Series y películas para maratonear: La chica y la araña, Irma Vep y Garra
GARRA
(Disponible en Netflix)
Stanley Sugerman (Adam Sandler) es reclutador del equipo de la NBA Philadelphia 76ers. Uno de esos veteranos –casi siempre ex jugadores, como él– con ojo clínico para captar talentos. Cansado de viajar por el mundo, es ascendido por fin al equipo de entrenadores, pero una circunstancia fortuita lo devuelve a su antigua vida.
En uno de sus nuevos periplos recala en España y descubre casi de casualidad a Bo Cruz, un joven y humilde albañil, padre de una niña pequeña, con un talento descomunal para el juego (el madrileño Juancho Hernangómez, hoy en los Denver Nuggets). Sin poder lograr que el dueño del equipo contrate a Bo, lo lleva de todos modos con él a los Estados Unidos, convencido de que puede hacerlo entrar en la NBA, pero la cosa no será nada fácil.
Con LeBron James entre sus productores, Garra es la típica historia de alumno-maestro donde ambos personajes aprenden mucho en el camino, con el afán de superación y la segunda oportunidad como motores. Y aunque se refugia en el crowd-pleaser y las clásicas épicas deportivas, logra mantener siempre su centro, de forma emotiva y abarcadora.
IRMA VEP
(Disponible en HBO Max)
Cuando en 1996 Olivier Assayas estrenó Irma Vep (la película), se celebró la mirada que el director francés echaba sobre el cine y también sobre la representación y sus posibles formas.
Después de 26 años, Assayas retoma la historia para esta miniserie de ocho capítulos (a uno por semana) donde la sueca Alicia Vikander (La chica danesa, El agente de C.I.P.O.L.) interpreta a Mira Harberg, una exitosa actriz estadounidense de películas mainstream que decide cambiar de aire y aceptar una oferta que le llega desde Francia para encarnar a Irma Vep en otra reversión, esta vez en forma de serie, de Les Vampires, serial francés de 1915 donde el personaje es central.
Especie de remake dentro de una remake, la serie, ácida y con un humor muy particular, vuelve a enfocar su trama en un rodaje que se vuelve caótico (ayer, el de una película; hoy, el de una serie), con un director desequilibrado, técnicos y actores insatisfechos y una protagonista (notable Vikander) que otra vez se mimetiza, sin advertirlo, con la sensual vampiresa del catsuit y la máscara negros.

LA CHICA Y LA ARAÑA
(Disponible en MUBI)
La nueva película de los hermanos gemelos suizos Ramon y Silvan Zürcher (segunda como correalizadores) es una indagación milimétrica (en cuanto a la disección de las conductas y los sentimientos de los personajes y a la puesta en escena misma) de los últimos días de Lisa (Liliane Amuat) y Mara (Henriette Confurius) como compañeras de departamento.
La mudanza que arbitra el cambio, con su dinámica de situaciones, su ida y vuelta entre dos hogares, su entrada y salida de personajes (los trabajadores de la mudadora, la inquisidora madre de Lisa, una futura vecina, amigos que se acercan a ayudar), es terreno para la nostalgia anticipada que habita en toda separación y que los Zürcher despliegan con encanto y calculada melancolía.
Con una cámara estática y encuadres precisos (gran trabajo del director de fotografía, Alexander Haßkerl), la película transcurre en ese día extraño donde reverdece el anhelo por el comienzo de algo nuevo y surge, inevitable, la tristeza que provoca el dejar atrás una etapa de la vida.
