Julieta Cardinali: el lado luminoso de la vida
En ficción protagonizó el triángulo amoroso más comentado de la televisión argentina y mató al amor de su vida. En la vida real, nunca quiso hablar de Andrés Calamaro, hombre que le rompió el corazón. Madre a tiempo completo, introvertida, tímida y de bajo perfil; una mujer que irradia belleza y talento a cada paso.
¿Qué se puede escribir de una amiga sin que se note que es tu amiga? Conocer a Julieta nos aporta otra dimensión de su personaje. Vista desde afuera –siempre espléndida en algunas páginas de sociales, sexy y elegante en campañas publicitarias, cautivadora en la pantalla- puede dar lugar a confusiones: ella es tan linda, sofisticada y tímida que para algunos puede pasar por fría y distante. Lo gracioso –y curioso– del caso es que ella resulta ser todo lo contrario. Buena amiga, amable con todo el mundo, profesional en extremo, divertida, responsable, comprometida, real.
Julieta es actriz, no es sólo una chica famosa. No se desvive por ser una it girl, no se deja ver en semirromances con actores de moda ni tuitea marcas de zapatos de canje. No quiere salir en las tapas de revistas porque sí, no le interesa dar notas en las que no tenga nada que decir y nunca quiso hablar del hombre que le rompió el corazón. Al parecer, su ex marido, el padre desu hija, uno de los cantantes más famosos de habla hispana, le hizo algo terrible que ella nunca develará. Sólo se atreverá a contar, casi sin querer y evitando dar nombres o detenerse en detalles, que tras la separación con Andrés Calamaro conoció el lado oscuro de la vida.
“Me hundí, no podía parar de llorar, no tenía ganas de ver a nadie ni de salir de mi casa. Todo eso me pasó, pero después vino el lado luminoso, que no es algo esotérico sino real. Y siempre tuve que manejarlo con mucho cuidado, porque yo vivo con mi hija, entonces había que esperar a dormirla para encerrarme a llorar sin que me viera, caretearla. Eso es parte de ser mamá”, cuenta.
–Muchas veces el desamor despierta la venganza. ¿Nunca sentiste ganas de vengarte?
–Sí, claro.
–Podrías haber salido a romper todo, a destruirlo, a contar tu verdad en los medios.
–Sí, pero públicamente no. La venganza es el primer instinto cuando alguien te hace algo malo, pero yo por suerte trabajo para que eso se disipe rápido, porque con la venganza lo único que lográs es envenenarte, y el veneno es lo que te enferma. Cada uno tiene su propio karma, y mirá que yo soy cero espiritual, voy más a lo concreto. Yo no quiero venganza en mi vida, quiero que las cosas malas queden atrás, y trabajo para eso (...)