En Río de Janeiro, como en casa

Durante los Juegos Olímpicos, el programa oficial Airbnb propone una original experiencia de hospedaje. Se reserva online y hay opciones para distintos gustos y bolsillos.

Río de Janeiro es uno de los principales centros turísticos de América del Sur, pero este año, el Cristo Redentor y el Pan de Azúcar quedarán relegados como visita primordial ya que en la primera semana de agosto empezarán –y por primera vez en un país Sudamericano– los tan ansiados Juegos Olímpicos y Juegos Paraolímpicos 2016.

Si bien la lista oficial será confirmada poco antes del festejo inaugural, se espera que compitan más de 200 países, esto quiere decir que habrá más de diez mil atletas participando en las disputas y más de 380 mil extranjeros que visitarán la ciudad. La venta de entradas, tickets aéreos y reservas hoteleras se aligera a medida que nos acercamos a la fecha de inicio, y con ellas, los precios y la incertidumbre ante la capacidad de recibir tanto turismo, motivo por el cual el Comité de Río identificó esta necesidad y buscó la forma de hacer lugar a todo aquel que concurra al país vecino durante la competencia. La solución fue Airbnb, y en marzo anunciaron una alianza como socio oficial de alojamiento alternativo.

CÓMO FUNCIONA

Ingresando en la página oficial o descargándote de forma gratuita la app, accedés a un mercado comunitario donde la gente publica y reserva alojamientos. Podés rentar, por ejemplo, una habitación en la favela Pereirão, un departamento en el centro de Botafogo o una mansión con vista a las playas de Leblon, todo depende de tu gusto personal y del bolsillo. Una vez que  encontraste el lugar que más se adecúa según tus preferencias, tenés que aguardar la aceptación del anfitrión, que es quien se encargó de realizar la publicación de su espacio y que te recibirá una vez que todo esté en orden. La plataforma se encarga de verificar los perfiles personales y anuncios de los participantes para brindar un sistema seguro de manera que tanto los que ofrecen un lugar como los viajeros estén tranquilos, incluso durante la transacción económica. Además, los anfitriones y los huéspedes contribuyen a mejorar la confianza y su reputación al publicar evaluaciones con sus experiencias después de cada viaje.

Se puede rentar desde una habitación en
una favela hasta un departamento o una mansión en la playa.

BENEFICIOS

Si cuando viajás te interesa empaparte de la cultura local y conocer aquellos pequeños secretos que sólo un lugareño puede darte, sin duda, el contacto con un anfitrión va a enriquecer tu aventura. Depende de cuál sea tu interés vas a saber con exactitud cuáles son los mejores restaurantes para comer feijoadas y brigadeiro, las playas más populares, qué días son los ideales para hacer excursiones con descuentos, qué club sirve las caipirinhas más ricas y, por supuesto, los mejores lugares para escuchar y bailar samba. Te será más sencillo moverte porque vas a tener información de los diferentes servicios de transporte y cuál es más conveniente según adonde quieras llegar. Recordá que hay mucho tránsito en Río y durante los Juegos no estaría de más aprender a usar el metro. Además, hay una variedad de ofertas en relación a los precios de alquiler que se pueden ajustar a lo que estás buscando y no necesariamentetenés que depender de alojarte  en lugares exclusivamente turísticos, ya que hay espacios en cualquier parte de la ciudad que difieren de los barrios más conocidos, como Ipanema y Copacabana. Y lo más importante es que previo a viajar ya sabés que contás con una persona de confianza que te espera del otro lado (aún sin conocerla) y que está lista para ayudarte a despejar toda clase de dudas respecto de tu destino.

EXTRA

Durante una comida que tuve con los anfitriones de Airbnb en función del incremento del hospedaje a partir de los Juegos, les pregunté qué era lo más gratificante de esta experiencia y cuál era la esencia del programa. Algunos me dijeron que era hacer sentir a los viajantes “como en casa”, otros que se compartía una experiencia personal más intensa porque ven la ciudad a través de sus ojos, entablando así una conexión más fuerte. Pero hubo uno que me contestó que lo más lindo de la plataforma era que él no alojaba huéspedes, sino amigos que aún no conoce. Y todo el resto estuvo de acuerdo.