Dante Ortega: "Quiero tratar de ser lo más independiente posible"
Dante Ortega se define como una persona creativa y volátil. De allí nace la inspiración para “Volado”, la canción que materializa su lanzamiento como cantante. Ubicado entre el pop y el reggaetón, el hijo de Sebastián Ortega y Guillermina Valdés creó un track pegadizo que dialoga con la época y su generación. “Vinimos para romper mandatos”, afirma en este diálogo con El Planeta Urbano vía Zoom, donde cuenta cómo sus padres lo apoyaron, el modo en que la música le permitió vincularse con su abuelo (el mítico Palito) y la influencia de una familia de artistas que nunca sintió como una presión. Explica: “Siento que lo que elijo hacer nace de mi propio deseo”.
–¿Cuáles son tus primeras impresiones sobre la repercusión de “Volado”?
–Para ser el primer tema, siento que fueron muy buenas. Estoy muy contento. Me escribieron de todos lados, personas por redes sociales felicitándome, diciendo que les encantó, que les parecía muy pegadizo. No me lo esperaba. Siento que fue un boom muy positivo para haber arrancado recién.
–En algunas entrevistas contaste que te interesaba que el tema fuese pegadizo, ¿por qué?
–Se debe a la influencia de mi abuelo. Siempre me dio consejos, admiré su trabajo y lo que generó en sus fanáticos. Él buscó con sus canciones que la gente las pudiera cantar. Entonces pensé en buscar lo mismo desde mi estilo. Porque es lindo saber que a las personas les gusta lo que hacés, se les pegue la letra y la melodía. Siento que, si hubiera ido por un lado más personal, más chill, no sé si tantos se hubieran copado. Quería buscar algo que pudiera conectar con la gente.
–La canción está producida por Mariano Otero. ¿Cómo fue ese trabajo?
–Fue todo un desafío porque quería grabar con Mariano sabiendo que es un gran productor y, también, la persona más cercana que tenía como para contarle del proyecto (N. de la R.: es la pareja de su tía, Rosario Ortega). También fue desafiante porque él suele hacer música jazz, blues, y yo siempre tiré por un lado más pop, reggaetonero. Nos desafiamos como equipo a probar un estilo distinto.
–¿Cómo trabajaste la composición?
–Siempre escribo mis canciones. Después, para lo que son beats y temas de producción, confié en el criterio de Mariano. Siento que es un productor que se flexibiliza un montón a las circunstancias. Te puede producir cualquier tipo de tema porque así son los grandes productores.

–¿Encontrás influencias de otros artistas contemporáneos del género?
–Me gusta mucho Karol G, aunque ella es más urbana. Me encantó el disco anterior de Rosalía. Lo escuchamos un montón con Mariano, tomamos muchas referencias de ahí en cuanto a lo sonoro. De la Argentina me gusta mucho Trueno, más allá de que sea de otro palo, creo que escribe y se expresa muy bien. Es muy talentoso.
–Yendo un poco a la lírica, en la canción hablás de sentirse “volado” y en varias entrevistas comentaste que es algo con lo que te sentís identificado.
–Soy una persona muy volátil, creativa y, en general, me suelo ilusionar un montón con el amor. Traté de hacerlo desde mi imaginación, no desde un lado tan concreto sino como qué nos imaginamos que puede llegar a ser el amor cuando somos re chicos y todavía no encaramos ninguna relación. ¡Me divertí un montón! Creo que eso se ve en el videoclip, está en la imaginación y lo podés vibrar a tu manera.
–¿Cómo surgió el videoclip?
–Lo dirigió Delfina Braverman, que es amiga mía, y lo grabamos en el campo de mi abuelo. Fue muy fuerte porque lo plasmamos de una forma muy sencilla y se convirtió en algo, para nosotros, gigante. Hay algo medio fantasioso: encontrás personajes vestidos de una manera atemporal en un lugar descampado. No hay una forma concreta.
–En un momento decís: “Ya no hay amores como esos de ayer”. ¿Te referís a cómo fue cambiando la idea del amor?
–Suelo ilusionarme mucho con el amor y siento que en la sociedad ha cambiado conceptualmente en comparación a como era antes. No para mal, pero es medio bizarro verlo hoy como Romeo y Julieta. Sentí que estaba bueno mencionar cómo fue mutando el amor y tratar de darle una forma más atemporal, tal vez no reflejando cómo es hoy en día.

–En un momento mencionás la canción “Let It Be”, de los Beatles. ¿Tuvo que ver con alguna influencia familiar?
–Mi abuelo es muy fanático de los Beatles y me acuerdo que hemos tenido largos debates porque a mí me gustaba más la música de Queen. Para él era indiscutible que los Beatles son los mejores. Después, escuchando muchas de sus canciones, dije: “¡Wow, qué increíble lo que escribían estos tipos!”. Medio que se me cayó el mundo, creí que le había discutido al pedo. “Let It Be” me parecía un buen tema como para nombrar algo de un supuesto amor en una canción.
–¿Cómo fuiste descubriendo tu pasión por la música?
–Hay algo muy loco que no lo conté en ningún momento: de los nietos, yo era el único que no se podía relacionar con mi abuelo porque no me gustaba nada de la música en ese momento. No cantaba, no tocaba la guitarra ni la batería. Mi primo Bautista, por ejemplo, que tiene mi misma edad, tocaba la batería; mi otro primo también. Todos se conectaban con mi abuelo de alguna manera, y a mí me frustraba. Si no te relacionás por el lado musical con él es muy difícil conectar. A los doce empecé a cantar; a los quince, a tocar la guitarra, y ahí enganchamos más con él. Empecé a hablar con mi tío Emanuel, mi tía Rosario y a conectar desde ahí.
–También estás estudiando periodismo. ¿Cómo lo vivís?
–Es una carrera que está buena, es exigente. Me encanta poder emprenderla en este momento. Quiero ver cómo lidio con la música y la carrera al mismo tiempo. Me gusta el periodismo, el debate y estar informado. Por eso la elegí. Mientras tanto, me sigo formando como artista: tomo clases de piano y canto.
–También trabajaste como modelo.
–Estoy en una agencia de modelos. Cuando arrancó la pandemia estaba medio en la nada, las universidades estaban haciendo todo por Zoom y preferí esperar a que todo se estabilizara un poco más para ver qué arrancaba a estudiar. Me contacté con una agencia, me aceptaron y empecé a hacer cosas como modelo. Me gusta la moda y es una puerta, también, a otro rubro que está bueno y que muchas veces se vincula con la música.
–¿Te gustaría sacar un disco o no te interesa el formato?
–Me encantaría. Me crie viendo discos de mi abuelo y de otros artistas. Muero por tener uno propio. Mi sueño siempre fue entrar en un estudio y grabar mis canciones. Este proyecto lo hice muy a pulmón. El tema me lo pagué yo. Estoy empezando a juntar mi dinero y me gustaría, el día de mañana, garparme el disco. Quiero tratar de ser lo más independiente posible. Ahora estoy recién pensando en la segunda canción, la estamos grabando. Voy paso a paso.

–¿Se puede adelantar algo de este próximo tema? ¿Pensaste, en ese sentido, llevar tu música al vivo?
–Lo tengo pensado. Me encantaría. Con el próximo lanzamiento estoy pensando en hacer un evento. Respecto al segundo tema, me gusta más que el primero. Siento que es más potente, que tiene más letra y contenido. Siempre trato de ir de menor a mayor, ya se lo quiero mostrar a todos.
–Naciste en 2001, ¿cómo te sentís como músico joven de esa generación?
–Vivimos la música desde un lado más flexible. Siento que antes te tenías que acomodar a un estilo fijo, y hoy hay millones. Eso está bueno porque diversifica para dónde querés encarar. Uno es libre de elegir con qué música poder realizarse. En mi familia somos muy distintos en cuanto a lo musical. Cada cual hace su estilo y nos respetamos. Compartimos la música más allá de los gustos.
–¿Creés que tu generación llegó, también, a cuestionar ciertos mandatos?
–Estamos en una sociedad donde podemos cuestionarnos un poco más todo. Creo que esta generación viene a romper muchos paradigmas que tal vez no estaban buenos, muchos prejuicios. Soy una persona que va de frente. Cuando siento que hay una causa noble que defender o algo que pienso que no está bueno, lo expreso tranquilamente, porque tengo una familia detrás que siempre me apoyó. Eso antes era mucho más difícil; pienso en mi papá, en mis tíos o en mi abuelo. Ellos me decían, por ejemplo, que nunca les discutían a sus padres. Yo cuestiono todo. Hoy tenemos la oportunidad de hablar de frente.

CRÉDITOS
Fotos Guido Adler
Dirección de producción: Gimena Bugallo
Estilismo: Camila Mariani
Make up: @fatipmakeup
Realizador audiovisual: Chanas Scigliotti
Agradecimientos: @filaar y @levis_ar