Quila Quina: la gran joya de San Martín de los Andes
Ubicada sobre la margen sur del lago Lácar, la villa es una invitación para disfrutar de un paisaje único, atrvesado por la historia de los pueblos originarios.
Por Diego Jemio
La Patagonia argentina está llena de rincones por descubrir. Algunos se mantienen como un secreto entre los locales y otros, con el tiempo, son descubiertos por los miles de turistas que llegan a estas tierras. La Villa Quila Quina fue una de esas joyas durante un tiempo y ahora es uno de los destinos más elegidos principalmente en verano. Su nombre proviene del vocablo mapuche que significa “tres puntas”, aunque hay quienes le dan el significado de “tres familias”.
Ubicada a sólo 18 kilómetros de San Martín de los Andes y de cara a la cordillera que la rodea, la villa ofrece playas, deportes náuticos y senderos de trekking, además de un camping con todas las comodidades.
Desde San Martín de los Andes, se debe tomar un camino de ripio consolidado y ascender desde los 640 a los 900 metros sobre el nivel del mar. La escena es de bosque de robles y a medida que el vehículo avanza comienzan a aparecer las primeras casas de los pobladores y los corrales con ovejas y chivos.
Además de la belleza del paisaje y del camino de montaña, el lugar ubicado dentro del Parque Nacional Lanín ofrece otro valor: el legado mapuche en sus casas e historias de los habitantes. La mayor parte de los lugares pertenecen a la Comunidad Mapuche Curruhinca, que viven de forma permanente y se dedican a la cría de animales, la huerta, las artesanías y, recientemente, a los servicios turísticos.

AGUA Y MONTAÑA
Ubicada sobre la margen sur del lago Lácar, la villa es una invitación para disfrutar del agua. Puede ser con un simple baño en la playa con el típico muelle -no es tan fría como en otros puntos de la Patagonia- o con las múltiples actividades acuáticas. Principalmente en los meses de verano se ofrecen paseos en canoas, kayak, bote e incluso la práctica de stand up.
Los que sean turistas “de tierra” pueden optar por las cabalgatas, caminatas plácidas o senderos de trekking un poco más exigentes en un entorno espectacular de bosques de pellín y cipreses, entre otras especies de árboles.
Los que están alojados en San Martín de los Andes pueden hacer la excursión a Quila Quina en barco. Es una actividad que combina la navegación por el Lago Nácar junto a una breve visita a las playas y regreso después del almuerzo. Después de pasar por el balneario, hay una sorpresa: la fuente de agua mineral carbonatada naturalmente, un fenómeno geológico que además ofrece excelentes panorámicas de la villa y del lago.

Comprar una artesanía característica del lugar es un “must” para algunos viajeros. En este pequeño lugar, los pobladores venden cucharas de madera, frutos secos para realizar infusiones y cuchillos encabados en astas de siervo, entre otros objetos.
El lugar ofrece otras alternativas. Todavía falta el paseo por la cascada del arroyo Grande. O la visita a un gran cañadón de pinturas rupestres, además de un picnic en el camping Quila Quina a la vera del río. El día puede terminar con una copa de vino y uno de los platos más pedidos del lugar: la trucha.