Bossa, orquesta y aplausos de pie: cómo fue el homenaje a Agustín Pereyra Lucena
A tres años de la partida del músico Agustín Pereyra Lucena, cultor de la Bossa Nova en nuestro país, el Teatro Coliseo se vistió de gala para homenajear al artista. En el marco de una organización y convocatoria de lujo a cargo de Amelita Silveyra Reyes y con un teatro repleto de gente dispuesta a disfrutar de la buena música, el pasado lunes 31 de octubre se vivió una verdadera fiesta en el Coliseo.
La propuesta contó con un ensamble soñado -integrado en su mayoría por amigos personales de Pereyra Lucena- que no sólo honró al inmenso artista por su legado, sino que se recordaron anécdotas de juventud y se destacó su sentido del humor ácido, su ironía y, sobre todo, la fidelidad que sostuvo en la amistad y en los vínculos.

De estilo impecable, perfeccionista y muy obsesivo a la hora de crear su arte, la curiosidad de Agustín lo llevó a navegar por distintas melodías donde el jazz y las raíces latinoamericanas no pasaron desapercibidas. Los máximos exponentes de la música brasileña lo confundían con uno de ellos y le preguntaban de qué parte de Brasil era, porque aparecía algo en él que no podían identificar: “Tal vez en mi modo de interpretar la música brasileña hay cierta melancolía que viene del tango, que es diferente a la saudade'', decía Agustín intentando develar el misterio.
El concierto hizo un recorrido por aquéllas composiciones más representativas de las distintas etapas de su vida musical. Entre otros temas sonaron: Choro insolente, De Oslo a Río, Rutas, Verbo amar, Después de las seis, Sambaden y Luna Clara. Vem Viver fue el tema de cierre donde todo el público se levantó de las butacas y comenzó a bailar en una mezcla de alegría y ‘remembranza’.

Para los que tuvimos el placer de estar allí sabemos perfectamente que Agustín estaba más presente que nunca, contento por el homenaje pero, sobre todo, agradecido por ver que los que nos quedamos en este plano celebramos, a través de su herencia musical, el placer de estar vivos. Una velada donde no faltó nada: hubo disfrute, reencuentro, melodías exquisitas y un poco de ‘saudades’ también, hay que decirlo.
El ensamble estuvo integrado por: Adriana Ríos en voz y flauta, Alejandro Santos en flautas y teclados, Belén Perez Muñiz en voz, Beto Caletti en voz y guitarra, Daniel Maza en bajo, Helena Uriburu en voz, Jorge Savelon en batería, Livia Barbosa en voz, Lucho González en voz y guitarra, Luna Santos en coros, Mariana Melero en voz y guitarra, Norma Iovino en voz y percusión, Rodrigo Aberastegui en Piano y Guitarra y Juan Rousseau Portalis, todos bajo la Dirección Musical y arreglos del maestro Alejandro Santos.
Fotos: María Eugenia Palmeiro