Lil Nas X: el ícono "fashion queer" que debió pedirle disculpas a la comunidad trans
Opacó a todo el line up del Lollapalooza con una puesta tan extravagante como seductora. Entre el activismo y el perreo, algunas pistas para conocer el universo de este rapero de 23 años que le declaró su amor a la Argentina y dejó palpitando un pronto regreso.
Por Lupita Rolón
Decir que encabezó el line up del flamante Lollapalooza Argentina es, tal vez, la referencia más sencilla para ubicar al rapero Lil Nas X. También podemos decir que, con 23 años y arribando a la fama sin escalas a finales de 2018, ha superado las 100 millones de reproducciones vía streaming, logrando el puesto número 12 de los más escuchados. Es más: en estos momentos, uno de sus 37 millones de oyentes mensuales acaba de darle clic a alguna de sus canciones.
Pero estos datos no alcanzan para presentarlo. Nació en Atlanta, Georgia (EE.UU.), en una familia religiosa. Típico hijo de inicios del nuevo milenio (1999), fue creciendo abrazado a las redes sociales. Así fue que a sus 20 años compuso y grabó en su casa el tema “Old Town Road” y lo soltó en internet sin un gramo de inocencia. Parte de la letra dice así: “Montado a mi tractor/ engaño a mi chica/ podés ir y preguntarle/ mi vida es una película/ voy montando toros y tetas/ llevo a Gucci en mi sombrero de cowboy/ y a Wrangler en mi culo”.
Lo que vino después pasó a la velocidad de lo que tarda en cambiar la luz de giro, y aún no se detiene. Primero, el descontento predecible de la policía del rock –el tema incluye un sample de Nine Inch Nails– porque el chico dijo que lo suyo es mezcla de rap y country. Hasta la famosa revista Billboard decidió retirar su canción de sus listas porque “no tenía elementos suficientes de música country”. ¿Cómo respondió el muchacho? Con una versión remix junto a Billy Ray Cyrus, un archiconsagrado músico del palo del country (y papá de Miley).

Del lejano oeste
Le llegaron nuevas críticas de todo tipo gracias a un reto viral de TikTok (el Yeehaw Challenge) en el que los participantes bailan “Old Town Road” vestidos de cowboys. Y acá es cuando la historia se pone mejor.
Resulta que salió a bancarlo el movimiento Yeehaw, que denuncia la invisibilización de la comunidad negra en la cultura country. Es una nueva generación de artistas negros que busca poner en agenda el estereotipo inventado por la supremacía blanca como estandarte de la identidad estadounidense. Cardi B, por ejemplo, grabó con él la canción “Rodeo”, y juntos la descosieron.
Vale decir, solo por seguir cierta cronología, que en junio de 2019 y con el apoyo de Columbia Records editó su 7 EP, que también fue mal recibido por la crítica. Así y todo, Lil Nas X no dejó de sacudir el country de su tierra también en clave fashion. Veamos cómo lo hizo: en marzo de 2021 publicó su primer disco, Montero, parte de su nombre real: Montero Lamar Hill.
Dicen quienes lo conocen que eligió su nickname en honor a Malcolm X, uno de los más grandes defensores de los derechos de los afroestadounidenses junto con Martin Luther King.
Este disco debut (antes fueron singles y EP) guarda una mezcla de hip hop, trap, dancehall y pop. Los temas “Panini”, “Rodeo” y “Montero (Call Me By Your Name)” son los que más suenan en auriculares de adolescentes (y no tanto). El combo incluye videoclips picarescos con tintes de rebeldía y mucha autodeterminación. Alerta spoiler: también se hicieron virales.

Rumbo a la cima
Su vestuario ya les dio letra a influencers y revistas de moda para ubicarlo como ícono fashion queer. Lil Nas X se puso contento por este asunto. No sabríamos asegurar si se sintió igual luego de su estrategia fashionista para hacerle autobombo a su trabajo discográfico: resulta que el chico lanzó unas zapatillas que le trajeron problemas con Nike porque, si bien dijo que quiso rendirles un homenaje a las Nike Air Max 97, a la marca no le gustó nada que vinieran con un líquido rojo en la burbuja.
Según el cantante, era una gota de sangre humana. Al rapero no le importó en absoluto y sumó nuevos refuerzos a su estilo queer y algo kitsch, que lo incluye entre los artistas negros referentes a favor de los derechos LGBTIQ+. Sin embargo, en las últimas semanas tuvo que salir a pedir disculpas públicas por haber ofendido a las mujeres trans con un chiste que poca gracia hace (más bien, lástima).
“La operación salió bien”, tuiteó junto a una foto de la influencer Glow Princess, insinuando que se había sometido recientemente a una cirugía de transición de género. Lo destruyeron en el mundo virtual; entonces bajó el posteo y puso: “Mis disculpas a la comunidad trans. Manejé la situación con rabia en lugar de tener en cuenta por qué no estaba bien. Mucho amor para ustedes. Lo siento”. Ya lo sabemos: si duele no es broma.
Actualmente acumula 12 millones de seguidores en Instagram y 18 millones de suscriptores en YouTube. Y sigue sumando.