo. Nosotros también hablamos catalán y es cierto que tenemos muy pocas canciones en ese idioma y la mayoría son versiones que hemos hecho de otros artistas, pero eso también sería una evolución del propio grupo. Quizás no lo hayamos hecho todavía porque actualmente un cambio de ese tipo se lo ve de una manera muy política. Si ahora Love of Lesbian cantara en catalán sería considerado una agresión hacia el público castellano. Es absurdo cómo vivimos aquí en España, pero seguramente nos tacharían de independentistas o habría una yihad española que no vendría a nuestros conciertos, cuando a veces es simplemente una evolución, unas ganas de experimentar como quien lo hace con sintetizadores o guitarras. 

- No son una banda política, pero se han referido al independentismo catalán en V.E.H.N con la canción “Catalunya bondage”. 

-J.S.: La canción era mucho más dura al principio, pero durante el confinamiento le cambiamos parte de la letra porque nos dimos cuenta de que llevábamos unos años con un ambiente muy agresivo de un lado y del otro. Cuando vino la pandemia, todos los medios dejaron de hablar del conflicto catalán y español, así que le bajamos el tono, pero queda la ironía de las letras de Santi, que viene a señalar que a la sociedad catalana parece gustarle un poquito el bondage, estar un tanto sometido y quejarse. El día nacional de Cataluña es una derrota militar y eso genera el tono de loser, de perdedor que quiere serlo, al que hace referencia “Catalunya Bondage”: “Azótame un poquito, que me gusta”.

Créditos

Fotos: Warner Music

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