Quién fue Tito Puente, el "Rey de la Música Latina" homenajeado hoy por Google
Entre los 5000 doodles creados por Google —ese cambio de logotipo que durante una jornada realiza la compañía para homenajear la vida de artistas, pioneros o científicos, a con el objeto conmemorar festividades y aniversarios— nunca tuvo tanto ritmo: Tito Puente, el salsero que ganó fama mundial desde los Estados Unidos es hoy protagonista de la simpática animación creada por el ilustrador Carlos Alponte en honor al Mes de la Herencia Hispánica.
El tributo es muy merecido: “El Rey de los Timbales”, o “El Rey de la música latina”, como se lo llamaba, fue percusionista, compositor y director de orquesta, y uno de los impulsores del suceso que la salsa (una corriente musical derivada del jazz latino y la música afrocubana) protagonizó en la Nueva York de los años 60. Y aunque era reticente a esa nueva etiqueta que se le imprimía a una música que cultivó desde siempre, fue una de las grandes estrellas de ese género.
Nacido Ernesto Antonio Puente en el Harlem Hospital Center de la ciudad de Nueva York el 20 de abril de 1923, sus padres, Ernesto y Ercilia, eran puertorriqueños, aunque residían en el vecindario conocido como El Barrio, en Spanish Harlem. A los 7 años comenzó a recibir clases de piano, y a los 10 se volcó a la percusión, influenciado por su ídolo, Gene Krupa, uno de los bateristas jazzeros más grandes de la historia. Luego de trabajar en varias orquestas formó la suya propia a fines de los años 40, cultora del jazz latino.

A esa altura, ningún género afin a la música de sus raíces le era ajeno: son montuno, chachachá, mambo, bolero, pachanga, guaracha. Ritmos que desembocarían en la salsa, mixtura del jazz afrocubano y el jazz latino, irresistible para los bailarines y con una efervescencia especial y única.
Con la explosiva irrupción del género, las orquestas de estilo cubano (entre ellas la de Machito, donde Tito debutó) fueron desapareciendo del panorama. Pero Tito se reinventó y comenzó un camino que desembocaría en su consagración como máximo exponente de la nueva corriente.
En 1963 compuso el mambo “Oye como va”, grabado por Carlos Santana en su primer disco, de 1969, y luego registrado por artistas como Celia Cruz, Cheo Feliciano, Julio Iglesias, Irakere, Kinky, Azúcar Moreno y José Feliciano. Ya era una estrella mundial.
A partir de 1970 regresaría al jazz latino, participando de festivales, grabando un gran número de álbumes y patentando para siempre el sonido inconfundible de sus timbales. Dueño de las llaves de su ciudad natal desde 1969, grabó con estrellas absolutas, desde su dúo con La Lupe a la colaboración con grandes de la talla de Astor Piazzolla, Dizzy Gillespie, Lionel Hampton, Ben Webster, Miles Davis, Thad Jones, Count Basie y Duke Ellington, entre otros.
Cincuenta y cuatro años de trayectoria brillantes, coronados con el primer Grammy latino entregado a un artista (fue de forma póstuma) y el nombre de una calle de su barrio: la E. 110th Street, hoy conocida como Tito Puente Way.
Con casi 200 discos en su haber -entre registros propios y colaboraciones con otros artistas- y una estrella en el paseo de la Fama de Hollywood, Tito Puente dejó este mundo el 31 de mayo de 2000, a los 77 años.