4 proyectos que combinan café de especialidad y vinos seleccionados
Los horarios se corrieron, las costumbres cambiaron, los gustos encontraron nuevos caminos. Si antes el café estaba reservado para el desayuno o la merienda, ahora puede acompañar la mesa del almuerzo. El vino, por su parte, encontró consumidores curiosos y otras ocasiones, durante el atardecer o como aperitivo.
En el último tiempo, tanto las cafeterías de especialidad como los wine bars sumaron muchas opciones en Buenos Aires. Y esa danza de hábitos, que también cambió a partir de la pandemia, preparó el terreno (y encontró varias chispas) para proyectos que combinan café de especialidad y una selección de vinos. En esta nota, cuatro lugares para vivir la experiencia.
CUADRA MADRE
Una esquina de Núñez (O’Higgins 3202), frente a las vías del tren Mitre-Tigre, se convirtió en una parada obligatoria del barrio. El aroma a pan convoca en Cuadra Madre. “Buscamos reversionar la panadería tradicional argentina pensando en el siguiente paso. Así, Cuadra es una panadería de día completo, a la que podés venir a desayunar o merendar con un café o comer nuestros platitos, que también tienen presente a nuestro pan, con una copa de vino o un vermú”, cuenta Rodrigo Gutiérrez, creador de Fermento Lab –firma detrás de Cuadra– junto a Agustina Gutiérrez y Pedro Díaz.
Después del debut, el 13 de marzo de 2020, siguieron otros dos locales propios: en Saavedra (que empezará a abrir de noche el mes próximo) y en el Mercado de Maschwitz, que en el plan nocturno incluye pizzas de masa madre.
Durante el verano abrieron en José Ignacio, Uruguay, y en un mes llegarán a Palermo. La elaboración propia, diaria y a la vista, se mantiene en todos los casos, con opción de consumo en el lugar o como panadería con take away.
Un camino posible es probar un flat white o un cold brew (usan café de Fuego Tostadores) con un croissant o una porción de torta del día. Pero cuando cae el sol, la mejor opción es el gazpacho de tomate o el paté de ave con chutney de higos y pan de especias, con una botella.
La carta de vinos está curada por la sommelier Agus de Alba e incluye varios imperdibles de la escena actual argentina, como el Sauvignon Blanc 2019 de Zorzal Terroir Único, el Naranjo 2020 de Pielihueso o el A Lisa Malbec 2020 de Bodega Noemía.

DOC BAR DE VINOS + NEGRO
Una entrada amplia, casi de portón de garaje, un deck adelante, un patio con gradas y una hermosa enredadera atrás. La locación de DOC Bar de Vinos (José A. Cabrera 4977) habla de la propuesta descontracturada que buscan lograr, apuntando a un público joven.
Tienen una carta de vino por botella y en la barra –en baldes con hielo, al estilo de las ferias– hay doce vinos que se pueden pedir por copa, y que van rotando con los días. ¿Qué podés encontrar? Paso a Paso Criolla Rosado, Indama Chardonnay-Viognier o Cara Sucia Red Blend.
Al pedir, cada cliente puede tirar el corcho para embocar en una copa; el que acierta tiene premio. “La idea es que vengas, charles, juegues, pruebes, escuches música; que vivas una experiencia simple y divertida”, dice Gonzalo Álvarez, creador de DOC junto a Javier Solans.
En busca de extender la propuesta del bar al resto del día, se reunieron con el equipo de Negro (cafetería y escuela de café) para comprarles granos, pero resolvieron algo más grande: instalar una sucursal de Negro a modo de kiosquito delantero de DOC. Para terminar de sellar la unión, idearon un brunch que mezcla bocados, pastelería, café y el tinto de verano de la casa.
Hoy, DOC Bar de vinos + Negro abre a las 8 de la mañana, y a lo largo del día ambas propuestas se potencian: “En el almuerzo o la merienda ves a una persona con un café y algo dulce, y al de al lado con una copa de vino y una picada. Hay gente que a la tarde viene a tomar un café y después sigue con un vino”.

RVR
La tipología del local los animó. En un gran salón central, de 300 m2, funciona desde septiembre de 2019 el espacio de la marca de indumentaria Revolver (Malabia 1150). En la parte de adelante, con frente a la calle y compartiendo el patio de entrada, está RVR Café, que abrió un mes después. Trabajan con granos de Fuego Tostadores (actualmente usan Huila, de Colombia) y tienen una carta de pastelería y panadería riquísima.
A fines de 2021 decidieron dar un paso más, inaugurando RVR Patio en la parte de atrás para cerrar la tríada café-ropa-vinos: “Unimos todos nuestros mundos. Nos gustaba la idea de generar algo medio oculto en la parte de atrás, como si tuvieras que descubrirlo.
Pasó algo interesante durante la pandemia: el disfrute del día, el aire libre y poder tomar un buen vino a la tardecita. Armamos una propuesta más diurna, que a los vinos les suma platitos con buenos productos y materia prima”, explica Ana Tolomei, a cargo de los espacios gastronómicos de RVR.
El patio de vinos abre de 16 a 20 y tiene una selección de vinos ideada por la sommelier Sofía Llanas junto a Ignacio Cattaneo, director creativo de Revolver, con una particularidad: RVR Cara Sur, un vino propio que sólo se consigue allí. Junto a la bodega de Barreal, San Juan, elaboran esta etiqueta tinta de Criollas, con diseño del ilustrador Falu Carolei y la serigrafía de los hermanos Kutter, que terminaron de darle forma a este “vino de amigos”.

COWI
Desde afuera se anticipa lo que pasa en COWI: un cartel de chapa y una ventanita anuncian que hay café de especialidad, y una gran mesa a la vista exhibe la selección de vinos que se puede probar.
El local de Belgrano (3 de Febrero 1167) fue la primera sucursal que abrió, apenas un mes antes del comienzo de la pandemia, con una impronta más intimista y barrial, perfecto para hacer vereda; en abril de 2021 llegó la segunda, en Palermo (Armenia 1447), con un salón mucho más espacioso y que ya tiene en cuenta la ventilación para los días que corren. “La esencia de ambos locales es la misma: nuestro hilo conductor es la dupla de café de especialidad y vino de autor, cepas no tradicionales y proyectos de poca intervención.
"Tenemos la cocina abierta todo el día, con una carta pensada para acompañar tanto el café como el vino", cuenta Germán Colli, fundador y dueño de COWI. Para comer, la carta ofrece un amplio abanico de opciones: desde pastelería y sándwiches, pasando por tablas para un picoteo o pastas y carnes.
Usan granos Bourbon Brasil de Penguin Coffee, que preparan tanto con métodos filtrados como espressos. Ofrecen la posibilidad de pedir por copa –siempre con uno joven, uno reserva, uno alta gama y otro premium para elegir– y tienen una interesante selección de vinos por botella. Por ejemplo, Serbal Pinot Noir, Salvaje Cabernet Franc, Diamandes Chardonnay o Casa Boher Gran Corte. Una gama amplia de estilos y precios.
