Los cuatro fantásticos
Hay un vino para cada momento, en eso estamos de acuerdo. Aquí, seleccionamos cuatro etiquetas de diferentes conceptos y precios para que el lector arme su propia aventura y elija cómo disfrutarlos.
DON Miguel de Escorihuela
Este vino de alta gama es un homenaje al fundador de la reconocida casa vitivinícola: su color rojo rubí profundo seduce a primera vista, y sus recuerdos a pimientos y frutos maduros atrapan nuestro paladar. Recomendamos dejarlo respirar un poco en la copa o en el decanter antes de saborearlo con una carne de caza o tabla de quesos con frutos secos ($ 480).
ZUCCARDI ALUVIONAL La Consulta 2008
Con un renovado énfasis en el terroir y más allá de la variedad, este vino expresa la esencia de la zona de La Consulta, en el Valle de Uco. De color rojo púrpura profundo y complejo bouquet de notas, es un malbec elegante, de gran estructura en boca, de taninos dulces y maduros. Con fuerte presencia de frutos negros, como la ciruela pasa y la cereza negra, esta edición limitada sólo se comercializa en las mejores vinotecas del país ($ 500).
PAZ Finca Las Moras
Esta nueva línea de vinos tintos premiados en el concurso internacional Les Citadelles du Vins del último Vinexpo viene en cuatro presentaciones: malbec, syrah, bonarda y el blend cabernet sauvignon / cabernet franc, todos equilibrados y elegantes. Recomendamos disfrutarlos con una tabla de ahumados, quesos semiduros y, por supuesto, con amigos ($ 80).
SAN HUBERTO Línea Joven
Con nueva imagen, estos vinos aptos para todo momento y paladar son fáciles de tomar, amables y de buena relación precio-calidad. Además del cabernet sauvignon, malbec, chardonnay y los bivarietales bonardasyrah, cabernet-malbec y cabernetsyrah, se suman a la gran familia el torrontés y el blanco dulce ($ 23).
MI VINO FAVORITO
Más de una vez me han preguntado cuál es mi vino favorito, porque la gente quiere saber qué etiquetas consumo y recomiendo. Me gustan los vinos llamados “para cualquier ocasión”, porque son fáciles de tomar, de precios accesibles, donde la ceremonia del decanter es innecesaria y donde la temperatura, si bien es importante, se acepta como viene. También me gustan los vinos de alta gama, aquellos que requieren un poco más de atención para poder potenciar y disfrutar al máximo ese disfrute único que provoca una cosecha irrepetible y excepcional.
En verano, mi vino favorito es un blanco fresco, donde los aromas a frutas blancas perfuman mi copa y sus notas herbáceas seducen mi paladar junto con su acidez marcada. En primavera suelo disfrutar de un rosado suave de color brillante, en otoño prefiero la dulzura de las cosechas tardías, y en invierno los tintos potentes me atrapan con sus frutos rojos y recuerdos a chocolate. Sin importar el precio de la botella o con quien la comparto, mi vino preferido siempre será el vino.