Henry Winkler, íntimo y brillante: el actor se prepara para el final de "Barry", una de las mejores series de todos los tiempos

Finalmente, Barry, la comedia negra de HBO Max que cuenta la vida de diaria de un asesino a sueldo (el gran Bill Hader) que encuentra su verdadera vocación como actor, llega a su fin en la cuarta temporada, y la crítica no tardó en considerarla como una de las grandes producciones de todos los tiempos.

Y, si de grandeza se habla, desde El Planeta Urbano charlamos con uno de sus protagonistas: el legendario Henry Winkler, aquel actor que inmortalizó al personaje de Fonzie en Días felices, y que en Barry interpreta de manera magistral a Gene Cousineau, el mediocre actor convertido en un ambivalente profesor de actuación y mentor de Barry y Sally (Sarah Goldberg), la actriz emocionalmente inestable que se convierte en la pareja de Barry.

- ¿Cuál es el estado de ánimo de Gene al comienzo de la cuarta y última temporada?

-Creo que quiere a Barry, que por fin ha encontrado a alguien que cree que lo necesita de verdad, y sin embargo el hombre mató a la mujer que amaba, y nadie está por encima de la ley. Eso es muy 2023, especialmente en América. Y se hace famoso por ello. No creo que lo haya planeado. Soñó con ello toda su vida y lo echa de menos. ¡Y de repente es famoso! Creo que todo lo que le pasa es una sorpresa.

-Y eso tiene un gran efecto en su negocio de profesor de actuación, por un lado...

-Gene empezó como profesor de interpretación y pensaba que no le importaba mucho, siempre que todo el mundo pagara en efectivo y a tiempo. Luego se convirtió en una estrella de la televisión internacional. No creo que la parte de la televisión internacional le hiciera mejor profesor. Creo que todo lo que hizo fue alimentar su ego. Y llenar su aula. ¿Por qué crees que cuando Sally vuelve hace que se encargue de algunas clases? Todavía estoy luchando con eso, pero ella era tan buena.

Recuerden que en mi primera escena de todo el show cuando ella comenzó, y él, literalmente, vio un núcleo allí... él pensó que sería un buen punto de partida para ella para reconstruir su vida. Y entonces cuando ella tuvo la oportunidad, imitó a Gene. Incluso su cadencia era la misma.

Eso no le funciona porque los personajes de esta serie en particular son tan imperfectos, están tan desorganizados que es difícil. Tienes que estar muy centrado para ir donde tu sueño quiere estar. Es como si nuestros senos, nuestras venas, nuestros músculos fueran una telaraña dentro de nosotros y fuera difícil atravesarla.

Todos los demás personajes de la serie están obsesionados con Barry de alguna manera, pero Gene parece ser el que menos.

Lo más obsesivo que es Gene, es sobre sí mismo. Vio algo en Barry, que salió mal, así que vuelve a sus primeras obsesiones... Gene.

-¿Cómo describirías tu trabajo a lo largo de las cuatro temporadas?

-Si estoy en el fondo del pozo, al principio, soy uno de esos bichos que pueden patinar sobre el agua. Me salen alas. Durante la segunda y la tercera temporada, salgo volando del pozo y ahora estoy sentado sobre la piedra que rodea el pozo. En la cuarta temporada, se me rompe el ala y empiezo a caer de nuevo al agua. Esta vez no sé si voy a permanecer o no en la superficie. Ahora, tomémonos un momento aquí porque, vamos, es una gran metáfora.

-¿Intuías que "Barry" iba a ser un éxito?

-No lo hice. Cuando trabajas en ello, te esfuerzas al máximo para asegurarte de que estás haciendo el mejor trabajo que sabes y de que estás causando impacto. Tuve a Alec Berg y Bill Hader, dos de la crème de la crème de hacer entretenimiento. Les escuchas, haces cosas de las que no estás seguro pero las haces y luego resulta que, sí, me llevaron a la Tierra Prometida.

-La tercera temporada fue notable para vos porque tuviste este fenomenal conjunto de dos escenas, que es a la vez un regalo y un reto para cualquier actor, imagino.

-Bueno, te diré el secreto... consigues ayuda. Estás escalando una montaña, pero tienes las grandes cuerdas, tienes los grandes picos, tienes los grandes pilones o lo que sea. Mira a quién tenía en esas escenas,¿verdad? Robert Wisdom, cuando estaba nariz con nariz conmigo, gritándome. Ese feroz Robert Wisdom... sentí como si mi pelo volara. Me encanta formar parte de ese conjunto.

Yo tuve a Fonzie y a Días felices a los veintisiete años. Tuve a Barry a los setenta y dos. A los veintisiete yo pensaba ¿Voy a volver a hacer algo tan impactante? Ahora, a los setenta y siete, Barry ha terminado y, pienso ¿Voy a volver a hacer algo tan impactante? (Risas)

-¿Cómo se sintió que la temporada cuatro llegara a su fin?

-Bueno, todos hicimos un buen trabajo, todos concentrados en ser buenos en lo que hacemos. Recuerda, estábamos aislados el uno del otro. Sarah y yo tan solo nos cruzamos un par de veces. A Stephen Root, nunca lo vi. Nos poníamos felices cuando nos cruzábamos en el tráiler de maquillaje, pero era muy triste que no se pudiera lograr.

Ahora, voy a ver a Dorsey en Broadway en un mes. Hablo con Bill todo el tiempo. Desayunamos juntos. Sarah está en Londres y nos escribimos por chat todo el tiempo. Ella estuvo increíble esta temporada. Stephen Root y Robert Wisdom, junto con la señora Root y mi esposa, vamos a comer hamburguesas juntos a Los Ángeles. Sí, nos divertimos.

-Gene muestra mucha vulnerabilidad. Tuviste que pasar por algunos... la comedia era genial, pero tuviste que imaginar, pasar por algunos lugares bastante difíciles como actor interpretándolo.

-Ese es tu trabajo. Para eso me entrenaron. Entonces el elemento que necesitas es el líder, es tu guía. Tuve a Alec Berg y a Bill Hader. Bill Hader decidió que iba a dirigir las ocho. Produjo, escribió, protagonizó, y nunca viste una onda en el agua. Cualquier presión que hubiera sobre Bill, nunca la puso sobre el actor. Era increíble.

-¿Crees que ha cambiado la forma en que la gente te ve?

-Sí, absolutamente. Durante mucho tiempo fui conocido como Fonz, luego Scream, Parks and Rec, Arrested Development. Ahora vas a una Comic-Con y la gente me conoce por Gene. Y te diré una cosa, he visto Saturday Night Live desde el inicio del programa. Colin Jost y su mujer se me acercaron en un programa y me dijeron: "Estás maravilloso en Barry". Keith Urban y su esposa han dicho que adoran el show. Esto es sorprendente. ¡Todos estos enormes talentos felicitándome! Soy un tipo muy afortunado (sube el pulgar como lo hacía Fonzie).