Recomendados Epu-Discos: Wilco, Julieta Laso y Trueno
CRUEL COUNTRY
WILCO
dBpm Records
El álbum número doce de los de Chicago regresa a su líder y compositor principal, Jeff Tweedy, a los años de Uncle Tupelo, el trío de country alternativo que integró hace tres décadas. La extensión del disco (21 temas, 77 minutos) tiene origen en el encierro pandémico, periodo durante el cual Tweedy compuso decenas de canciones. El nuevo año encontró a los Wilco elanzados a conmemorar los 20 años de su enorme Yankee Hotel Foxtrot con una serie de shows, y con un disco en vista que comprendía otro concepto y otras canciones.
Pero, como en Sky Blue Sky (2007), el sexteto se reunió en el estudio y grabó en directo esta colección de temas donde el country del título es el apoyo genérico para un álbum de amplio recorrido, tan dulce y melancólico como reflexivo. Hay temazos que suman a la posteridad de la banda [“Hints”, “All Across the World”, “Falling Apart (Right Now)”] y también los infaltables momentos en que el grupo se entrega al largo aliento. Tweedy y los suyos pueden tomar (fieles a su historia) caminos alternativos e inesperados, pero jamás defraudan.

CABEZA NEGRA
JULIETA LASO
Ultrapop
Un disco de tango sin tango. Un disco de rock sin rock. Un disco de folklore sin folklore. No es que ninguno de los temas que integran el cuarto álbum de Julieta Laso esté fuera de esos géneros –más bien, todo lo contrario–, pero la voz de la ex cantante de la Fernández Fierro y, sobre todo, el andamiaje orquestal que levantó a su alrededor Yuri Venturín, con la base de cuatro bandoneones y un (su) contrabajo, suenan en clave diferente, entre el desafío y, como dice Lucrecia Martel, la amenaza.
“Nos salió un drama telúrico, con aires de misa pagana”, reflexiona Julieta sobre los resultados, y cuánta razón tiene: la interpretación visceral y arriesgada que la caracteriza sintoniza con la baguala, el canto con caja, la oscuridad sonora. Recursos con los que aborda obras de autores contemporáneos y clásicos (“Ámbar Violeta”, “Azucena Alcoba”, “Fuga de ausencias”, así como temas de Violeta Parra, Horacio Guarany, Alfredo Zitarrosa o Daniel Toro) desde adentro, exprimiéndoles la sustancia para devolverlos distintos y nuevos.

BIEN O MAL
TRUENO
Sony Music
Pasaron casi dos meses, así que suena repetido, pero la cara de Damon Albarn y de los Gorillaz ante la performance de Trueno cuando lo invitaron al escenario del Quilmes Rock lo dijo todo. Asombro y admiración de su parte, entrega y delirio desde el público. El rapero de La Boca, con 20 años recién cumplidos, sacudió prejuicios de un plumazo a puro flow e inventiva, y así luce también en este, su segundo disco, del que ya se conocían cinco temas (entre ellos, el adhesivo “Dance Crip”).
El resto de las canciones hacen un conjunto que Mateo Palacios Corazzina dividió entre “Lado Mal” y “Lado Bien”, un manifiesto bifronte que ancla su primera parte en una argentinidad y un latinoamericanismo manifiestos pero no chauvinistas (el arco de invitados va de Víctor Heredia a Nathy Peluso), con un interludio notable en “Manifiesto freestyle” y luego una seguidilla de temas donde la mirada es hacia adentro, con multiplicidad de instrumentaciones y ritmos, y donde aparecen Duki y Bizarrap. ¿Puede un artista alcanzar la madurez en su veintena? En Bien o mal, Trueno dice que sí.
