Recomendados EPU - Comer y beber en Buenos Aires: Rufino, Boca de Toro Club y Jornal
RUFINO
Rufino es un pequeño pueblo en el sudoeste de la provincia de Santa Fe. De allí son oriundos los socios de este emprendimiento ubicado en el subsuelo del hotel Mio, en Recoleta, una neoparrilla que busca diferenciarse de las tradicionales ofreciendo una manera distinta de presentar las carnes, con énfasis en los complementos, como su elegante ambientación campera con luces tenues, además de un servicio relajado pero muy eficiente.
El menú comienza con una gran variedad de platitos o entrantes, con algunas reversiones, como el muy bien logrado revuelto Gramajo, con espinacas y panceta ahumada ($2.100), o las mollejas, que salen con un delicioso puré de coliflor y chucrut ($3.600). La carta de carnes es variada y tiene opciones como el costillar del centro de un kilo ($8.900), cocido a baja temperatura, o el lomo de cordero ($5.600), con puré de cabutia y zucchinis asados.
También hay guarniciones interesantes, como las batatas crocantes con verdeo y miel ($2.100) o la ensalada de remolachas asadas, con ricota, naranja y eneldo ($2.300). Complementan postres clásicos (flan o panqueques, $1.900), una correcta barra de cócteles bien ejecutados y variada carta de vinos.
Av. Quintana 465, Recoleta
@rufinoarg

BOCA DE TORO CLUB
La experiencia comienza en el lobby del hotel Pulitzer. Bajando unas escaleras (al mejor estilo speakeasy) y atravesando un elegante telón se encuentra este nuevo espacio con su propuesta de tapas y cócteles de autor. El diseño del lugar es del reconocido interiorista español Lázaro Rosa-Violán, que utilizando materiales importados de Europa ideó una gran barra de fondo, paredes estampadas y sillones de terciopelo verde (como se puede apreciar en la foto de apertura).
La carta, a cargo del chef también ibérico Ismael Alonso, presenta opciones como croquetas de pechito de cerdo ($1.850), langostinos ahumados con frutillas y su escabeche ($2.400), gyozas de hongos ($2.300) y un original hot dog (salchicha de puro cerdo, crocante de cornalitos, jalapeño y mayonesa acevichada, $2.200).
Los cocteles se dividen en tres: de autor, españoles y clásicos. Entre los primeros se destaca el Lord Pulitzer ($2.090), con gin, vermut rosso, Cynar y maracuyá, ahumado con sándalo. De los españoles, sobresale el Agua de los Apóstoles ($1.890), con gin que le da nombre, jugo de manzana, vodka y sidra Pulku de pera.
Maipú 907, Retiro
IG: @bocadetorobsas

JORNAL
por Marcelo Pavazza
Con casi tres años de vida en el barrio de Saavedra, este espacio que en su etapa inicial fue principalmente un restaurante nocturno se convirtió, tras la pandemia, en un spot cuyo fuerte es la panadería de masa madre y sus variedades de croissant (más de diez) y viennoiserie, tanto para consumir en el local como para llevar.
En vías de ampliar el horario y retornar a su dinámica inicial, completa su oferta con platos y especialidades (sus buenas pastas de autor, por ejemplo) que lo hacen un favorito del barrio. La elasticidad del menú permite armar un símil brunch a la hora de la merienda con diferentes propuestas: croissant con crema de manteca y almendras ($850), o una versión salada, con relleno de palta y huevos revueltos ($1.700), roll de canela ($850) y algún sándwich (sabroso el de jamón crudo, stracciatella, tomates asados, rúcula y pesto de albahaca, $2.850).
Pero es preciso aventurarse para conocerlo a fondo, ya que las opciones que presenta son varias y realmente tentadoras. Correcto el café y muy atento el servicio.
García del Río 2802, Saavedra
IG: @jornalcocina
