Escapada gastronómica: 5 restaurantes a menos de 100 km de Buenos Aires para visitar durante el fin de semana largo
LA MATILDA
Arrancamos por el restaurante más cercano a la ciudad. La localidad de 20 de junio es lo más parecido al campo que puede hallarse alejándose apenas 35 km de CABA. Ubicada en La Matanza, en el límite con la localidad de Pontevedra, partido de Merlo, 20 de junio está poblada de casas quintas y cuenta con una hermosa estación de tren que es solo lugar de paseo ya que no sabe del paso de formaciones ferroviarias desde hace casi 30 años.
Allí, se encuentra la casa de campo y club de polo La Matilda. Con una parte de las caballerizas del establecimiento convertida en salón comedor, es ideal para pasar un día de campo disfrutando muy buena gastronomía casera y, luego del almuerzo, de un paso por los alrededores (la circunda un parque de 5 hectáreas dotado de una frondosa arboleda) que debe incluir sí o sí –sobre todo para delicia de los más chicos- un recorrido por los espacios donde reposan los animales: caballos de carrera y polo, chanchos y aves. También dispone de pelotero.
Volviendo al restaurante, basta asomarse a la descripción que el establecimiento hace del menú fijo en su página de Facebook (costo: $5.000 los mayores y $2.500 los menores de entre 4 y 9 años) para tentarse: tabla de fiambres caseros, pickles y berenjenas acompañada con galletas de campo; empanadas de carne y matambre con rusa como entradas. Luego llegan las pastas caseras y la parrillada (asado, vacío, lechón, pollo, chorizo, morcilla, achuras), acompañada de ensaladas varias, papas y batatas al horno. Para el final dulce, flan casero, budín de pan, helado, duraznos en almíbar. Las aguas y gaseosas están incluidas y las bebidas alcohólicas se cobran aparte.
Si queda lugar después del festín, en el precio final está incluida la merienda: equipo de mate, acompañado por pasta frola, diferentes tortas y brownies. Para pasar un día de panza llena y corazón contento.
Belgrano y Casacuberta 1371 (20 de junio, La Matanza)
FB: https://www.facebook.com/lamatildacasadecampo/
IG: @lamatildaok
ROGELIA RESTAURANTE
A menos de 1 km de la rotonda de Cañuelas, en el km 65 de la Ruta Nacional 205 se encuentra este acogedor restaurante donde, según prometen los responsables en su Facebook, hay cocina de estación, comida casera, productos locales, se amasan panes y pastas, se brasean carnes y se cocinan guisos. Hermoso y enorme galpón de madera, con un interior bellamente decorado, y llamado así en honor a la abuela de María Alba Judez Rivas, su dueña, es un secreto a voces desde las épocas en que su jefa de cocina fuera la gran Patricia Curtois (alejada hace años del proyecto).
Muy cerca de allí, hay otro emprendimiento relacionado con la familia: El Mojón, un local de muebles reciclados, objetos y antigüedades que es toda una tentación para hacer combo con el restaurante. Hoy el encargado de los fuegos de Rogelia es Ezequiel, el esposo de María Alba, y claramente la cocina del espacio se despega de los típicos restaurantes de campo que lo rodean (una característica de esa zona), aunque su menú replique el modelo entradas/pastas/carnes/postres.
Por ejemplo, en la primera opción sobresalen sus famosos buñuelos de acelga con mayonesa de ajos, entre las pastas hay que probar las cintas caseras con ragú de novillo braseado, y promete (mucho) la costilla Rogelia con papas al horno y verdes que brilla en la oferta de carnes (ojo, solo está disponible los días de semana). Hay que tener en cuenta que estará cerrado por vacaciones del 19/12 al 4/1/23.
Rogelia también es un lugar donde pueden conseguirse los mejores productos artesanales de la zona (con la mayoría de ellos están elaborados los platos de la carta) y buenas etiquetas de vino (hay más de 100 disponibles). Abierto de miércoles a domingos de 12 a 17:30 –aunque los sábados también lo hacen por la noche- se convirtió, por derecho propio, en un clásico de la zona, a solo 1 hora de Buenos Aires.
Ruta Nacional 205, Km. 65, Cañuelas.
FB: https://www.facebook.com/rogeliarestaurante
IG: @rogeliarestaurante
PARRILLA DON CIPRIANO
Sobre el kilómetro 71 de la 205 (a 6 km de Rogelia en dirección a Saladillo), a metros de la cinta asfáltica se encuentra Don Cipriano. Un espacio enorme y rodeado de verde donde una vez por mes los más chicos pueden divertirse con juegos y toboganes de agua (hay que estar atentos porque en verano esas actividades se intensifican). También hay animales de granja, canchita de fútbol y mucho lugar para paseos tranquilos en bicicleta como oferta permanente.
Al ser mucho el lugar disponible alrededor del espacio del restaurante, no hay problemas para estacionar, solo que la sombra disponible es limitada (un dato a tener muy en cuenta dada la época de altas temperaturas, que acaba de comenzar). En cuanto a la comida, es típica de restaurante de campo: parrillada, buenas empanadas de entrada, pastas, ensaladas, papas fritas. El consumo es a la carta -no hay menú fijo- y se recomienda reservar (hay turnos para que la gente no se amontone ya que la concurrencia es alta).
Hay que estar atentos a las redes de Don Cipriano: las actividades referidas más arriba (este año hubo una jornada con subida a globos aerostáticos) acompañan al restaurante, que los fines de semana permanece abierto de 10:30 a 19. ¡Y no olvidar sillas, reposeras y equipo de mate para amenizar la tarde después del almuerzo!
Ruta Nacional 205, Km. 71, Cañuelas.
FB: https://www.facebook.com/people/Parrilla-Don-Cipriano/100063556600635/
IG: @parrilladoncipriano
ORIGEN PULPERÍA
Chenaut es un paraje ubicado en el partido de Exaltación de la Cruz. Se encuentra cerca de la ruta nacional 193, entre Zárate y Solís, a poco más de una hora de Buenos Aires, tras surcar un camino de tierra de unos mil metros. Allí, a la vera de la 193 se encuentra esta típica pulpería, clásico mojón ubicado al costado del camino. Origen se destaca por sus noches de peña folklórica, que acompañan a puro palma y baile una oferta gastronómica clásica.
Empanadas fritas, provoleta con morrones al ajillo, tabla de fiambres (salame, queso, bondiola, aceitunas y berenjenas al escabeche), cortes a la parrilla (vacío, lomo, bife de chorizo, bondiola), pastas (raviolones, sorrentinos) y postres clásicos, son ofrecidas en un sitio que le hace honor a la palabra pulpería, con su revestimiento exterior de ladrillos, la hermosa puerta de hierro forjado, el enrejado típico de las almacenes de ramos generales y los adornos camperos del interior.
La conjunción de comida de campo y música en vivo (están las clásicas peñas pero también se acercan artistas para actuar) se combina con ferias de autos antiguos que muchas veces se realizan en el espacioso exterior del lugar, lleno de árboles y verde. Un sitio con historia que en 2019 puso en valor Gustavo Grimaldi, un emprendedor de Capilla del Señor que falleció hace poco más de un año. Todos los atardeceres (se recomienda quedarse hasta esa hora para contemplarlos) se alzan las copas en su honor.
Ruta Nacional 193, Km 22, Puerto Chenaut, Exaltación de la Cruz
FB: https://www.facebook.com/origenpulperia/
IG: @origenpulperia
12 SERVILLETAS
Dejamos para el final este restaurante que supo ser un puertas cerradas de culto en Buenos Aires y hace unos años se radicó en la ciudad de Lobos. Y si bien es cierto que esta importante localidad está ubicada a 103 km de Buenos Aires (se llega por la ruta 205), el tesón de sus dueños, Ernesto Oldemburg y Carolina Rodríguez Mendoza, nos habilita a hacer esta pequeñísima trampa.
Con una década de vida, entonces, y luego de arrancar como food truck de cocina callejera tras la mudanza de la familia Oldenbug/Mendoza de Buenos Aires a Lobos, lleva ya unos tres meses radicado en el Club Fitti Ferro, un importante lugar de recreación de la ciudad. Oldemburg fue (es) también un reconocido periodista gastronómico, de fina pluma y alta sensibilidad, y replicó esas condiciones a la hora de cocinar.
Así, en dupla con Carolina, balancea una propuesta que busca ser clásica (está en el ámbito de un club familiar al fin y al cabo) pero con los toques de autor que son sello del dúo. En su cocina no faltan las empanadas (de carne a cuchillo o picada), milanesas, pizzas, hamburguesas o sándwiches, pero siempre hay lugar para algún plato sorprendente (la pareja domina a la perfección los sabores peruanos, por ejemplo), pescados de río, pastas, pollo pastoril, picadas imaginativas, buenísimas conservas, postres que se salen de la media.
La oferta es grande: Lobos es un sitio turístico, con paseos a caballo y un casco antiguo para visitar (allí está el Teatro Cine Italiano), iglesias, museos y bibliotecas. También la casa natal de Juan Domingo Perón, huertas y viveros. Tan imperdibles como 12 servilletas.
Club Titti Ferro (Del Mármol y Albertini, Lobos)
FB: https://www.facebook.com/12servilletaslobos/
IG: @12servilletas
