Arnés: el accesorio fetichista que es tendencia esta temporada
Con su incorporación como complemento del look street style, la moda marca una de sus premisas actuales: resignificar los estereotipos.
El arnés como accesorio femenino crea controversia. En primer lugar, porque resalta la silueta; en segundo, porque es un accesorio que forma parte de la denominada “estética bondage”. Mientras los hombres lo utilizan de forma cotidiana y sin ningún tipo de complejo, durante mucho tiempo las mujeres tuvieron que reservar su uso exclusivamente para la intimidad. Pero los tiempos cambiaron: hace poco menos de un año en Europa, y en la actualidad en Latinoamérica, el arnés comenzó a utilizarse para completar un look de street style que se impone como tendencia.
Cronológicamente, el arnés tuvo su génesis en 1992 cuando el diseñador Gianni Versace creó la colección Miss S&M. “The bondage show” fue el nombre que utilizó para el desfile, que tuvo lugar en el Hotel Ritz en París. Desde esas épocas, el arnés viene dando que hablar en la industria de la moda.

En los noventa, el mundo fashionista se dividió entre quienes creían que aquél anómalo accesorio tomaba a las mujeres como un objeto sexual y entre aquellos que lo consideraban un accesorio digno de una colección potente. Sin embargo, sus principales críticos eran conscientes de que la única regla que no se podía romper en la moda era la libertad a la hora de vestirse. ¿Entonces?
En 2019, Alexander McQueen optó por el mismo accesorio que caracterizó la colección de Versace en 1992. Esta vez, la marca del diseñador inglés se tiñó de detalles propios de la era victoriana: materiales rígidos, como el cuero, que resalta la silueta femenina a través de correas que se cruzan entre sí para generar contraste con vestidos voluminosos, pliegues y cuellos cerrados. McQueen celebró la potencia femenina, haciendo de la sexualidad un símbolo de poder y un derecho adquirido por todas las mujeres.

En la actualidad, el polémico accesorio sucesor del cinturón, invade las tiendas online de marcas asequibles como Zara y Bershka. De este modo, el arnés desembarcó en la tierra del street style: un accesorio alevosamente sexy que llegó para quedarse. ¿La diferencia con 1992 y Versace? Hoy las mujeres eligen tomar las riendas de su propia sexualidad.
La moda tomó al viejo arnés como referencia y lo reinventó, por eso esta temporada vuelve a marcar tendencia en las pasarelas y en la calle. En lo que respecta al street style, este accesorio se utiliza arriba de blazers o camisas blancas con volados, creando un efecto romántico y sensual a la vez.

La industria evoluciona al ritmo de los cambios sociales, está claro. Los arneses –así como los trajes con tirantes– dejaron de ser exclusivamente masculinos y hoy también le pertenecen a las mujeres. Pero además, el cuero quedó desactualizado en lo que respecta a las políticas ambientales. A nivel local, la firma @fachaww utiliza cuero reciclado para crear sus arneses. Sus accesorios no sólo se caracterizan por ser no gender y sensuales, sino que también son mega funcionales.
El arnés forma parte del repertorio de accesorios que traspasa los usos comunes. Hoy, más que nunca, se juega con el lado explícito de lo sexual y hay una razón por la que eso sucede: la moda ya no busca esconder.