Recomendados EPU - Comer y beber en Buenos Aires: Madre Rojas, Casa Cavia y Tori Chipchi
MADRE ROJAS
“Un restaurante donde la carne es un ingrediente muy importante y donde la cocina en general está atravesada por el fuego como sistema de cocción”, describe el concepto de Madre Rojas el chef y productor de carne (mucho le debe a su familia el desarrollo de Wagyu en la Argentina) Juan Barcos, uno de los propietarios de este spot ubicado en el barrio de Villa Crespo junto a los responsables de Sede y Sifón.
Hit de la zona, Madre Rojas honra el producto de manera casi obsesiva, con la parrilla (a la vista) como centro de su propuesta. Charcutería de Wilson Sagario, jugosas empanadas fritas de Wagyu ($850), ensaladas bien pensadas y ejecutadas (muy fresca la de papa, vinagreta de eneldo, cebolla morada y huevo de campo, $1.400) pueden ser preámbulo/acompañamiento de la atracción principal: cortes de novillo Angus o Hereford especialmente seleccionados, que salen de la parrilla bien jugosos. Muy buenas mollejas ($3.800) y notables ojo de bife ($5.700) y asado del centro ($6.700) son algunos de los imperdibles de un restaurante que, para dimensionar su oferta, merece más de una visita.
Rojas 1600, Villa Crespo
@madrerojas

CASA CAVIA (por Lorena Marazzi)
El bar de Casa Cavia, ubicado en uno de los patios más bellos de la ciudad y dirigido por Flavia Arroyo, presentó su nueva carta, “Transformación”. Como un balance de los seis años que lleva allí esta creativa bartender, el concepto tiene que ver con el tiempo, el crecimiento y la evolución.
“Aunque muchas veces las historias inspiran cócteles, los cócteles generan historias”, devela Flavia. Esas historias son las que dieron origen a exquisitas mezclas: el refrescante Creatividad (gin con lechuga romana y palo santo, maraschino, licor de clorofila y diente de león, solución cítrica y perfume de patchouli, $1.700); el sedoso Causalidad (bourbon, ron añejo, vermú de yerba mate, kombucha de frutos rojos, haba tonka, flores y cardamomo, $1.700), o el perfecto after dinner Workalcoholic (gin, vino Viognier, rooibos, naranja, café y dulce de leche, viene con un bocado dulce, $1.700).
Para acompañar, hay delicias como el profiterol con tomates de temporada, cebolla caramelizada y salsa de queso ($6.000) o los langostinos tostados con edamames, pack choi y su caldo ($8.000), entre otras.
Cavia 2985, Palermo Chico
@casacavia

TORI CHIPCHI
Gracias a sus buenos oficios en La Mar, Sipán y La Catedral del Pisco, entre otros restaurantes, el chef peruano Raúl Zorrilla Porta se hizo un nombre en la escena gastronómica porteña. Desde diciembre pasado, el joven cocinero dirige el primer local peruano de la ciudad especializado en pollo a la leña, un lugar de gran capacidad que, principalmente durante las noches y los fines de semana, se abarrota de clientes ávidos de la preparación estrella.
Salido de los dos hornos que dominan el centro de la escena, el pollo se puede pedir por cuarto ($1.500), medio ($2.500) o entero ($3.900) y llega a la mesa acompañado de papas fritas, ensalada y salsas (rocoto, picante; tari, a base de ají amarillo; huacatay). Muy sabroso, lleva un proceso de marinado que involucra hasta 27 ingredientes “secretos”.
De la parrilla salen unos muy buenos anticuchos –de corazón, pollo (ambos a $2.500) y bife de chorizo ($4.000)–, y no falta otro clásico peruano: pollo broaster (entero o medio, $5.000 y $3.000) y bucket (cuatro, ocho y doce piezas, $2.100, $3.999 y $6.000).
Av. Corrientes 3158, Abasto
@torichipchi
