Pasión por los caballos: la ex periodista que se transformó en diseñadora de ropa de equitación
Sandra Jacobson practica equitación desde los 14 años. Hija de un periodista famoso (Jorge Jacobson), cuando salió del secundario abrazó la profesión de su padre, ejerciéndola en diferentes medios de comunicación: la revista Gente, los canales Crónica TV y América. O acompañando a Jorge en programas de cable.
Pero así como jamás abandonó la pasión que siente por los caballos, la que le encendió el periodismo de a poco se fue apagando. “Me cansé de vivir dentro de autos, persiguiendo gente que vivía su vida”, le cuenta a El Planeta Urbano. Fue así como en algún momento pegó el volantazo y dejó la profesión. “Ahora me tocaba vivir a mí”, se ríe.
Con ese amor por los caballos cultivado en cada una de sus incursiones en el Club Hípico Argentino, ese lugar que la ve montar y saltar hace cuatro décadas, también nació el gusto por la ropa de equitación. En especial, las camisas de concurso y las camperas.

Fue durante la pandemia –y ante una circunstancia económica adversa- que la pregunta que siempre se hizo y que también se formulaban sus camaradas de disciplina (¿Por qué no habrá ropa hecha en la Argentina de buena calidad y siempre hay que recurrir a marcas italianas, alemanas o inglesas?), le dio la idea para un negocio: fabricar ropa femenina de equitación.
“Hice una investigación y la verdad que no me convencían ni los diseños ni la calidad de las prendas nacionales. Entonces ahí encontré mi nicho”, afirma. “No fue fácil, porque el diseño de indumentaria era algo totalmente nuevo para mi. Pero recurrí a mi antigua profesión, y después de un verdadero trabajo periodístico conseguí las mejores telas deportivas, con proceso de secado rápido y protección UV”, completa.

LA MARCA Y EL DISEÑADOR
Así nació Sella Equestrian, cuyo norte estético –impuesto por el gusto de la propia Sandra- fue claro desde la concepción de la marca: quería diseños sobrios y clásicos. “Y ahí encontré mi arma secreta: Ricky Casali, que es un genio”, dice, orgullosa, refiriéndose al responsable del diseño y la moldería de las prendas.
“Con su experiencia de mas de 30 años en la moda”, enumera, “las mejores telas importadas y mis cápsulas, que hoy lucen desde la Campeona Nacional de equitación a las clientas mas exigentes del Hípico Argentino, además de las amazonas del interior que me escriben por Instagram (@sellaequestrian) cada vez que vienen a competir a Buenos Aires, estoy feliz”.
Sandra cuenta que Ricky interpreta a la perfección lo que ella quiere. “Es el director de la mejor escuela de moldería y diseño del país. Yo hago unos dibujos malísimos (risas) y enseguida me entiende, me arma una prenda que lleva a lo mejor tres telas diferentes, con detalles de camisería, adaptadas a los movimientos del deporte y además favoreciendo las figuras de las amazonas. La verdad que lo hace como nadie”, describe con admiración.

Dice que el hecho de haber practicado el deporte desde chica hace que las chombas y camperas de concurso que fabrica sean óptimas para la equitación (“Sé dónde no tiene que haber color, dónde transpirás, lo que hace falta para que estés cómoda”); y cuenta que saca tres colecciones por año, lo que equivale a unas 700 prendas.
“Proveo para concursos importantes”, amplía la empresaria, que tiene como una de sus modelos a Manuela Minuzzi Jeanneret, Campeona Nacional 2021. “Y tengo unas 300 clientes fijas; muchas de ellas saltan en primera”. Y cierra con dos reflexiones que sintonizan con su pasado pero también con su futuro: “Hoy me cuesta tener jefe, me manejo con la gente que yo quiero y estoy donde quiero estar. Y mi próximo objetivo es ampliar el mercado a Sudamérica. Veremos”.