Maia Reficco • EL FUEGO NACIENTE
La chica Nickelodeon pateó el tablero y, desde Miami, mientras termina de grabar su primera película, estrenó “Tanto calor”, una de las canciones que serán parte de su segundo álbum de estudio.
“Tanto calor” es el nombre de su última canción. Pero su energía arde casi desde que nació. Ya de chica, Maia Reficco se crio rodeada de una familia en la que la música era estandarte, y sus ganas de moverse, de expresarse a través de la voz y del cuerpo, brotaron por naturaleza.
Nació en Boston, creció en la Argentina y triunfó en toda América en muy pocos años. Le sobran ganas de todo, y lo demuestra cuando habla, cuando cuenta sobre su gran carrera. A los quince ya conquistaba a todos los adolescentes con su rol protagónico en Kally’s Mashup, la serie de Nickelodeon, mientras estudiaba en Berkeley y ensayaba sin parar. Su historia recién empieza, pero ella ya tiene unas cuantas canciones escritas, un disco, un musical en New York City Centre, muchos sueños cumplidos y mucho más por crear.
Ya en Miami, luego de haber grabado en Colombia su primera película, Un cumpleaños muy Kally, Maia le da forma a su segundo disco, y sale de su vorágine diaria para contar un poco sobre su vida y todo lo que le espera.
–¿Qué te acordás de la primera vez que estuviste en un set?
–Siento que trato de vivir todo el proceso como lo primero, todo lo trato de afrontar de esa forma porque así nunca se pierde el entusiasmo. Al llegar tengo esa manija de alguien que lo está haciendo por primera vez, porque yo soy una pasada de energía. Me acuerdo de que me ponía muy nerviosa no entender todos los componentes de lo que estaba pasando. Cuando estás grabando tenés que estar pendiente de tu posición por la cámara, las luces, tus movimientos para no rozar el micrófono. Me acuerdo de que esas cosas me abrumaban un montón. Pensar qué había hecho en la toma anterior, estar pendiente de todas esas cosas a la vez, era como… ¡ay! Pero después, ya pasó.
–Desde chica componías tus propias canciones, ¿cómo vivís ese proceso hoy?
–Acabamos de lanzar mi tercer sencillo, “Tanto calor”; es un tema que me da ganas de bailar, de salir. Escribo desde muy chiquita para desahogarme y expresar lo que siento. Siempre fue una forma de canalizar lo que me pasaba. Encontrar eso es muy especial. Me costó un montón confiar en mí, en mi palabra y mi mensaje, pero una vez que ya me sentí más segura fue re lindo empezar a transitar ese camino musical. Es una búsqueda constante, y yo voy cambiando todo el tiempo; mi música va a seguir cambiando conmigo. Me divierte mucho esa búsqueda y que el público la vaya escuchando. Lo que estoy escribiendo ahora no tiene nada que ver con lo que escribí hace un año.
–¿Y qué sentís que descubriste hasta ahora?
–Musicalmente, me encontré queriendo probar con distintos géneros, sonidos; ir buscando nuevos desafíos para encontrar algo diferente, porque me aburre quedarme en mi zona de confort. A “Tanto calor” me divertía hacerla en un momento de tanta oscuridad, dolor y noticia pésima. Me encantaría tener un poco de luz en la música, dar ese sentimiento de estar en una fiesta, con un trago en la mano, bailando con una canción. En el video quería tener una estética setentosa y jugar con los juegos de roles pero invertidos. Entonces me gustó que tratara de un asalto, pero invirtiendo todo: éramos las mujeres las que sacábamos a bailar a los pibes, yo soy la que se lleva al chabón y después lo deja clavado. La idea era invertir un poco cómo uno estereotípicamente vería una conquista en los setenta.
–Por lo que vemos en tus redes, bailás un montón, hacés challenges… ¿Qué significa el baile para vos?
–Amo bailar, el descargue físico me hizo muy bien toda la vida: acrobacia, mucho deporte, y en el baile encontré una mezcla de eso con lo que más amo, que es la música. Al principio no me gustaba nada, odiaba bailar porque conlleva una seguridad en uno que lo expone un montón. Lloraba antes de ir a un ensayo de baile, me sentía mucho más expuesta que con la música. En Kally’s… cuando tenía que bailar la pasaba muy mal, pedía muchos ensayos. Soy muy perfeccionista y eso me limitaba un montón. Hoy, con el tiempo, y al confiar más en mí, lo amo; antes no me gustaba ni salir a boliches porque tenía que bailar. Hoy quiero que todos mis videos tengan una córeo, y que mis shows sean puro baile, porque lo amo y me encanta y ya no me importa si me sale bien o mal.
–También fuiste parte de musicales en los Estados Unidos. ¿Cómo fue interpretar a Eva Duarte de Perón?
–Cuando interpreté a Eva de joven en el musical Evita, en el New York City Centre, en 2019, no podía creer lo que estaba viviendo, toda la vida había soñado con estar en Broadway. Tengo el video de cuando quedé: estaba llorando, literalmente, porque no lo podía creer. Al ser alguien que existió, tan icónico como Evita, estudié muchísimo sabiendo lo que implica Eva Duarte de Perón. Yo era la única argentina del elenco. Investigué, hablé con gente que estuvo en contacto con ella antes de morir. Me enriqueció mucho como actriz, como persona, como mujer. Independientemente de la ideología política de cada uno, es imposible negar el peso que tuvo en la historia argentina. Creo que habiendo podido interpretarla la entendí desde otro lugar, fue una locura. El primer saludo que hicimos, la primera vez que saludé en ese teatro, me va a quedar por siempre grabado.
–Ahora que estás en Miami, ¿cómo es tu vida hoy?
–Volví de Colombia hace unos días donde estuve grabando una peli de lunes a sábados de 4 a 19. La primera película de Nickelodeon, Un cumpleaños muy Kally, tremendo honor para mí, es mi primera vez haciendo cine. Va a estar disponible en julio en Paramount+ y en la tele. Miami es otra realidad, es una locura. Poder trabajar de vuelta después de tanto tiempo es muy refrescante, volver a un estudio y estar con gente con otra tranquilidad, porque ya están todos y todas vacunados. Y me rompe el corazón saber que la situación en la Argentina está como está. Yo en breve vuelvo para allá. Me duele mucho la injusticia. Ahora estoy terminando de escribir mi segundo disco. En los últimos dos años de estar escribiéndolo viví millones de cosas y creo que este disco lo retrata, se van escuchando todas las vivencias y experiencias de una niña adolescente volviéndose adulta.
–¿Qué cosas sentís que viviste, las que más te marcaron?
–Creo que soy tremendamente intensa, y esa intensidad me lleva a que sienta que en todo hay mucha elección. Me fui a vivir sola, me di cuenta de que era bisexual; eso también fue confiar en mí y en mi perspectiva, y encontrarme conociéndome mucho más, también encontrar causas por las cuales luchar. Siempre estuve muy inmersa en todo lo que creo justo. Pero, también, cuando más entendés desde la empatía al otro, más luchás. Me conocí en millones de formas, fui y vine de la misma relación bocha de veces. Creo que hay muchas cosas de autoconocimiento que me hicieron muy bien. Igual, nunca me puse la bandera de difundir mi sexualidad, si me lo preguntan yo lo respondo. No lo viví con tanto conflicto como otra gente que tengo cerca, yo por suerte lo tuve bastante aceptado en mí, y en mi círculo todos se lo esperaban.
–¿Lo expresás en tus canciones también?
–Y, en mi música se re escucha, porque me interpela tanto que no elijo decirlo, simplemente me nace. Si me lo preguntan no tengo problema en decirlo. Lo digo porque pienso que si hay una niña que vio Kally’s… y piensa: “No sé si está bien lo que me está pasando”, si ve que a alguien que sigue y admira le pasa lo mismo, tal vez la desmortifica. Por eso lo digo siempre que puedo. Es mi forma de vivir y ya.