Bodega Tapiz presenta “El hilo de Ariadna”, una colección de textiles tribales
El arte primitivo puede ser también el telón de fondo de una historia contada por el vino y sus circunstancias. Esta muestra, desplegada entre barricas y toneles, es un gran ejemplo de ello.
Bodega Tapiz está presentando una colección que es inusual y heterodoxa, tanto por el carácter como por la selección de piezas y diseños. El mismo narra el reflejo de la vida y gustos de quien la creó, como sucede con muchas colecciones privadas. Los textiles tribales, a diferencia de los creados por los talleres urbanos, son obra de mujeres nómadas sin educación formal y carecen generalmente de valor comercial.

La razón de este interés es justamente que los aficionados al arte contemporáneo ven en estas piezas obras muy similares a las de los grandes artistas de vanguardia. Es sin duda una de las paradojas del arte contemporáneo, que se acerca a las raíces primigenias de la creación en búsqueda de una conexión directa con lo absoluto y lo trascendente.
Ese viaje puede inspirarse en máscaras africanas, como hizo Pablo Picasso, u objetos de arte primitivo, pero en este caso hay una ignorancia mutua absoluta pues ninguno de estos textiles llega al mercado del arte hasta los años noventa. El paralelismo que existe entre esas obras contemporáneas y los textiles tribales tiene que ver con algo más profundo, que podríamos denominar el inconsciente colectivo de la humanidad.

No en vano de alguna manera somos también descendientes de esos pueblos nómadas que periódicamente emergen de las vastas estepas de Eurasia para conquistar y saquear los viejos imperios de la antigüedad. Son el hilo de Ariadna que nos puede guiar en el laberinto en que nos encontramos como sociedad y como individuos, para encontrar soluciones alternativas a los desafíos ante los que nos encontramos.
Esta colección abarca una vasta región entre las estepas de Asia Central y las montañas del Cáucaso, incorporando piezas de las tribus turcomanas, Baluch, Shashavan, Qashqai, Lori-Bakhtiar, Afshar y Kurdas, además de las múltiples etnias de la región caucásica.