Mensaje en una botella
Mensaje en una botella
Inéditas, distintas, únicas. Las nuevas botellas de Heineken sorprenden con características sensoriales y un proceso de diseño que duró dos años. Se destacan las curvas en el cuello y en la espalda de la botella y un sobre relieve que replica el logo de la marca como un sello de prestigio, calidad y autenticidad. Esta nueva forma invita al consumidor a sostener la botella desde un lugar que mejora el agarre para lograr que la cerveza se mantenga fría. Al mismo tiempo, presenta una etiqueta transparente, única en el mercado local, que le brinda una terminación perfecta al diseño integral.
Inéditas, distintas, únicas. Las nuevas botellas de Heineken sorprenden con características sensoriales y un proceso de diseño que duró dos años. Se destacan las curvas en el cuello y en la espalda de la botella y un sobre relieve que replica el logo de la marca como un sello de prestigio, calidad y autenticidad. Esta nueva forma invita al consumidor a sostener la botella desde un lugar que mejora el agarre para lograr que la cerveza se mantenga fría. Al mismo tiempo, presenta una etiqueta transparente, única en el mercado local, que le brinda una terminación perfecta al diseño integral.
Las latas también introducen elementos sensoriales, tales como relieves y tinta táctil, localizados de forma estratégica para ofrecerles a los consumidores una mejor estética.
Así, Heineken sorprende al mundo con cambios que hacen la diferencia entre sus consumidores.
“La botella del mundo llegó a nuestro país para sorprender una vez más a nuestros consumidores.” Mariano Bearzi, Country Manager de Heineken para la Argentina.
La planta
En la Argentina, la cerveza Heineken se produce en las plantas de CCU, ubicadas en la provincia de Santa Fe y en la localidad de Luján. Allí se producen cerca de 53 millones de litros de Heineken por año. Esta cerveza se elabora con los ingredientes naturales más puros, respetando un excepcional estándar de calidad, sin aditivos, conservantes o colorantes.
Sus atributos la convierten en la cerveza número uno del mundo en el Segmento Premium Internacional (IPS), y en la Argentina la marca posee un cuarto de este sector.
¡La nueva etiqueta no se resbala con el agua!