14 MINUTOS
Álex de la Iglesia presentó (y destruyó) el cortometraje “Una Vez en la Vida”, que realizó junto a American Express exclusivamente para la Argentina.
[dropcap size=big]E[/dropcap]n un evento exclusivo para clientes Platinum de AMEX en el Faena Arts Center de Puerto Madero, Alex de la Iglesia proyectó por primera y única vez su último trabajo “Una Vez en la Vida”. Este singular proyecto fue rodado en solo dos días en Madrid, pero sin perder por ello el particular toque del director español. En el mismo, un médico de dudosa confianza (Arturo Valls) diagnostica a su paciente (protagonizado por Secun de la Rosa) con una enfermedad terminal que acabaría con su vida en “una semana, dos como mucho”, recomendándole no internarse y salir a disfrutar al máximo sus últimos días de vida. La inmediatez de la muerte los embarca al médico y al supuesto enfermo (con la ayuda de su American Express Platinum Card) a “disfrutar de las pequeños momentos de la vida donde uno es feliz, que siempre son improvisados”, en palabras de De La Iglesia en la posterior conferencia de prensa. Los constantes absurdos del viaje generan vaivenes entre la comicidad de las situaciones insólitas y la preocupación por la supuesta gravedad de la situación.
Una vez finalizados los 14 minutos de cortometraje, y en honor al nombre del mismo, el director sumergió la MacBook Pro con la única copia existente en una pecera, para que nunca más pueda ser visto. Lo particular, en una época donde todo puede ser reproducido en Internet y compartido por las redes sociales, es que este no será el caso: los 200 invitados “serán los únicos afortunados en poder decir que vieron la filmografía completa de Álex de la Iglesia” tal y como dijo el productor y conductor del evento Axel Kuschevatzky.
La red carpet no tuvo descanso, y a lo largo de la noche se pudieron ver figuras como Peter Lanzani, Carla Peterson, Juan Minujín, Dolores Fonzi, Agustina Casanova, Julieta Cardinali, Julieta Díaz, Jazmín Stuart, Martina Gusmán, y Sebastián de Caro, entre otras. Todos ellos pudieron disfrutar de la función desde un lugar privilegiado junto al director.
Álex destacó la libertad creativa con la que contó a la hora de escribir el guión y rodar la pieza, aun siendo un encargo de la tarjeta de crédito, y destacó el apoyo, tanto de AMEX como de Ogilvy. “Una fiesta fracasa cuando intentas poner la música de los demás, por eso como director intento que la gente se divierta con mi propia música” es una muestra de la idoneidad de contenido del cortometraje reproducido.
La noche culminó con una demostración de cariño hacia Argentina y su gente (casi la mitad de su equipo está compuesto por argentinos), y el expreso deseo de poder trabajar con Diego Capusotto en un futuro, a quien conoce desde que sus colegas le mostraron videos de “Todo x dos pesos” durante las grabaciones de películas pasadas.