Will Smith, 8 meses después del incidente de los Oscars: “Era una rabia que había estado reprimida durante mucho tiempo”
Anoche, Will Smith fue invitado al programa “The Daily Show”, que emite Comedy Central, para hablar de “Emancipation”, su nuevo filme, que el viernes se estrenará en salas de los Estados Unidos para luego desembarcar en la grilla de Apple TV+. Un momento muy esperado, ya que la presencia y declaraciones públicas de Smith luego de la noche del 27 de marzo, cuando subió al escenario del Dolby Theatre para abofetear a Chris Rock dejando atónito al mundo entero, habían sido muy pocas.
Aquella entrega de los premios Oscars fue de gloria y oscuridad para el actor de 54 años. Por un lado, la obtención de la estatuilla como Mejor Actor Protagónico por su labor en “Rey Richard: Una familia ganadora”; por otro, el incidente, provocado por un chiste que lanzó desde el escenario el comediante Rock y donde involucró a Jada Pinkett Smith, esposa del actor, mientras presentaba el premio al Mejor Documental. Fue un momento shockeante que quedó en la historia (oprobiosa) de los célebres galardones.
Ocho meses después del hecho, Smith sintió que podía volver a lo que sucedió esa noche y reflexionar sobre ello. Y lo hizo sentado en el escritorio de “The Daily Show” junto al host del show, Trevor Noah. “Fue una noche horrible, como te puedes imaginar. Tiene muchos matices y complejidades. Pero al final del día, simplemente me perdí, ¿sabes? Nadie sabe por lo que otro está pasando, y yo estaba pasando por algo esa noche. No es que eso justifique mi comportamiento en absoluto… Pero fueron muchas cosas. Fue el niño pequeño que vio a su padre golpear a su madre, ¿sabes? Todo eso surgió en ese momento. Y eso no es lo que yo quiero ser”, dijo, con crudeza.
“Solo tenemos que ser amables el uno con el otro”, continuó Smith, con un pañuelo en la mano. "Es dificil. Supongo que lo que más me dolió fue que tomé mi corazón y se lo puse difícil a otras personas. Entendí cuando dicen que las personas lastimadas lastiman a las personas”.
El actor se emocionó aún más cuando el anfitrión comentó que cualquier persona puede cometer un error y que el hecho fue shockeante porque precisamente mostró un Will Smith que el público sabe no es el verdadero. Pero de todos modos el intérprete no puso mayores excusas: “Me perdí, me perdí, y mostré una rabia que había estado reprimida durante mucho tiempo”, y comentó que su sobrino, de 9 años (“el niño más dulce”) lo estaba esperando en su casa luego de la ceremonia. “Se había quedado despierto hasta tarde para ver a su tío Will. Estábamos sentados en mi cocina, con él en mi regazo, sosteniendo el Oscar. De repente me dice: '¿Por qué golpeaste a ese hombre, tío Will?'”, un recuerdo que hizo que nuevamente se llevara el pañuelo a los ojos.
UN NUEVO HORIZONTE
Con la energía enfocada en “Emancipation”, Smith dedicó el último tramo de la charla con Noah a ensalzar el trabajo hecho junto a su director, Antoine Fuqua (“es su obra maestra”), así como el de todo el equipo. Un esfuerzo que, como admitió en una nota dada con anterioridad al periodista Kevin McCarthy de “Good Day DC”, de Fox 5, teme que se vaya por la borda por el solo hecho de que la gente no le perdone el lamentable incidente con Chris Rock.
“Lo entendería y respetaría absolutamente”, dijo a McCarthy. “Pero mi mayor preocupación es mi equipo: Antoine (Fuqua) ha hecho lo que creo que es el mejor trabajo de toda su carrera, así como quienes lo acompañan. Y mi más profunda esperanza es que mis acciones no los penalicen. Eso es para lo que estoy trabajando”.
Según detalla una nota de Variety, la película está basada en hechos reales y presenta a Smith como el esclavo fugitivo que se hizo conocido en el mundo como "Peter azotado" (“Whipped Peter”) después de que fotografías ampliamente distribuidas de las cicatrices queloides en su espalda expusieron la brutalidad extrema de la esclavitud.
“Ver esa imagen por primera vez fue una de las cosas que realmente me entusiasmó para explorar en la historia, porque ves la imagen, pero no sabes quién es. La esclavitud estadounidense fue uno de los aspectos más brutales de la historia humana, es difícil entender el nivel de crueldad. Mi hija me preguntó: 'Papá, ¿realmente necesitamos otra película de esclavos?' Le dije: 'Daby, te lo prometo, no es una película de esclavos. Esta es una película de libertad'”.