Recomendados EPU - Discos: Silvia Pérez Cruz, Jessie Ware y The National
TODA LA VIDA, UN DÍA
SILVIA PÉREZ CRUZ
Sony Music

Hay discos que están a la altura de su ambición. Este monumental trabajo que la cantante y compositora nacida en Palafrugell (Gerona) concretó a lo largo de tres años y estructuró en cinco movimientos (Niñez, Juventud, Madurez, Vejez y Renacimiento) es un excelente ejemplo.
En su catalán natal, en español, con citas en francés, con poemas de Fernando Pessoa, William Carlos Williams e Idea Vilariño y con invitados como Juan Quintero, Natalia Lafourcade, Liliana Herrero y artistas de la escena flamenca (en total participaron más de 90 músicos), moviéndose entre la copla, los aires folklóricos y la electrónica, Silvia nos lleva de viaje a su país de primeras y últimas cosas.
Son 21 temas que, a través de su voz única, sabiamente estriada por el lamento y el cante profundo, representan, cada uno, un momento de la vida arropado por la música, por los sonidos del alma entreverados con los colores de la naturaleza, a medida que los años pasan (y pesan) en el cuerpo y la voz. Un trabajo conmovedor, de luces y sombras, de atajos y laberintos. Un álbum consagratorio.
THAT! FEELS GOOD!
JESSIE WARE
PMR / EMI

No iba a ser nada fácil seguir la estela del magnífico "What’s Your Pleasure?", álbum anterior de la cantante, compositora y podcaster londinense, en el que, como hizo Dua Lipa en su "Future Nostalgia", le ponía pasos de baile a la pandemia en aquel raro 2020, además de patear su propio tablero (se quejó de que la hicieran sentir como la próxima Adele, y "What’s…", su cuarto disco, fue la respuesta).
Y, sin embargo, aquí hay un álbum del mismo calibre y hasta más compacto, con un potencial hit agazapado en cada uno de sus diez tracks y un trasfondo de seguridad personal y liberación en las letras.
Otra propuesta disco actual, fresca (no falta nada: coros a la Donna Summer en “Free Yourself” y la brillante “Pearls”; cuerdas voladoras y circulares en la extraordinaria “Begin Again”; respiración marca Sister Sledge en “Beautiful People”; pianos, bajos, baterías y percusiones modélicas del género, pero nada mecánicas) y con trazo de autora: la voz de Ware bien al frente, descarada, suelta, marca el sentido unívoco de dirección que reclama cada tema. Discazo.
FIRST TWO PAGES OF FRANKENSTEIN
THE NATIONAL
4AD

La banda de Brooklyn, epítome del indie estadounidense, arriba a su noveno disco con una consistencia envidiable. Superado el duro periodo de depresión que vivió el cantante y compositor Matt Berninger, y con participación de algunos de sus superamigos (Sufjan Stevens, Phoebe Bridgers, Taylor Swift), el quinteto despliega once temas cargados de una poética reflexiva y por momentos triste, plantados cómodamente en el medio tono (algunos críticos juzgan, erróneamente, esto como un rasgo negativo) pero muy seguros de sí mismos, parte necesaria de un entramado mayor que muestra una enorme cohesión y madurez de grupo.
Hay puntos muy altos: “Once Upon a Poolside” (con Stevens), “Eucalyptus”, “New Order T-Shirt”, la edificante “Tropic Morning News”, los dos temas donde participa Bridgers (sobre todo “This Isn’t Helping”), la desoladora “The Alcott” con Swift, que dice haber escrito su parte de la canción en apenas veinte minutos.
Así se sale del dolor y la desconexión: con un disco pulcro y sutil, cocinado a fuego lento. El mejor de la banda en una década.