Demna Gvasalia, el director creativo de Balenciaga, pidió disculpas por su "elección artística incorrecta"
Tras la repudiable campaña con niños, el diseñador pidió disculpas en primera persona y asumió su responsabilidad. Quién es el ex fundador de Vetements que refundó la maison española a fuerza de polémicas y golpes de efecto. Creó "la bolsa de basura más cara del mundo”, vistió con cintas de embalaje a Kim Kardashian, se hizo viral por unas zapatillas destruidas que valen cerca de dos mil dólares y ahora se enfrenta a un boomerang imparable.
Luego de que Balenciaga se viera obligada a bajar la perturbadora campaña titulada Balenciaga Gift –que mostraba a una serie de niños vestidos con la línea Balenciaga Kids rodeados por peluches lookeados con elementos de bondage–, e intentara repartir responsabilidades respecto a otra en colaboración con Adidas –que incluía en una mesa documentos judiciales del fallo referido al caso Ashcroft v. Free Speech Coalition, sentencia que anuló porciones de la Ley Federal de Prevención de la Pornografía Infantil–, al parecer los pedidos de disculpas no alcanzan.
Tanto es así que miles de usuarios e influencers proponen un boicot a la firma comandada por Demna Gvasalia. No sólo la denuncian en redes sociales como Tik Tok –donde el hashtag #BalenciagaGate continúa creciendo– sino que hasta decidieron quemar prendas y accesorios.
Tras dos semanas de silencio, el creativo detrás de la marca pidió perdón y se responsabilizó en primera persona. En un comunicado compartido en su cuenta de Instagram (@demnagram), Gvasalia expresó: "Quiero disculparme personalmente por la elección artística incorrecta en la campaña con los niños y asumo mi responsabilidad. Fue inapropiado promocionar objetos que nada tenían que ver con ellos".

“Si bien a veces quise provocar a través de mi trabajo, nunca tuve la intención de hacerlo con un tema tan horrible como el abuso infantil, que condeno”, añadió. E insistió: "Pido perdón a quienes se sintieron ofendidos por las visuales".
También indicó que necesita “aprender de esto” y “comprometerse con las organizaciones de protección infantil” para ayudar a los niños que han sido abusados. Y prometió que tomará medidas para "proteger el bienestar infantil en todas las formas que podamos" y para garantizar "que nunca más vuelva a suceder algo así".
Quién es Demna Gvasalia, la mente creativa detrás de los escándalos de Balenciaga
El diseñador nacido en Georgia –país por entonces soviético que se disolvió cuando el niño sumaba diez años; hoy tiene 41– se formó en la Royal Academy of Fine Arts de Amberes y presentó su primera colección en Tokio, allá por 2007.
Su firma inicial, Vetements –de la que se apartó en 2019–, impuso tendencia en prendas deconstruidas, por lo que pronto fue el mimado de estrellas como Kanye West. Las grandes firmas enseguida le dieron cobijo: tras dar su siguiente paso en Maison Margiela, Gvasalia trabajó como diseñador de las colecciones femeninas de Louis Vuitton, bajo las órdenes de Marc Jacobs y, luego, de Nicholas Ghesquière.
Ya siendo director creativo de Balenciaga (siete años atrás fue elegido sucesor de Alexander Wang), fue ponderada su estética urbana, la combinación de “alta” y “baja cultura” y, por sobre todo, “su dominio de la tecnología”.
El gran éxito obtenido lo llevó a atravesar la cultura pop: el año pasado, hasta Marge de Los Simpson desfiló para Balenciaga. ¿Más hits? Sus diseños para Rihanna y Kim Kardashian fueron un furor en la Met Gala.

Los artilugios de Gvasalia, la "moda fea" y los golpes de efecto
En lo que va de su gestión al mando de Balenciaga, Gvasalia fomentó a su estilo cierta "ugly fashion" ("moda fea"), que se convirtió en sello personal. Primero creó unas espaldas tan anchas como las de Frankenstein, para luego causar pavura a través de ciertos "golpes" con los que sacudió a la moda.
¿Algunos de ellos? Desde las famosas crocs con taco al vestido de Kim Kardashian, completamente hecho con cinta de embalaje. Pero durante 2022 tuvo otras provocaciones: primero lanzó una serie limitada de zapatillas “destruidas”, listas para tirar al tacho (que cuestan hasta 1.850 dólares), y luego "las bolsas de basura más caras del mundo". "¿Quién no ama un escándalo fashion?", disparó con sarcasmo.
Además, hizo un desfile en la Bolsa de New York, subió a la pasarela a Nicole Kidman, Naomi Campbell y Dua Lipa (quien recientemente cambió sus catsuits Balenciaga por los de Mugler, en lo que fue un claro mensaje contra la firma de la que era aliada) y ahora se encuentra en el momento más discutido de su carrera.

Las disculpas de Balenciaga, una demanda por 25 millones de dólares y marcha atrás en el litigio
“Nos disculpamos sinceramente por cualquier ofensa que haya podido causar nuestra campaña navideña. Nuestros bolsos de peluche no deberían haber aparecido con niños en esta campaña", señalaron en su comunicado tras las críticas masivas que los acusaron de sexualizar a menores de edad bajo una temática fetichista.
En su pedido de disculpas, Balenciaga comunicó: "Hemos retirado inmediatamente la campaña de todas las plataformas. Nos tomamos este asunto muy en serio y estamos emprendiendo acciones legales contra las partes responsables de crear el set e incluir elementos no aprobados para nuestra sesión de fotos de la campaña de primavera 23. Condenamos enérgicamente el abuso de los niños en cualquiera de sus formas. Defendemos la seguridad y el bienestar de los niños”.

En un llamativo reparto de culpabilidades, Balenciaga apuntó a la casa productora. Tanto es así que en la demanda, los abogados de Kering –el conglomerado que generó alrededor de USD 1.810 millones en ventas en 2021– exigieron a la productora North Six y al escenógrafo Nicholas Des Jardins (junto a su empresa homónima, Des Jardins) una indemnización de 25 millones de dólares por los daños causados.
Sin embargo, el viernes pasado el director general de la casa de lujo, Cédric Charbit, anunció en un comunicado publicado en Instagram que Balenciaga decidió no seguir con el litigio.
Por su parte, la marca aseguró que está revisando su organización y las formas colectivas de trabajo. Asimismo, hizo hincapié en que "estamos reforzando las estructuras en torno a nuestros procesos creativos y pasos de validación. Queremos asegurarnos de que los nuevos controles marquen un giro y eviten que esto vuelva a suceder".
Y afirmó: "Estamos sentando las bases con organizaciones que se especializan en la protección infantil y tienen como objetivo acabar con el abuso y la explotación infantil”.