Meet Vincent van Gogh: cómo es la muestra inmersiva dedicada al genial pintor neerlandés
Por Mercedes Ezquiaga
A DIBUJAR
En una larga mesa, como la del taller de Van Gogh, hay hojas, lápices y espejos para que el visitante intente hacer su propio autorretrato y experimente con los colores.

EN TRES DIMENSIONES
Hay reproducciones en 3D de varias de sus obras, como Boulevard de Clichy (izquierda), y una de las primeras salas, “Artista emergente”, pretende recrear el ambiente bohemio de sus años como pintor en sus natales Países Bajos.

MOMENTO SELFIE
Una recreación exacta del famoso El dormitorio en Arlés invita a recostarse, posar y sentirse por un ratito parte del cuadro. “Se permite tocar”, aclaran los carteles junto a la cama.

PERSPECTIVA
Un visitante dibuja con un marco de perspectiva similar al que usaba Van Gogh, quien aprendió el oficio por su cuenta y practicaba de manera incansable. Usaba lápices, tizas y crayones.

MULTISENSORIAL
Seis escenarios diferentes invitan a adentrarse en la vida del artista y escuchar sus pensamientos.

PUENTE LANGLOIS
A Van Gogh le fascinaban los campesinos y trabajadores. Dondequiera que fuera, los dibujaba con colores vivos, como en este puente de Arlés.

EN ESCALA MAYOR
La noche estrellada, Campo de trigo con cipreses y otras de sus más famosas obras maestras pintadas en el pueblo de Saint-Rémy, en el sur de Francia, donde Vincent pasó un año en un hospital psiquiátrico, se replican de manera monumental en la exposición.
