Cerveza roja: historia, cómo se elabora y por qué sigue siendo tendencia
Los paladares argentinos y las cervezas rojas viven un romance que no deja de crecer. Conocé su origen, sus secretos y el lanzamiento que está en boca de todos: la nueva Red Ale de Grolsch.
Un brillo de rubí nos hechiza en cada sorbo, con ese sabor irresistible, acaramelado y tostado a la vez, que inspira y parece hipnotizarnos. La cerveza roja, la Red Ale, sigue ganando seguidores en el mercado argentino, donde las y los consumidores descubren en cada variedad una puerta a experiencias, sabores y momentos.
El origen de la cerveza roja
La Red Ale es una cerveza con una historia rica, que se remonta a comienzos del siglo XVIII. Originaria de Irlanda, también recibe el nombre de Irish Red Ale.
En sus inicios presentaba una graduación alcohólica menor que la de otras variedades de cerveza, aunque su impactante crecimiento en el mercado internacional ha llevado en los últimos años a la aparición de versiones más potentes. El dato principal: debe su color rojo a los procesos de tostado propios de su elaboración.
La seducción y el magnetismo que la cerveza roja genera la están convirtiendo en una opción selecta, inspiradora y favorita para quienes más disfrutan del consumo de esta bebida.
Su paleta visual entre el cobre y el rubí, su consistencia poderosa, su dulzura delicada y la perceptible textura de sus granos le dan una identidad que el mercado internacional valora y distingue. Y que en la Argentina no para de ganar espacios e inspirar momentos.
Cerveza roja: una tendencia que crece en Argentina
El crecimiento de la cerveza roja en nuestro mercado se percibe con un hecho que marca la historia de esta variedad en el país: el lanzamiento de la nueva cerveza roja Grolsch Red Ale, con la que la marca de cerveza premium holandesa Grolsch suma, a su tradicional e icónica pilsner, una opción en rojo con cuerpo robusto, mucho sabor y un color rubí distintivo.
La Red Ale de Grolsch es resultado de un proceso de búsqueda para un mercado cada vez más exigente y, a la vez, abierto a las nuevas experiencias.
Mantiene el característico doble lúpulo pero con una dulzura delicada, toques de caramelo, inspiradores sabores tostados y una graduación alcohólica de 5,2% ABv y 26 IBU.

Grolsch es una marca con 400 años de historia, que se comercializa en 50 países, que seduce ya desde su icónica botella Swing Top y que utiliza ingredientes 100% naturales, con doble lúpulo y 100% malta, sin aditivos ni conservantes.
“Grolsch es una marca que inspira, propone fomentar la creatividad y la innovación y por eso trae al país su Red Ale, que es una cerveza auténtica y natural, con sabor único”, enfatiza Diego Gonzalez Puig, Brand Manager de Grolsch.
La llegada al mercado argentino de la Red Ale de Grolsch habla del creciente peso de las cervezas rojas entre nuestros paladares.