Recomendados EPU-Especial autores: 'Licorice Pizza', 'Undine' y 'Thor: amor y trueno'
LICORICE PIZZA
(Disponible en Prime Video)
En la Argentina, la última película de Paul Thomas Anderson fue un éxito de público y suceso unánime de crítica. Una uniformidad de respuesta que tal vez haya tenido motivo en su tono melanco y nostálgico, distante de los opus inmediatamente anteriores del director estadounidense (las crípticas The Master y Vicio propio y la tan gélida como brillante El hilo fantasma).
Ambientada en 1973 en el Valle de San Fernando, la región donde creció Anderson, la película cuenta la relación de Gary, un adolescente de 15 años decidido y con aires de adulto, y Alana, una chica diez años mayor que él.
Primero amigos, luego socios comerciales, siempre en tensión entre lo que pasa y lo que podría llegar a suceder, Alana y Gary (perfectos Alana Haim y Cooper Hoffman) son el centro gravitacional de un film que subvierte los códigos del coming-of-age (aquí el personaje de menor edad es el más centrado) y disfraza de liviandad y frescura una búsqueda profunda, plagada de personajes encantadores y/o desconcertantes. Apenas partenaires de una historia (¿de amor?) grande como la vida.
UNDINE
(Disponible en MUBI)
Estrenado en salas argentinas hace un año, el noveno film del director alemán Christian Petzold actualiza y resignifica el mito griego-germánico de Undine, la ninfa marina condenada a vivir (y sufrir) un amor eterno del que solo puede alejarla la muerte, en un ineludible sino trágico.
En eso está al principio del film la Undine del título (Paula Beer): en una promesa de asesinato hacia Johannes, el hombre que acaba de romper con ella. Desistir de dejarla o morir en el intento son los únicos caminos que Undine le plantea.
Pero la amenaza no surtirá efecto, y ella, que trabaja como guía en un museo y su especialidad es pasear a los turistas por la arquitectura de Berlín, conocerá a otro hombre, Cristoph, un buzo profesional (interpretado por Franz Rogowski, que vuelve así a formar rubro con Beer tras la notable Transit, del mismo director), transformando la película en un cuento de hadas moderno, con la capital alemana (y su historia) de fondo. La hondura del cine de Petzold, quien trabaja con precisión sobre los géneros (y en este caso sobre los mitos) hace el resto.

THOR: AMOR Y TRUENO
(Disponible en Disney+)
Los dos últimos capítulos de la saga del superhéroe del martillo alcanzan para convertirla en la más chispeante de todas las que conforman el Universo Cinematográfico de Marvel (MCU). Un logro que en gran parte le debe a su director, Taika Waititi.
El actor, guionista (en este caso cumple esa tarea junto a Jennifer Kaytin Robinson) y realizador neozelandés divide el film en dos partes claramente diferenciadas: la inicial, decididamente enfocada en la comedia, con Chris Hemsworth brillando como siempre, y la segunda, ya más metida en el (obligado) cine de acción, con toques de romance (la relación entre Thor y la doctora Jane Foster, interpretada por Natalie Portman), aunque sin abandonar nunca el tono festivo.
Entre el homenaje impensado (el villano de Christian Bale tiene mucho de bergmaniano), el descargar de solemnidad una futura tragedia (la enfermedad de Jane) y un manejo libre de los costosos materiales que le ponen en las manos, Waititi comprende que no deben faltar dioses, venganzas, CGI, fuerza y valentía, pero mucho menos una manera libre de abordar el cine.
