Camila Arriva: "En el tango, todavía se sigue preguntando por qué hay una mujer que toca el bandoneón"
La artista argentina es la responsable de "Mujeres", el primer grupo femenino dedicado a la música más representativa del país con el objetivo de darle visibilidad desde una perspectiva diferente.
Licenciada en canto y diplomada en Tango de la Universidad Nacional de las Artes, la vida de Camila Arriva siempre estuvo atravesada por la música. Primero, imaginándose una estrella del pop ("imitaba a Natalia Oreiro todo el tiempo cuando era chica", contará hacia el final de esta charla) y luego adentrándose en los exigentes caminos del canto lírico. Pero, en realidad, lo que desvelaba a Camila era el tango, aquel sonido arrabalero, marca registrada de nuestro país, pero dominado íntegramente por los hombres.
Sin embargo, en 2020, Arriva tomó la iniciativa de comenzar su propio camino musical llamado “Mujeres”, un proyecto de tango abordado con perspectiva de género que tiene por objetivo darle protagonismo a quienes durante mucho tiempo parecían ser invisibles. A partir de ese momento, no paró nunca y tuvo la posibilidad de darse a conocer a través del esfuerzo grupal y sorprender a muchas personas que a través del perjuicio no creían en ella.

-¿Cómo surgió este proyecto "Mujeres"?
-Fue una idea que yo venía trabajando desde siempre. Empecé como cantante lírica y siempre me interesó saber qué rol ocupa la mujer dentro de los lugares que yo habitaba. Me llamó muchísimo la atención porque yo tenía el concepto de las cantantes, las cancionistas de tango, de ver el canal “Volver” y ver qué pasaba un montón de cosas con mujeres, y después en la milonga, eso no estaba representado.
Es por eso que comencé a investigar un poco y enseguida descascarando, descubrí que había cantantes y compositoras instrumentistas que no tienen la visibilidad y entonces empecé a hacer un poco más de ese repertorio y de repente quise tener mi propio grupo y me di cuenta que mucho ese repertorio era directamente de mujeres. Fue ahí cuando decidí hacerlo todo con mujeres y que sean chicas las que toquen que se llama así el proyecto.
-Ustedes son un quinteto, ¿cómo elegiste a las mujeres que integran a tu equipo?
-El grupo funciona un poco como ha funcionado a lo largo de los dos discos que grabamos, con distintas chicas. También la idea es ir armando red de distintas mujeres y algunas invitadas, o sea, no solamente las chicas que tocan conmigo, sino siempre hacemos intervenciones con cantantes invitadas. El objetivo es lograr más visibilidad porque hay un montón de chicas que cantan súper lindo y no tienen su propio grupo.
En ese caso, trabajé con cinco chicas para el primer álbum y cinco chicas para el segundo, con las que estamos tocando ahora y este año tenemos el proyecto de grabar el tercero. Ahora, estamos grabando dos discos a la par y supongo que tendrá también intervención de algunas músicas nuevas.
-Me dijiste que está “Mujeres 3” y hay otro proyecto ¿ese ya tenés el nombre?
-Sí, es un disco de un EP. Son cuatro tangos, le decimos disco tanda y nos copiamos de un grupo amigo porque en las milongas se ponen generalmente cuatro tangos, una cortina y cuatro tangos. Ahora en abril grabamos cuatro tangos instrumentales, así que va a ser como un corte entre el disco dos y el disco tres de “Mujeres” instrumentales que tiene también.
Son cuatro tangos compuestos por mujeres, dos bastante conocidos de la milonga y otros dos desconocidos, pero con la particularidad que pudimos grabar rescatar un tema Tita Merelo así que estamos muy contentas. Después el disco tres que vamos a grabar en septiembre/octubre va a estar dedicado a Buenos Aires sin composiciones, que todas hablan de Buenos Aires ese valle, va a ser ya cantado.

-Me comentaste que viviste en Alemania, ¿allá tuviste la oportunidad de cantar milongas o tango?
-Sí, porque empecé cantando ahí como cantante lírica y después armé mi primer grupo que se llama OVNI tango que también fue mutando. Era un trío de guitarra, bandoneón y yo en la voz con dos chicos, y después quise que todos mis grupos sean femeninos y veía que no tenía bandoneonista mujer, mutamos hacer tres guitarras. Es un grupo que sigue activo, yo me volví en julio del año pasado y sigue activo. El mes que viene voy para allá y tenemos conciertos ahí por Berlín, ciudades de Alemania y nos vamos a Bélgica.
-¿Cómo sentís que los extranjeros reciben nuestra música?
-La reciben muy bien. Hay de todo porque también hay consumo de un tango, pero mucho menos porteño y más europeizado en un montón de cosas. Creo que en Berlín hay mucho tango nuevo y cosas muy experimentales, pero después también hay un tango muy mega tradicional donde por ejemplo, lo que yo hago que está mezclado con feminismo y con una idea del concepto de no solamente traer a las compositoras al frente, sino también cuando hacemos temas siglo XXI todos tienen una temática de por sí feminista.
Entonces no es un tango quizás hermoso de escuchar porque muchas veces hablan de femicidios, de acoso callejero y si bien la estética del grupo es siempre bailable y los arreglos son súper milongueros, no es lo que la gente está acostumbrada a bailar. Es por eso que hay una disputa ahí, incluso acá también, porque en la época de oro del tango, que fue en los 40’, lo que se escucha allá y lo que se escucha acá es mucho milongas.
La mujer desaparece completamente, como que no hay cantantes, no hay compositoras, no hay instrumentistas, es como que hubo un periodo de veinte años donde la mujer fue nombrada con seudónimos o desapareció directamente. Entonces obvio que nuestra propuesta siempre choca un poco desde ese lugar en los dos grupos, digo en OVNI también. Ahora hacemos repertorio tradicional, o sea, hacemos tres guitarras y hacemos repertorio tradicional.

-Sacando este choque, que me decís por las letras de femicidio, acoso callejero, vos, ¿cómo te sentís al interpretarlo y poder darle voz a eso siendo mujer integrando todo un grupo de mujeres?
-Yo generalmente tengo un carácter medio parecido para todo el proyecto de "Mujeres". Siempre hay una cuestión de estética medio de lucha respecto de mujeres, quiero decir, siempre hay como una cuestión de lucha en mi canto entonces no importa a veces si es siglo XX o siglo XXI.
Para mí hay algo que también une a todas las compositoras, el tema más viejo que hacemos es el de Paquita Bernardo, que es de 1924, o sea, ya hace casi 100 años, y esos temas también por más que no sean puntualmente tan crudos como los del siglo XXI tienen una temática muy distinto de los temas de tango normales como “Mamita mamita, me voy de tu casa”, o tipo me abandonaste y ahora soy un desgraciado, que es el típico.
-Luego de haber trabajado con hombres, ¿sentís que a vos por ser mujer te costó mucho más crear tu propio proyecto o veías como que se te cerraban algunas puertas?
-Sí. Me pasan dos cosas, yo al haber generado el proyecto desde Europa y haber venido a la Argentina a grabar los dos primeros discos, tuve una banca personal que quizás es mucho más difícil generarla desde acá.
También, nos ha pasado muy recientemente de que nos han dicho en un mismo lugar donde tocamos varios grupos de chicas, no vuelvan a pedir lo que pidieron porque las bandas de tipos cobran el doble. Hay una cuestión de presupuesto que todavía no está bien distribuida, y si bien hay muchos grupos que ya son mixtos y que no hay vuelta atrás con la con la idea de la instrumentista, la mayoría de los grupos los lideran hombres, entonces es ahí cuando los organizadores tienen un tipo de empatía especial con grupos.

Hay un tema de espacio que todavía tenemos que seguir luchando por ganárnoslo y una vez que estamos ahí sentirnos merecedoras de ese espacio, como yo cada vez que voy a cantar es “Ay, muchas gracias”.
Nos ha pasado que tocamos una sola vez en Europa, en Hamburgo, y nos digan "bueno, ahora va a tocar una banda de chicas, pero mañana el tango real", porque venía una orquesta de hombres. Las chicas se quedaron como "no queremos tocar", y yo diciéndoles “Chicas, tenemos que salir y a darlo todo”, pero era como bueno, ahora vamos a hacer como una especie de injerto porque van a venir unas chicas que tocan.
Además, en el medio del concierto me preguntaron si íbamos a tocar los tangos que conocen todos y le dije "no, ¿no leíste mi propuesta?" Entonces hay una cuestión de chicaneo y hay una cuestión también muchas veces no solamente con los organizadores, sino también con los sonidistas, hay todo un ambiente machista general.
-Con toda esta lucha que están haciendo para tratar de romper con esta industria tan machista, ¿crees que en algún futuro esto va a cambiar y vamos a tener una igualdad con los hombres? ¿O todavía nos falta mucho?
-No, a mí me cuestionan porque toco con todas chicas y porque soy tan radical, porque se llama así el proyecto y porque no tocamos un tema de varones, y siempre les respondo lo mismo: "cuando visualicemos y estemos a la misma altura ustedes, ahí vuelvo a tocar con tipos y vuelvo a hacer temas de hombres".
Además, todo el tiempo me comunico con un montón de chicas. El otro día, por ejemplo, vino una a cantar y me contó que había empezado hace casi 15 años, esto antes era impensado, y que uno tenga un grupo así, que tenga una participación en el medio de un festival mainstream del tango era casi imposible. Por eso, creo que hay una evolución como hay una evolución cotidiana en la calle y para mí va a ser va a ser más rápido porque también el producto que nosotros ofrecemos es de calidad.
También, muchos todavía se siguen preguntando cómo hay una mujer que toca el bandoneón, pero claro, hay un grupo de chicas que tocan tango y la gente queda sorprendida. Por ahora nos ven como un bicho raro, viste, nos ven a las cinco en el escenario y lo ven raro, pero creo que está mucho mejor encaminado que hace diez, cinco años atrás.

-¿Sentiste que con este proyecto cumpliste tus objetivos principales?
-Sí. Yo desde muy chica quise cantar, lo tenía muy claro, imitaba a Natalia Oreiro todo el tiempo, era muy fan. De repente me anoté en las clases de canto y mi profesora era cantora tanguera y me hacía cantar sobre sus pistas y no lo puedo creer toda la vuelta que hice para volver ahí.
Durante muchísimos años canté solamente lírico, entonces me limité a ese repertorio y la verdad que ahora dar toda la vuelta para volver a ese mismo lugar de cuando era chica, que soñaba como tener una carrera de cantante y mis proyectos, mis discos. Ahora, lo que me falta es tipo salir de gira todo pago, siempre pensé que todo eso me lo iba a dar el canto lírico o que me lo iba a dar el pop en un momento. Nunca imaginé que iba a lograr todo esto con el tango.
-Además de "Mujeres 3" y el otro disco que me comentaste, ¿cuáles son los planes a futuro?
-Vamos generando agenda mes a mes, porque yo no tenía bien en claro hasta dónde se extendía mi gira allá. Para la segunda parte del año, lo grande que tenemos es la grabación del disco. Ahora lo que pasa es que en abril vamos a estar tocando un montón y cerramos esta primera parte con la grabación, y después, para la segunda parte, tenemos por ahora agendada la grabación y la posibilidad de salir de gira, pero eso todavía no está definido.
Generalmente lo que hacemos es todos los meses tocar en milongas y tener algún concierto en los lugares que nos gustan, más versión concierto con todos los temas, así que bueno, mucha expectativa por de salir de viaje y también recorrer la Argentina, así que estamos cerrando trámites.