El arte de perfumarse: un recorrido por los aromas que marcarán tendencia en 2024
Un perfume es para vestir nuestra alma y nuestro aire. Es tan único y particular que nos traslada a momentos, situaciones e incluso personas. Un olor puede hacernos viajar en el tiempo. La elección de un perfume va más allá de la mera preferencia; influye en nuestro pH personal, nuestra hidratación y hasta en los alimentos que consumimos. Las fragancias se presentan como un mimo fresco que nos dedicamos a nosotros mismos, una composición aromática que guardamos como un tesoro y repetimos a lo largo de los años.
En el universo de la moda, los aromas desempeñan un papel insustituible, transformando la experiencia cotidiana en un viaje sensorial. El día que Coco Chanel decidió lanzar su Chanel N°5, en 1921, fue el comienzo de una nueva perspectiva. Los aromas comenzaron a ocupar un lugar privilegiado y acompañar a todo un universo de marca, volviéndose indispensables a la hora de pensar en una ocasión o evento. Sin duda, los perfumes son el oxígeno de la moda.
En sintonía con las tendencias más auténticas de Primavera-Verano 2024, se manifiesta un anhelo por regresar a lo esencial, explorar nuestras raíces y establecer conexiones profundas con nuestro ser interior. Así, las notas olfativas se convierten en la expresión más pura de esta búsqueda, tejiendo una narrativa sensorial que eleva a una experiencia trascendental.
AZAHAR: ESPÍRITU DE LA NATURALEZA
El azahar o flor del naranjo tiene un uso milenario del cual se dice que estaba destinado únicamente a reyes. Su aroma es refrescante, cítrico y sensual. Por su producción, se lo considera uno de los más caros del mundo: un litro de ese elixir necesita 1.000 kg. de flores para su elaboración.
Es característico en grandes fragancias de lujo, como Aqua Allegoria Forte, de Guerlain, donde el mítico ingrediente se combina con un delicioso toque de higo para transportarnos a Calabria, donde los naranjos de la costa jónica florecen bajo un sol ardiente. También ofrece toda una experiencia sensorial el L’Interdit Édition Millésime, de Givenchy, en el cual el neroli que se cultiva bajo el sol de Nabeul, en Túnez, busca junto a los distinguidos acentos del pachuli y el vetiver una sensación explosiva y hechizante.
En la misma línea, Devotion, de Dolce & Gabbana, es único. Su combinación de frutas cítricas confitadas, azahar fresco y vainilla dulce nos traslada a las alegres atmósferas italianas; y la versión Una blush, de Natura, es una combinación sofisticada entre la dulzura de la vainilla y la opulencia de la flor de naranjo, envueltas con notas de bergamota y jengibre, siendo una fragancia dulce oriental intensa.
MAGNOLIA, FRAGANCIA ARCAICA
Otra gran fragancia protagonista es la Magnolia. Popular en China y llevada a Francia en el siglo XVIII, se la considera una de las flores más antiguas del mundo. Su aroma, fresco y floral, ayuda a promover calma y relajación siendo una gran aliada para aquellos amantes de lo exótico y herbal.
El Beautiful Magnolia L'Eau, de Estée Lauder, te traslada a los imponentes árboles portadores de ese aroma floral al ser combinado con las exuberantes notas lavanda, cremoso ámbar y luminoso almizcle, siendo una fragancia segura, sensual y romántica.
Asimismo, el Ciel Magnolia, de Kenzo, perteneciente a la colección Kenzo Memori -que busca homenajear a 7 perfumistas japoneses-, aporta nubes aromáticas de magnolia almizclada, siendo el punto de despegue de una colección onírica, alegre y delicada. Otra gran opción, donde la magnolia es la nota de salida y toma gran protagonismo, es All of Me, de Narciso Rodriguez.
AROMAS FRUTALES INTENSOS
Por último, las fragancias frutales todavía aprovechan las altas temperaturas reinantes para desplegar sus encantos. Como novedad en la materia tenemos el Happy, de Clinique, donde ingredientes como la naranja, la mandarina, la mandarina, bergamota, manzana y ciruela se potencian en contacto con aromas florales: lirio de los valles, fresia, orquídea, rosa. El resultado es inequívoco y provoca un sentimiento único y esencial: alegría.
También Bitter Peach, de Tom Ford, que tiene el durazno como ingrediente principal, llena el cuerpo de una oscura sensualidad. El embriagador fruto, junto al aceite de naranja sanguínea siciliana, liberan la dulzura resbaladiza del durazno amargo en su delicioso pico. Salpicado con el lujoso picante del aceite de cardamomo, la impresión de la pulpa explícitamente madura y voluptuosa cobra vida, logrando un impacto fuerte e irresistible.