Nicolás Cuño: moda, espiritualidad y rock & roll
El alma máter de Key Biscayne –la marca de ropa para hombres que lleva veinte exitosos años en el mercado– es además instructor en El Arte de vivir, responsable de la imagen de grandes personajes, como Charly García o Adrián Suar, y eximio cantante. Su banda Los Echeverría fue la revelación del Cosquín Rock y la firma que lidera no para de crecer. ¿Cuál es el secreto de su éxito?
El dúplex de Belgrano de Nicolás Cuño parece más una chacra de José Ignacio que un refugio porteño. Enormes sillones blancos, largas mesas de madera rústica, muchas velas, algunas lámparas de diseño, un hogar a leña y de fondo, como marco perfecto de absoluta paz, un jardín zen con pileta espejada y rincones de meditación.
Allí nos recibe la una de la tarde, tres horas antes de emprender un viaje a Nueva York para analizar tendencias y cinco horas después de comenzar el día meditando. “A las ocho de la mañana arranco mi práctica individual de yoga y meditación de 40 minutos, antes de desayunar y emprender el contacto con el mundo exterior”, cuenta. “Ese momento me cambia el día. Cuando uno se va a dormir la cabeza no para. A veces te acostás y te das cuenta de que seguís pensando. Mediante un ejercicio de respiración yo me quedo dormido”. Meditar y hacer yoga. Cuño asegura que encontró en estas herramientas su manera de aprender a manejar las emociones y calmarse por medio de la respiración. “Es muy simple, nada raro. Son cosas que todos tenemos. De repente los estímulos externos nos llevan a una vorágine imparable. Es lindo construir, pero también hay que aprender a bajar”, dice.
–¿Por qué le das tanta importancia a la respiración?
–Lo primero que hacemos al nacer es inhalar. Inhalás y después llorás. Y lo último que hacemos es exhalar. Exhalamos y nos vamos. Por eso, controlar la respiración me parece una herramienta fundamental, muy linda, simple y efectiva.
–¿Por qué cada vez más gente adhiere a esta práctica?
–Hoy los medicamentos para relajarse son los que más se venden. Salen como aspirinas, yeso tiene sus consecuencias colaterales. Yo no digo que alguien que esté muy mal, con ataques de ansiedad, no los tome. Pero tenemos una herramienta muy buena que es nuestra respiración, y ejercicios como para aprender a bajar solos. O por lo menos intentarlo (…)