Diego Maradona: "Hoy soy un exiliado deportivo, pero volveré más fuerte que nunca"
DESDE DUBAI, EL D10S ANTICIPA LAS NUEVAS METAS PARA EL AL WASL, SUS GANAS DE VOLVER A DIRIGIR LA SELECCION NACIONAL, EL SUENÑO DE PRESIDIR BOCA JUNIORS, LA POLITICA K, EL AMOR DE VERONICA OJEDA Y EL EXILIO QUE LE CAMBIO LA VIDA.
La mano de Dios se lleva el habano a la boca: un Cohiba cubano, el puro premium que más disfruta. Larga la primera bocanada de humo y, por unos segundos, se nubla la pantalla del Skype. Diego Maradona vuelve, ahora bien nítido: con la barba crecida, el pelo azabache y su mejor sonrisa.
–¿Que cómo estoy? ¿Cómo me ves?
–Muy bien.
–Estoy feliz y motivado. Haciendo lo que más me gusta, trabajando duro y en un país increíble por suerte. ¡Mirá este lugar!
Diego vuelve a desaparecer. Esta vez, gira su compu portátil para mostrar la vista de su nueva vida en Dubái, el paraíso futurista de los Emiratos Árabes Unidos. La imagen parece un fondo de pantalla: es un jardín con playa privada y aguas turquesas que salen al Golfo Pérsico.
Su mansión de estilo mediterráneo tiene cinco cuartos en suite con hidromasaje, sala de cine, parrilla, piscina, playa privada y es una de las 2.500 residencias de Palma Jumeirah, una de las tres islas arti!ciales más grandes del planeta, que fueron bautizadas como "e Palms Islands y construidas como un claro ejemplo del Estado ultramoderno que lidera la dinastía Al-Maktoum.
Convertido en el imperio más poderoso de Medio Oriente, Dubái, un país petrolero, tiene todo lo que quiere: desde el edi!cio más alto del mundo (Burj Khalifa, con 162 pisos que se elevan hasta los 828 metros de altura), pasando por el único hotel siete estrellas del planeta (Burj Al Arab, con mayordomo, servicio de Rolls-Royce, helipuerto y hasta restó subacuático), el resort más excéntrico de la Tierra (Atlantis, que se jacta de su parque acuático donde permiten nadar con del!nes y de su tobogán de 27 metros que se sumerge en un acuario de tiburones), el centro comercial más imponente (Dubai Mall, que cuenta con 1.200 locales de !rmas exclusivas, como Louis Vuitton, Dolce & Gabbana y Chanel), y ahora hasta tienen la presencia del mejor deportista del siglo como DT del club local.
Fue otro capricho del sheik Ahmed Bin Rashid Al-Maktoum el convocar a D10S en 2011 para que dirigiera su equipo, el Al Wasl, una hazaña que mantiene a Diego activo, motivado y, sobre todo, concentrado.
–Es increíble el turismo internacional que hay, acá la mayoría viene para el ocio y la relajación. Yo vine a laburar, tranquilo, pero a laburar.
–¿Me va a decir que no pisa la playa?
–No, casi nunca, no hay tiempo. Me levanto bien temprano y a las doce con Vero (Verónica Ojeda, 33, su pareja) ya estamos en la cama. Es más, mis jugadores saben que llegar bronceados al campo de juego es un pecado. Con lo que encontré cuando llegué, sin trabajo de equipo, ya no estaría acá. Los pibes ponen todo, eso es un buen aliento.
En Dubái anochece, son las 21, las 14 en la Argentina. El team de Diego acaba de llegar de Qatar, donde se enfrentó a Al Khor en semi!nales. Aunque la prestigiosa Copa del Golfo está cerca, la cosa no se le viene haciendo nada fácil. Diego no tiene todavía el equipo que quiere. Por eso, se sabe, puso en duda su continuidad.
Es que los árabes apostaron todo su capital a Maradona, como si además de ser un dios tuviera el don del milagro. Pero tampoco estuvo tan mal la jugada, un estudio de marketing arrojó cifras impresionantes: con la incorporación del DT argentino, el club se ahorró 73 millones de dólares en publicidad. ¿De dónde salen esos números? De los medios internacionales: su llegada salió publicada en 45 países, generó un total de 2.790 notas y se mencionó 9.462 veces las palabras Dubái, Emiratos Árabes y Al Wasl.
–Pese a todo, ya están en la final de la Champions del Golfo.
–¡Qué manera de sufrir! Dios querido, ¡qué manera de sufrir! Pero sí, ya estamos en la final. Ahora, vamos por la victoria.
–En un momento amagó con irse, ¿qué lo hizo cambiar de opinión?
–Fui claro de entrada. Dije que si no me traían refuerzos me iba.Tuvimos varios encuentros con el presidente del club y analizamos los planes y objetivos para la temporada que viene. En la reunión expresamos diferentes puntos de vista pero todos son en bene!cio del Al Wasl. Yo sólo pido los refuerzos prometidos. Hoy no tengo un equipo competitivo. Ya conozco el fútbol árabe y tengo jugadores interesantes, pero todavía me falta la frutilla del postre.
–Si pudiera elegir un top five, ¿quiénes serían?
–Los mejores del mundo, obviamente, no como vidrio. Pero me tengo que adaptar al presupuesto del club y ese es otro de mis desafíos como técnico.
–Olvidemos el presupuesto por un instante. Maradona DT, ¿a quién compra?
-¿Mi dream team? Lío Messi, el Kun Agüero, Cristiano Ronaldo, Xavi Hernández y Zlatan Ibrahimovic.
–¿Y qué le falta al Al Wasl, además de esa “frutilla”, para que rinda como le gustaría?
–Un plantel en cada entrenamiento para que compita sanamente los domingos. Además extranjeros de!nitorios. Tengo buenos, pero los rivales tienen mejores, de mayor costo. Los míos dieron el máximo, pero siempre estuvimos a un paso de la final.
–Cuando sale a la cancha como DT, ¿de quién se acuerda?
–Del Flaco Menotti, un técnico con el que trabajé y se ganó el mayor de mis respetos.
El mejor de todos, lejos. Siempre tengo al Flaco en la cabeza y trato de recordar sus entrenamientos y las motivaciones a través de sus palabras. Ojalá logre transmitir todo lo que me enseñó.
–El contrato es hasta 2013. ¿Qué planea para después? ¿Volvería a dirigir en la Argentina?
–Sí, claro.
–No hace mucho dijo que era un exiliado deportivo y que si le hacían un contrato de por vida se quedaba a vivir allá.
–Yo, Diego Maradona, te digo que después de este exilio deportivo vuelvo a la Argentina más fuerte que nunca. Acordate, grabá o anotá: más fuerte que nunca.
–¿Aceptaría ser el próximo presidente de Boca o lo tienta más volver al frente de la Selección Nacional?
–Voy por la Selección Nacional, después por la dirección de Boca y, por último, por la presidencia de la azul y oro.
–¿Qué se extraña en el exilio?
–Y, se extraña. Por bien que uno esté, siempre se extraña. Ante todo las pasiones, la familia siempre y después ver los partidos, desde la primera hasta la última división.
–¿Y qué costumbres pudo incorporar allá?
–Hablar en español no, porque no lo habla casi nadie. Acá, sólo en inglés. El mate me lo traje, el asadito me lo compro en un Carrefour que vende carne australiana, que tiene un corte muy parecido al nuestro. Tengo mi música: tangos, cumbia... La familia me visita cuando puede. Estuvo Giannina con el Kun y Benja, vinieron en mayo para el cumple de Gia. La sorprendí con un avión que le alquilé para que le escribiera “Feliz cumpleaños” en el cielo. Y ahora la idea es ir unos días para acompañar a Dalma en el estreno de su obra. Hablo todas las noches con mis hermanos y con mi papá.
–¿Está al tanto de lo que pasa acá?
–¡¿Cómo?! Antes de acostarme me conecto a los noticieros. Sé todo, todo. Es más, a veces me agarro cada calentura que es lo mismo que estar allá.
–¿Qué cosas son las que más lo embroncan?
–La inseguridad, eso es lo que más bronca e impotencia me da. Y escuchar a los vende patria que tiran para atrás. Hay cada uno... Lo de Aerolíneas e YPF fue fantástico. Ahora quiero que Cristina recupere las tierras que nos están robando los extranjeros. Eso ponelo y resaltalo: hay que recuperar nuestras tierras.
–¿Cómo está de salud, se está cuidando?
Mucho. Estoy tranquilo. Estoy bien. ¡Hasta como al vapor!, sobre todo pescado y verduras. Vero se encarga de cuidarme.
–¿Cocina bien?
–¡¿Vero?! (ríe con ganas). No, Vero no sabe cocinar. Pero tiene dos virtudes fundamentales, control y humildad. Además, llora cuando lloro y ríe cuando río. Y por sobre todas las cosas, me ama. ¿Ya estamos, no? Me tengo que levantar temprano, mañana tenemos otro día importante, hay que entrenar duro para la final. Igual, acá todos los días son importantes. ¿Y te acordás lo que te dije, no?
–¿Que vuelve más fuerte que nunca?
–No lo olvides