Comer y beber en CABA: helados orgánicos, vinos naturales y una carta a base de tomates
Por Marcelo Pavazza y Lorena Marazzi
VINI BAR
El combo que armaron Aldo Graziani y Lucky Sosto en este pequeño espacio palermitano respira calidez y verdadero conocimiento del tema, en un ambiente sin pretensiones pero con indudable onda, al estilo de algunos winebars neoyorquinos o europeos.
Sommeliers ambos (Aldo con el plus de ser uno de los más experimentados restauranteurs de la Argentina), ofrecen una carta muy bien detallada de vinos naturales con poca intervención, orgánicos y/o biodinámicos de bodegas pequeñas o boutique, en combinación con platitos riquísimos imaginados por Leo Lanussol.
Recomendable todo, desde la notable ricota de almendras con polvo de hongos y romero frito ($600) hasta el crostini con paté de cerdo y naranjas confitadas ($680), pasando por la morcilla con hojas verdes y uvas asadas ($650), una versión deliciosa de lengua a la vinagreta ($750) y los cavatelli con pesto de kale y parmesano ($880). Hay mesas en el piso superior (atención a la vieja cava de madera restaurada por Sosto) y también en la vereda, como para aprovechar los días soleados antes de que irrumpa el invierno.
Jorge Luis Borges 1963, Palermo
@vini__bar

OBRADOR FLORIDA
Esta flamante heladería ofrece una carta de solo doce sabores que se renuevan por estación, elaborados con productos orgánicos y una baja cantidad de crema y azúcar. En cada helado se aprovecha la totalidad del producto: frutos, flores, hojas, raíces, tallos y semillas.
Por ejemplo, hay un sabor llamado higuera –y no higo–, que contiene, además de la fruta, las hojas del árbol. Otro muy original es hierbas frescas, hecho con tres tipos de menta: negra, blanca y peperina con sus flores, albahaca y huacatay. Un hallazgo el de ricota orgánica con miel de naranjo y cerezas confitadas.
La vainilla, el gusto por el cual su creadora, Mercedes Roman, comenzó a hacer helado, se elabora con vainas de Tahití y es exquisita. El sambayón, hecho con huevos de gallinas felices y un buen toque de Oporto, es otro logro. Además, hay postres helados, como el almendrado de pistachos con chocolate amargo y el de nuez pecán con salsa de cerezas ($550 la porción). Para no mezclar sabores, no venden potes de kilo (pote de 500cc, $1200; pote de 250cc, $700, y vasito, $450). Una gran vuelta de sabor.
Soler 5063, Palermo
@obradorflorida

TOMATE
Este cálido spot con diferentes espacios es para disfrutar tanto de día como de noche. La propuesta ronda alrededor del tomate y productos de estación, con ricos platos caseros. Hay raciones, como los buñuelos de la nonna Mary (de espinaca, parmesano y ajo con alioli, $570 la porción), las croquetas de risotto al funghi con mayonesa de pesto ($570) y los exquisitos portobellos rellenos con crema de puerros gratinados ($680). De postre, es imperdible el volcán de chocolate con helado ($890).
La carta de bebidas, a cargo de Agustín Giuliani, merece un apartado. La estrella es el Bloody Mary (vodka, pimientos asados, jugo de tomate Britvic y bloody mix especial, $750) que se puede pedir también con gin (sería un Red Snapper) o tequila. Hay cócteles de autor, como el Full Boyle (gin, manzanilla, apio y ginger beer, $800), el Garibaldi de Playa (Campari, coco, maracuyá y naranja, $770) y una versión de Pornstar Martini (vodka, maracuyá, vainilla, cítricos, yogurt de durazno, apricot brandy y espumante, $800). También hay buenas opciones caseras sin alcohol.
El Salvador 4676, Palermo
@tomate.estacion
