Candelaria Tinelli: "Cuando sos un 'hijo de', la gente piensa que tenés todo servido, y no es así"
Dice que la mirada ajena ya no le importa y que siempre quiso ser diferente a los demás. Y lo logró. En este mano a mano con EPU, deja en claro cuál es su búsqueda artística, da detalles de su reconciliación con Coti y revela cómo la exposición frente a cámara influyó en su personalidad: “Cuando sos un ‘hijo de’, la gente piensa que tenés todo servido, y no es así”.
Todos hablan de ella, pero ella habla muy poco. En general, prefiere que hablen sus tatuajes, sus canciones, su mirada. Su vida estuvo expuesta desde que nació: Candelaria Tinelli, “la hija de”. Las cámaras, las pantallas, los paparazzi siempre fueron parte de su mundo. Y en toda esa vorágine, en la que los medios la definieron a su forma, con declaraciones falsas o construcciones un poco fantasiosas, apareció Lelé: una chica que siempre busca sentirse lo más diferente posible a todo eso que dicen de ella.
Antes sufría ese buzz constante, pero desde hace unos años lo deja pasar y sigue. Y cuando quiere hablar, se anima a decir cosas que no cualquiera diría. Habló de sus desórdenes alimenticios, de peleas familiares, de uniones y separaciones con su pareja; y obviamente las repercusiones llegaron. Pero uno de sus grandes aprendizajes del último tiempo es que la mirada y el juicio de los otros ya no la amedrentan.
Lelé tiene muchas caras: la de modelo, la de empresaria de moda con su marca Madness Clothing y, desde 2016, la de cantante. Sacó sencillos como “Tiempo de amar” y “Contigo”, que se transformaron en la cortina del programa Showmatch. Más tarde se sumaron “Yo”, “Aire y veneno” y “Todo lo que soy”, temas que la hicieron subirse a escenarios como el de Lollapalooza Argentina. Después de “Agua”, su homenaje a Pau Donés en 2021, tuvo la necesidad de hacer una catarsis ultrarromántica. Y así fue como sacó “Quiero verte”, junto a Coti Sorokin, productor musical, cantante y, ante todo, su pareja, de la que estuvo separada durante un largo tiempo.

Hace poco decidieron darse una nueva oportunidad para redescubrirse juntos, y en esta canción representan la catarsis de todo ese proceso: el amor, el desamor, el duelo, la soledad, la distancia y el reencuentro. Según Coti, fue “un vestido a medida” de lo que ambos estaban sintiendo. Hoy ese sentimiento se transformó en una melodía pegadiza y alegre, más allá del trasfondo profundo y, por momentos, oscuro. Toda esa mezcla de sensaciones se representa en el videoclip, dirigido por Alexan Sarikamichian y Benjamín Baccetti. Una novia vestida de blanco, pero al mismo tiempo deprimida y desgarrada, rodeada de pétalos de rosas y flashbacks. Desde ese lugar melodramático, Lelé y Coti juegan y se la juegan una vez más por su relación y por el arte.
–“Quiero verte” suena un poco a catarsis.
–La canción la escribió Coti en su mayoría. Él me había propuesto escribir un tema para que yo sacara, y en su momento tenía esa canción medio pausada. Después de la separación, cuando nos reencontramos, intentamos darle forma por la letra que nos representa. Yo le dije: “Si no la sacás vos, la saco yo”. Y medio que la cantamos juntos.
Está buena la letra, es muy sincera, y el video también, es todo muy sincero y me parece que eso en la música está re bueno. A mí me gusta mostrarme como soy, no hacerme la latina ni nada. Me gusta mostrar esto que me estaba pasando, que es muy real.
–Su relación se volvió bastante mediática, inevitablemente, ¿cómo vivís eso? ¿Te da igual o te molesta?
–Yo creo que es un poco invasivo, pero estoy muy acostumbrada a que inventen, a que saquen sus propias conclusiones. Obviamente las parejas tienen quilombos, separaciones, pero cuando estás ante una lupa, observado y tenés tanta exposición, todo parece más dramático. Parecemos dos locos que van y vienen, pero en realidad yo tengo amigas a las que les pasan cosas mucho peores, lo que pasa es que no salen en los medios.
Está todo exagerado por un tema de exposición. En mi caso, soy muy de no leer: no uso Twitter, no me interesa, no entro a ver notas. De esa forma, aprendí a no enroscarme. De chica era al revés, me metía, leía y la pasaba mal, porque me frustraba que inventaran cosas. En cambio ahora digo “que pase”. Cuanta menos trascendencia le das, son dos, tres días, una semana máximo, y ya está.
–Claro, de alguna manera ponen en palabras algo que pasa mucho en un vínculo real.
–A veces siento que hay gente que no me entiende, y me doy cuenta de que es mejor no contar tanto. Porque después te dicen: “Ay, pero me hablaste re mal de esta persona y volviste”. Qué sé yo, nadie tiene la respuesta, la certeza. Por eso hay que siempre tenerlo un poco guardado.

–¿Qué rol cumple la música en tu vida? ¿Por qué te mueve?
–La música para mí es una forma más de expresión; así como me gusta pintar, y lo hago cuando quiero sacar algo afuera. Es una forma de canalizar cosas y compartirle a la gente lo que siento, lo que me pasa, desde la imperfección. La gente piensa que somos todos muy felices, sobre todo cuando sos un “hijo de”, piensan que no hacés nada y que tenés todo servido, y la verdad es que no es así. Entonces, me parece que es una forma más de expresión, y un regalo para la gente. Hay gente a la que no le gusta y gente a la que le encanta.
–En tus canciones solés expresar algo así como que “uno no puede escapar de lo que es”.
–Personalmente, siento que tengo la necesidad de sacar todo eso para afuera. Mismo con mis tatuajes, hago muchas cosas para poder sacar lo que tengo adentro. Lo aprendí con el tiempo. De más joven uno se nubla, pero ahora ya no. Lo tomo como un disfrute, una terapia. Mi piel habla por sí sola. Mis tatuajes, de algún modo, dan cuenta de la relación conmigo misma, de mi esencia. Es una forma de sacar para afuera cosas que no puedo con el habla, y esa búsqueda de algo artístico, de ser diferente, es algo que siempre tuve conmigo.

–¿Qué artistas te inspiran?
–Un poco de todo. Me gusta mucho leer las historias de los artistas. Hace poco fui a conocer la casa de Dalí y quedé muy flasheada con ese mambo que tenía con los espejos. La calle también me inspira, la gente; las mujeres me inspiran y me motivan a tomar fuerza para lanzarme.
–¿Qué podrías decir que aprendiste del proceso de hacer esta canción y de reencontrarte con Coti?
–Bastantes cosas: aprendí a confiar un poco más en mí y a no meterle tanta cabeza. Dejar un poco los miedos de lado.
Fotos: Gentileza Matías Petrucelli