Recomendados EPU - Discos: Sufjan Stevens, Bad Bunny y Ringo Starr
Javelin
Sufjan Stevens
Asthmatic Kitty
En su décimo álbum, el talentoso artista nacido en Detroit traza el punto que faltaba para, junto con esas cumbres que son Illinois (2005) y Carrie & Lowell (2015), lograr un triángulo perfecto de discos “de cantautor”, acaso la ropa que mejor le cabe entre las múltiples búsquedas encaradas en su impecable carrera.
Las penurias vividas en los últimos tiempos (el fallecimiento de su compañero de vida, sucedido el pasado abril; la reciente aparición de una enfermedad autoinmune, que le trajo serios problemas motrices) decantan en una sentida colección de canciones que parten de la confesional “Goodbye Evergreen”, donde ya aparecen las orquestaciones artesanales y los coros que lo acompañarán durante el resto del álbum. Apuntes a veces exuberantes (como en ese tema de inicio) y, en otros momentos, más orgánicos y serenos.
En la tercera canción, "Will Anybody Ever Love Me?", el disco entra en un espiral de ánimo espiritual y concentrada belleza que persiste hasta el final. Stevens es uno de los mejores de su generación y con Javelin lo demuestra.
Nadie sabe lo que va a pasar mañana
Bad Bunny
Rimas Entertainment
A los 29 años, el portorriqueño Benito Antonio Martínez Ocasio es ya una estrella planetaria. La cumbre que habita le permite, entre otras cosas, hacer un disco como este: 22 temas y una hora y veintidós minutos de duración, donde experimenta una vuelta al trap de sus primeros éxitos, decisión que parece haber tomado consciente de saber que viene de una obra de difícil superación (el magnífico Un verano sin ti).
El punto de partida, la cruda “Nadie sabe”, temprano abre paso a una de las cumbres del disco, “Monaco”, donde un inteligente sampleo de Charles Aznavour dialoga con otra gran idea de utilización (el teclado que serpentea en “Vogue”, de Madonna), presente en “Vou 787”.
Megaproducido, con una decena de artistas invitados, letras con el sexo al frente pero –como es costumbre– oscilantes entre la fanfarronería obscena y la baja autoestima (aunque no sin alguna rendición de cuentas), el disco, en todo caso desmesurado y de transición, muestra altibajos pero también exhibe el talento de un artista que sabe brillar cuando se lo propone.
Rewind Forward
Ringo Starr
Edición propia
Tiene menos prensa y –lo que no es noticia– carece del halo de genialidad que recubre al otro beatle sobreviviente, pero Sir Richard Starkey siempre está. Con 83 años, sus eternos dedos en V, el mensaje de paz y amor persistiendo década tras década, el hombre sigue rodando por el mundo con su All-Starr Band y sacando discos. En este caso, y al igual que en 2022, un EP de cuatro temas.
Encantador por donde se lo escuche, el álbum es puro Ringo desde el título (“Retroceder para adelante” es otra de esas frases ingeniosas del baterista, como aquellas que terminaron nombrando canciones de los Fab Four) y continúa así: “Shadow on the Wall” (cortesía de Steve Lukather y Joseph Williams, miembros de su banda y de Toto) y “Feeling the Sun” –del mismísimo Paul McCartney–, son felices y chispeantes, y encuentran un gran complemento en “Rewind Forward” (infaltablemente optimista) y la musculosa y vital “Miss Jean”, que cierran el disco. El amor eterno por Ringo tiene sustento –también– en su música. Que está tan viva como él.