Luis Miguel, de vuelta en la Argentina: las diferentes caras del Sol
Pocos saben que el Rey Sol no es nativo de la tierra azteca. De padre español y madre italiana, nació bajo el nombre de Luis Miguel Gallego Basteri, en San Juan de Puerto Rico en 1970 y, al poco tiempo, se fue a vivir a México debido a la carrera musical de su padre, Luis Gallego Sánchez, popularmente conocido como Luisito Rey. No pasó mucho tiempo hasta que el cantautor y guitarrista español notara el enorme talento de su hijo y dejara su profesión de lado para dedicarse de lleno a impulsar la de su primogénito.
A los 12 años, Luis Miguel ya había lanzado su primer disco titulado "...Un sol" (1982), también conocido como "1 + 1 = 2 enamorados". A los 15, empezaron los reconocimientos (un Grammy por el tema “Me gustas tal como eres”, Antorcha de Plata en Viña del Mar), y a los 17 ya tenía cinco discos de platino, ocho de oro y un récord: fue el primer cantante latino en recibir un disco de oro en los Estados Unidos con el álbum de boleros "Romance" (1991). En 1993, lanzó "Aries" y se coronó como el primer artista de habla hispana en hacer sold out en el majestuoso Madison Square Garden. Poco después, gracias a “Sueña”, la canción principal de la película de Disney, "El jorobado de Notre Dame", fue el latino mejor pago en Las Vegas.

En 2005, conoce a Aracely Arámbula y tienen dos hijos: Miguel y Daniel. Previo a su separación en 2009, Micky reconoció ante la Justicia a Michelle Salas como su hija, nacida fruto de la relación que tuvo en los 80 con la cantante y actriz mexicana Stephanie Salas. “Ojalá mis hijos no se dediquen a la música. Es un mundo muy difícil y verdaderamente sacrificado. Yo a veces me he puesto a pensar si ha valido la pena. He perdido muchas cosas en el camino y haciendo un recuento de los daños realmente es duro. No me arrepiento de nada, somos lo que somos hoy por lo que hemos vivido en el pasado, si cambiáramos cualquier cosa ya no seríamos los mismos”, confesó en una entrevista el Rey Sol.
Durante los últimos años, la carrera del astro se vio empañada por incumplimientos de contratos, demandas, excesos, peleas y conflictos con su equipo. Si bien Luis Miguel cuenta con un fiel séquito de fanáticos en todo el mundo, es cierto que con la llegada de "Luis Miguel, la serie", realizada con su aprobación, el cantante dejó de lado el hermetismo, contó su historia y se humanizó, acercándose al público desde otra perspectiva. Esto le trajo enormes recompensas y lo puso de nuevo en el podio, colmado de laureles.
LA HISTORIA SIN FINAL
Durante el ascenso a la fama de Luis Miguel no todo era color de rosa. Al extremo agotamiento físico, fundamentalmente en la voz, por la demandante carrera musical dirigida por su padre, se le sumaron los excesos de este y el robo de una enorme suma de dinero que obligó al cantante a despedirlo y alejarlo de su vida para siempre.
Pero aún había más: en 1986, su madre, Marcela Basteri, viaja a Massa, una localidad en la Toscana. Algunas versiones indican que el cometido era visitar a una tía, otras versiones afirman que estaba huyendo de las infidelidades y malos tratos de su marido, quien además impedía que estuviese en contacto con su hijo mayor. Aparentemente, Marcela tenía consigo documentación de los negociados oscuros de Luisito Rey y eso, de algún modo, la protegía. Sin embargo, este se ocupó de llamarla cada noche y convencerla de viajar a Madrid para recomponer el vínculo.

Según el periodista León Herrera, autor del libro "Luis Miguel, la historia", Marcela se comunicó un mes después de su arribo a España con su tía en Italia y le contó que iba a viajar a Chile a encontrarse con Luismi. A partir de entonces, no se supo más de ella. Las hipótesis de su paradero son múltiples: se habló de un posible asesinato narco, Luisito Rey comentó alguna vez que se escapó con un presunto amante, que deambula por las calles de Buenos Aires o que el cantante tiene conocimiento exacto dado que recibió un informe detallado de todo lo que ocurrió con ella.
“Desgraciadamente no he tenido ningún contacto con mi madre y esa es una de las cosas que más me duelen y es uno de los temas que están ahí pendientes”, manifestó en una entrevista. “Creo que es algo que en su momento podré superar, ¿no? Pero al momento no ha sido posible, una madre siempre será una madre, sobre todo para aquellos que no contamos con su presencia y le damos muchísimo más valor todavía por no haber tenido ese amor y ese cariño”, agregó.
En la serie, producida por el mismo Luis Miguel, se dio a entender que Luisito Rey tuvo algo que ver con la desaparición física de su esposa, aunque no se dieron detalles de lo ocurrido. Lo cierto es que, a la fecha, el destino de esa mujer sigue siendo un enigma.

CONTINUAR MI GRAN TEATRO
Durante el S. XVIII nace el movimiento cultural, artístico y literario llamado Romanticismo como contrapunto del Neoclasicismo, donde la premisa elemental hacía referencia a que la razón gobernaba por encima de cualquier otra cosa. Es en esta instancia donde los sentimientos y las emociones se abren paso como protagonistas esenciales y comienza a aflorar, a partir de la profundización de ambos, la creatividad concebida como un acto sublime de divinidad.
Hoy vivimos en una era donde las conexiones a partir de la comunicación son el eje central y sin embargo pareciéramos más desconectados que nunca. El aislamiento, los trastornos de ansiedad, la depresión y los ataques de pánico son moneda corriente como respuesta a este reclutamiento que nos invita a estar mirando una pantalla, ensimismados en la admiración de mundos irreales.
¿Cómo es posible entonces que, con tanta disociación entre nuestra cabeza y corazón, y con la música urbana en boga, la vigencia de la canción romántica se mantenga a lo largo del tiempo? ¿Cómo es posible que un intérprete melódico, que le canta al amor romántico y lleva más de 40 años de trayectoria como Luis Miguel, sea el responsable de batir el récord de conciertos hoy en día en nuestro país?

“El amor es todo, el amor somos todos los que estamos aquí”, dijo Micky durante una conferencia. “El amor es por donde empieza todo. Creo que es bien importante que las canciones reflejen siempre algo de ese sentimiento que es el más puro, el más bello. Para mí cantar y la música son una terapia, yo lo utilizo como una forma de soltar. Mi vida es intensa y mi vida tiene que ser intensa. Si no fuera una persona apasionada no podría estar interpretando canciones de amor y cantándoles al amor, al romanticismo, a la pareja, necesito estar viviendo una vida como la que vivo, que es una vida intensa. Lo prefiero, no me aburro.”
La música romántica arrasó en nuestro país con el Rey Sol a la cabeza. Solo en Buenos Aires vendió más de 110.000 tickets y agotó 10 funciones en el Movistar Arena (las primeras 9 fueron sold out en 10 horas), batiendo un nuevo récord que quedará en la historia. Y acaban de anunciar que, con más de 65 conciertos completamente vendidos antes de finalizar el año, Luis Miguel confirmó otras 50 fechas para continuar con su gira mundial durante 2024. Visitará Centroamérica y Sudamérica, los Estados Unidos, Canadá y Europa, confirmando que es uno de los artistas más importantes de la música.
¿Será que así como el Romanticismo fue una respuesta al imperio de la razón quizás, en un futuro cercano, nazca una nueva forma de vincularnos que nos invite a conectar con el amor real y genuino como respuesta a esta era que nos tiene tan perdidos? El arte siempre es un gran pretexto.