Elegante, glamoroso, moderno
BASA Basement es, sin duda, una de las aperturas destacadas del año. La propuesta de la chef Julieta Oriolo y los originales tragos del bartender Ludovico De Biaggi son una ecuación perfecta para una salida inolvidable.
Sin duda se trata de una de las aperturas del año y tiene todos los ingredientes para convertirse en un clásico. Porque BASA (Basement Bar & Restaurant) ofrece una ecuación que combina excelente cocina, una de las mejores barras de la ciudad y un ambiente moderno para disfrutar de una buena experiencia. El local, ubicado en pleno Retiro, está dividido en dos niveles y decorado con tonos neutros en el que conviven livings con sillones de cuero y mesas rústicas de madera separados entre sí por amplios espacios, lo que permite comer sin escuchar la conversación del vecino. Al fondo del salón, la barra con más de 300 botellas es ideal para comer si vas solo o te in- teresa ver cómo los bartenders te preparan un trago impecable. Pero vamos por partes y hagamos foco primero en la comida. Aquí se destaca el trabajo de la chef Julieta Oriolo y su propuesta marcada por los detalles, aunque ella insista en decir que hace cosas “sencillitas”. No le hagas caso, prestá atención a cada plato de la carta, que entusiasma con sólo leerla. Así, verás que siempre ofrece su toque personal, una vuelta de rosca que convierte cada bocado en sensaciones únicas.
Va un ejemplo: para hacer el relleno de los ravioles de zapallo, Oriolo utiliza zapallo cabotea asado con ajo, salvia, azúcar rubia y manteca. “Esa pulpa bien naranja y perfumada la mezclo con mascarpone y queda espectacular.
Lo servimos con pangratatta, que es la miga de un pan casero que tostamos con ajo, manteca y sal; lo procesamos y queda una miga dorada”. Cerrá los ojos e imaginá cada una de esas texturas en la boca. ¿Qué más?
La carta es breve, pero efectiva: hay para todos los gustos. Lo primero es un picoteo que va muy bien con los tragos y entradas para compartir al medio de la mesa (así se llaman).
No te pierdas el paté de hígados de pollo casero con pickles de uva ($48) o el pochoclo acaramelado de almendras, castañas y nueces pecan ($29). De principal, el plato que hace furor es la arañita a la parrilla con mustard dressing y pan italiano ($83), y de postre, la torta Josephine (mil hojas caramelizada con crema pastelera y dulce de leche, para dos, $75). Olvidate de la dieta, vale la pena.
La otra gran protagonista es la barra de Ludovico De Biaggi, uno de los bartenders más jóvenes del país. “Es una carta de 26 tragos, estacional. Si es verano habrá sandías, si es invierno, peras. Al menos un ingrediente en cada uno de nuestros cócteles es casero: un almíbar, un bitter, una infusión. Servimos los tragos en frascos, en petacas; es divertido”, cuenta Ludovico. Probá el Moscow Mule (Smirnoff, lima, ginger beer, almíbar y soda), riquísimo. Ah, si sos fan del Negroni, podés llevarte una botella de 750 ml a tu casa ($310), listo para servir. Y después, sólo pensar en cuándo vas a volver.
“Propongo una carta de 26 tragos, estacional y de mercado. Los sirvo en frascos, en petacas; es divertido.”
BASA Basement
Basavilbaso 1328, CABA
Tel.: 4893-9444
La chef Julieta Oriolo combina sabores, texturas y contrastes en cada plato.
Postre Josephine: mil hojas caramelizado con crema pastelera y mucho dulce de leche.
Arañita a la parrilla con mustard dressing y pan italiano.
Langostinos frescos a la parrilla con rúcula, hinojos, parmesano y mayonesa de krein.