De festejo: el bar de Palermo que cumplió 10 años y lo celebró entre cócteles, música y amigos
Hace 90 años un poeta escribió (y se escribió muy bien) que 20 años no es nada. Pero en realidad es mucho. Y la mitad -10- también lo es. Lo sabe la gente de Festival, el bar palermitano que la semana pasada festejó su década de vida con un evento especial en el que los invitados, entre los que se encontraron clientes, habitués y personas cercanas a los diez años de historia del bar, pudieron disfrutar de una noche con buena coctelería y gastronomía musicalizada por Bandini y Garat, DJs y amigos de la casa; y por el músico y DJ chileno Matías Aguayo como invitado internacional.
En 2014 Festival abrió por primera vez sus puertas con una propuesta que prendió rápidamente: un espacio grande, de estilo industrial y con luces tenues; un patio con personalidad y recovecos que permiten alguna que otra charla más privada; una coctelería destacable y variada, además de buena gastronomía.
Hernán Buccino, uno de los fundadores del bar, ha estado a cargo de la programación y la curaduría del local en la última década. El primer piso de Festival alberga un espacio de exposición, bautizado Laboratorio Festival, en el que se realizan exposiciones de arte contemporáneo. “Festival es un bar muy conectado al circuito cultural de la ciudad. No solamente porque infinidad de músicos y artistas han pasado por la cabina a musicalizar, sino también porque ha habido ciclos conectados con emprendimientos que tienen que ver con el diseño, con el arte y con la gastronomía”, comenta.
La coctelería de autor siempre fue uno de los grandes distintivos de Festival, y han intervenido en la barra bartenders reconocidos como Sebastián Ramos, Sergio Ancarola y Fede Cuco, entre otros. Cada uno de ellos trabajaron en la creación de cartas con estilos y propuestas muy variados; lo mismo sucedió siempre con la cocina del lugar, cuyas cartas han diseñado y firmado chefs tales como Chino González o Antonella Caruso.
“Para nosotros es y fue siempre muy importante que el bar sea un espacio vivo, un espacio donde el público toma y se siente parte; y que a la vez sea una pequeña ventanita para mostrar diferentes expresiones que tienen que ver con los sentidos, no solamente desde la gastronomía y la coctelería, que son sin duda dos pilares importantes que tiene Festival, sino también desde la curaduría de artistas, DJs y exposiciones de arte contemporáneo en su primer piso, el Laboratorio”, cierra Buccino.