Cajón del Azul: un oasis de agua cristalina en El Bolsón

A 22 kilómetros de la famosa localidad de Río Negro, emerge este refugio de montaña atravesado lagos, ríos, bosques y senderos naturales en su paisaje. La caminata es ardua, pero la recompensa final hace que todo valga la pena. 

La provincia de Río Negro guarda en sus tierras uno de los destinos más emblemáticos de la Argentina: El Bolsón, ubicado en el departamento de Bariloche a 18 kilómetros del Parque Nacional Lago Puelo. Es un pueblo de montaña preparado para recibir a los viajeros con su naturaleza, aventura y la paz que garantizan sus habitantes.

Una de las características principales de El Bolsón es que está protegido por altos cordones montañosos, entre los que se encuentra el Cerro Piltriquitrón, que lo cubre de los vientos formando una “gran bolsa”. Gracias a ello, se puede decir que tiene un microclima ideal para actividades recreativas, como visitar su feria artesanal, degustar la buena cerveza casera y descubrir sus lugares secretos. Pero la joya del destino es, sin dudas, Cajón del Azul, un refugio de montaña que se encuentra sobre la Cordillera de los Andes.

Paraíso andino

Cajón del Azul está inmerso en el medio del bosque y desde allí se puede observar el encauzamiento del río Azul, razón por la cual el lugar lleva ese nombre. Como es un área de reserva, no es posible ingresar con vehículos, sino que sólo se accede caminando. El Trekking comienza en el paraje la Chacra de Wharton y las guías de más ayuda son las señales rojas y amarillas que hay sobre los árboles y las piedras, junto con los carteles que indican la llegada a los diferentes refugios. Otra opción es realizar el camino a caballo con un guía.

Si el recorrido se realiza a pie, la caminata dura alrededor de cuatro horas de ida y tres horas de vuelta. Es de intensidad media, debido a las colinas, pero una vez allí el esfuerzo muestra sus frutos. Durante el trayecto hay que atravesar un puente colgante desde donde se observa un brazo del río Azul, para finalmente arribar al valle donde se ubica el Cajón del Azul, un cañón de un metro de ancho por cuarenta de profundidad.

Una noche en las alturas

Se recomienda realizar el recorrido de día, pero los que deseen pasar la noche en medio de la naturaleza, lo pueden hacer en el sitio de acampe o en el establo. El Refugio tiene la proveeduría necesaria para que los visitantes vivan una experiencia del todo placentera: cuenta con un comedor, alojamientos, camping y una zona en donde degustar cerveza artesanal y otras delicias tradicionales. Vale aclarar que Cajón del Azul no trabaja con reservas, sino que recibe a los viajantes por orden de llegada. Debido a la pandemia, la zona de acampe fue agrandada para poder cumplir con los protocolos.

Desde allí se puede acceder a otros refugios cercanos (como Hielo Azul, que lleva su nombre debido a la cercanía con un glaciar), y si bien la dificultad es mayor, los paisajes hacen que cada paso valga la pena. A tan sólo 20 minutos de Cajón del Azul y a una distancia de 9 kilómetros desde Wharton, se encuentra La Tronconada, con una oferta gastronómica que incluye desde desayunos, minutas y platos elaborados hasta cervezas artesanales.

Pero la magia no termina: al continuar el recorrido, es posible encontrar el refugio El Retamal, un lugar de ensueño en donde se puede realizar el paseo de las piedras pintadas para conocer los bosques de árboles nativos de la región y aventurarse en los distintos miradores, como la cascada El Llanto del Ángel, el Paredón de las Águilas y el Paso de los Vientos.

Otro spot imperdible es la Casa de Campo en la Montaña, a 14 kilómetros desde Wharton. Desde allí es posible acceder al mirador de la Laguna de los Cueros, al mirador del Valle y del Cerro Cigarro, y realizar trekking al río Azul y río Rayado.

Al continuar con el circuito, es posible encontrar el refugio El Conde y, un poquito más allá,el refugio La Horqueta. Este último es ideal para quienes quieran vivir una experiencia en conexión total con la naturaleza, ya que no cuenta con energía eléctrica. ¿Lo mejor? Desde noviembre hasta mayo, se puede disfrutar de una playa amplia con un hermoso piletón de agua cristalina.

Consideraciones para hacer trekking por el circuito

  • Registrarse en las oficinas de Información de Montaña de la ciudad de El Bolsón.
  • Subir temprano en la mañana.
  • Seguir las señalizaciones rojas y amarillas.
  • Evitar las fogatas fuera de los lugares establecidos.
  • Llevar aislante y bolsa de dormir.
  • No arrojar basura.
  • Subir acompañado si es la primera experiencia en la montaña.
  • Durante el recorrido no hay señal de celular.
  • El acampe libre está prohibido.
  • Llevar agua.

Fuente: Revista Un Camino

Artículos Relacionados>

Por El Planeta Urbano

Ubicado en Tinogasta, las imágenes sorprenden y no dan crédito que están a tan sólo 282 km de la capital provincial San Fernando del Valle de Catamarca.

Por El Planeta Urbano

Nuestro país tiene una gran variedad de opciones para disfrutar el fin de semana largo del 6 al 9 de abril. El turismo local se renueva con destinos emergentes y propuestas cada vez más conectadas con la naturaleza.

Por El Planeta Urbano

Misiones es mucho más que las Cataratas del Iguazú. Nos sumergimos en los caminos frondosos de la provincia para descubrir una triada de lugares que conectan con la fuerza de la naturaleza en su máximo esplendor. 

Por Diego Jemio

De Ushuaia a la Quiaca, literal. La belleza de los paisajes de nuestro país resulta atractiva no sólo para el turismo internacional sino también para las producciones cinematográficas. Breve repaso por algunos filmes  que eligieron estas tierras como locación para contar sus historias.

Por El Planeta Urbano

Una selección de cuatro antiguas estancias con historias, arquitectura y sede de películas o sucesos relevantes en la provincia de Buenos Aires.

Por El Planeta Urbano

5 destinos a puro festejo en un fin de semana XXL.

Por El Planeta Urbano

Ubicado a 530 kilómetros de la capital de la provincia, este paisaje de aspecto lunar es uno de lo más singulares del noroeste argentino. Se trata de un Área Natural Protegida desde 2012, con una extensión de más de 75 mil hectáreas,

Por El Planeta Urbano
Todos menos el dorado: en estas costas el camino hacia el mar es blanco, negro, rojo, verde, rosa, púrpura y hasta naranja. Un arcoiris de opciones que, además, es parte fundamental de entornos mágicos y paradisíacos.