La lengua ambiental: un diccionario de términos para un consumo consciente y sustentable
Por Paula Alvarado*
Agroecológico. El término se refiere a alimentos y materiales naturales cultivados usando procesos ecológicos holísticos, garantizando la salud de los suelos, la no contaminación y la preservación de biodiversidad.
Biodegradable. De acuerdo con la definición oficial, describe a sustancias o materiales que pueden ser descompuestos por organismos vivos. Aplicado a productos, significa que estos pueden volver al medio natural sin dejar rastros nocivos (por ejemplo, a la tierra por medio de la descomposición).
Circular. El ciclo de vida tradicional de los productos es lineal (extracción, producción, transporte, consumo y disposición final). La economía circular propone que, al llegar a la etapa final, los productos o sus materiales se reinserten en el mercado, evitando la generación de residuos. Se denomina circulares a herramientas, prácticas, proyectos y productos que ayuden a llegar a ese fin.
Cruelty free. La traducción literal es “libre de crueldad”. Se aplica a productos que no implicaron sufrimiento animal durante ninguna de las etapas de producción. Suele usarse en cosméticos, cuyo desarrollo muchas veces incluye testeos en animales.
Natural. Se habla de productos naturales cuando en su composición hay materias primas en su estado puro (extractos de plantas, materiales provenientes de la naturaleza). En cada país o jurisdicción puede haber requerimientos específicos para la aplicación de esta palabra a un producto, por lo cual puede querer decir cosas distintas de acuerdo con el lugar de origen.

OGM free / Sin transgénicos. Estas denominaciones se usan para designar la ausencia de ingredientes provenientes de organismos genéticamente modificados (OGM) o de transgénicos en alimentos o cosméticos. Se popularizó por el temor a la presencia de rastros de pesticidas o herbicidas en determinados cultivos genéticamente alterados que requieren de su uso (la soja transgénica, por ejemplo).
Orgánico. Se llama así a los cultivos producidos con base en una serie de lineamientos, que generalmente son comprobados por una certificación estatal o privada. Los requerimientos para obtener la etiqueta de “Orgánico” pueden variar entre jurisdicciones, pero en general implican evitar organismos genéticamente modificados y sustancias químicas sintéticas (como fertilizantes, pesticidas, antibióticos o aditivos), que los suelos donde crecen los cultivos estén libres de contaminantes y que el proceso de producción pueda ser inspeccionado periódicamente.
Plant based / Vegano. Estos términos denotan alimentos, indumentaria, mobiliario u otros productos de consumo que no tienen ingredientes o materiales de origen animal.
Regenerativo. Se usa para describir iniciativas o prácticas que contribuyen a restaurar la salud de ecosistemas, aumentando su biodiversidad y resiliencia y recomponiendo los ciclos de agua. En productos, se aplica a aquellos que fueron producidos con este tipo de prácticas (en general, alimentos o materias primas vegetales).
Sustentable. Se usa esta expresión para describir sistemas biológicos que se mantienen productivos y el uso de un recurso natural por debajo de su límite de renovación. Suele aplicarse a los productos que ostentan prácticas responsables en su ciclo de vida. Sin embargo, el término es tan amplio que ha sido usado erróneamente y va perdiendo credibilidad.
Toxic free. Traducido como “libre de tóxicos”, es un término popularizado por una fundación estadounidense que certifica productos libres de compuestos químicos nocivos para la salud humana (un ejemplo común son los parabenos). Estos suelen estar presentes en cosméticos, alimentos, productos de limpieza y envases.
Zero waste. Quiere decir “basura cero” y se refiere a los productos que no generan desperdicio al momento de la compra o al final de su vida útil. Se usa más en productos sin packaging descartable o en los que reemplazan a descartables de un solo uso.

REVOLUCIÓN VERDE, EL ORIGEN
Siempre que se modificaron las formas de producción, hubo movimientos que observaron sus efectos y propusieron alternativas. El origen del consumo responsable podría remontarse al movimiento Arts and Crafts (s. XIX), integrado por un grupo de diseñadores y artistas que criticaba la producción seriada y el consumismo que había traído la Revolución Industrial y que proponía alternativas artesanales.
En la década del 70, la Revolución verde expuso la incorporación de tecnología agropecuaria y sus consecuencias en la contaminación de cursos de agua (por el uso de fertilizantes y herbicidas sintéticos) y fue el origen del movimiento ambientalista moderno y de la reivindicación de la agricultura agroecológica.
A principios de este siglo se hicieron evidentes las consecuencias de la aceleración de la economía que trajo la globalización y su impacto en el planeta (cambio climático, pérdida de biodiversidad, contaminación). El documental "Una verdad incómoda" (2006) impulsó una nueva generación de activistas, y el diseño sustentable, el consumo ético/responsable y la idea de la economía circular ganaron popularidad como respuestas productivas a las múltiples crisis planetarias.
Los problemas presentes son complejos, y por ello las estrategias que se implementan para afrontarlos en la producción son diversas.
* Periodista especializada en diseño sustentable y consumo responsable. Dirige @baiculturaambiental, cofundó @estanciaalvarez y es autora del libro "Flora espontánea".